Una de las tareas que demanda mayor tiempo y esfuerzo a los docentes es el diseño de una sesión de aprendizaje. Es una labor de gran complejidad, pues combina un pensamiento estratégico y creativo con el manejo de documentos curriculares para alinear los planes con los logros de aprendizaje esperados.
Pero, cuando llega la hora de dictar a los estudiantes: ¿aplicamos el plan de clase al pie de la letra?
En mis casi tres décadas de maestra, no recuerdo haber seguido un plan de clase al milímetro. Casi siempre sucede algo que me lleva a un dilema: ¿seguir el plan de clase, adaptarlo o dejarlo de lado?
Como vimos en el post Qué tal si planificamos en tiempos de cambios, tener un plan es útil porque nos recuerda el norte a seguir, pero cuando lo tomamos como una ruta rígida puede convertirse en una restricción para facilitar procesos de aprendizajes significativos.
Recordemos que el concepto de aprendizaje significativo (David Ausubel) pone énfasis en lograr un aprendizaje profundo, en contraposición con un aprendizaje memorístico, literal y desconectado del sujeto. Se define como un conocimiento construido y relacionado con los conocimientos previos, donde el estudiante tiene un rol activo en la reestructuración y organización de la información.
Entonces, para lograr un aprendizaje significativo es importante cambiar la forma de instrucción. Entre los principios que orientan este cambio, hoy destacamos la necesidad de crear un aprendizaje situado en el ambiente sociocultural.
Por eso, qué tal si utilizamos la realidad emergente como una provocación para generar una situación de aprendizaje que conecte con su realidad. Observa el siguiente video: Paisaje y realidad emergente.
Involucrar al estudiante en la observación, la apreciación, la indagación y el análisis de los elementos del paisaje físico y humano que los rodea es hacerlo partícipe activamente de un proceso de construcción e interpretación del conocimiento. A su vez, entender el porqué de las diferentes interpretaciones lo ayudará a construir un aprendizaje significativo.
Te propongo algunas estrategias para conectar al estudiante con su realidad, con el espacio y tiempo desde el cual construye sus representaciones.
Paso 1. Parte de una situación o un evento elegido por los estudiantes. Emplea la rutina VEO - PIENSO - ME PREGUNTO para provocar una observación y reflexión individual y colectiva sobre esa situación. Puedes usar recursos, como una fotografía, unas imágenes o unos videos para permitir una mayor observación, pero también se puede utilizar una narración del hecho que se ha elegido.
Por ejemplo: La realización de un evento escolar como se observa en la foto.
Ejemplo:
Es una técnica que nos permite observar los tipos de elementos presentes en un paisaje, distinguiendo elementos en dos categorías genéricas: los elementos vivos de los inertes.
Paso 1. Identificar los elementos que pertenecen a una misma categoría o grupo.
Paso 2. Nombrar los elementos. Esta parte es importante para desarrollar el vocabulario.
Paso 3. Describir cada elemento precisando sus características.
Paso 4. Agrupar diversos elementos usando clases o tipos que sean pertinentes dentro de la categoría. Ejemplo: los elementos físicos pueden agruparse en «muebles», «útiles escolares», etc.
Paso 5. Establecer relaciones o conexiones entre los elementos de ambas categorías.
Puedes emplear esta técnica con cualquier tipo de paisaje. Como ejemplo, usaremos una fotografía del aula de clases.
¿Te animas a trabajar desde lo que emerge en el paisaje de tu clase?
Comparte tus experiencias en el foro de la comunidad de Educared.
Para conocer más:
Explora otras rutinas de aprendizaje en:
Sitio oficial de recursos del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard
https://pz.harvard.edu/search/resources/thinking%2520routines
Sobre el lugar:
Embalse Alicura. Provincia de Neuquén (Argentina). Ubicación
Filmación: Sergio Lizzulli
Edición: Lea Sulmont
2022
Referencias:
Rodríguez, M. (2011). La teoría del aprendizaje significativo: una revisión aplicable a la escuela actual. En: Revista Electrónica d’Investigació i Innovació Educativa i Socioeducativa,Vol. 3, N.° 1, pp. 29-50. http://www.in.uib.cat/pags/volumenes/vol3_num1/rodriguez/index.html
Una de las tareas que demanda mayor tiempo y esfuerzo a los docentes es el diseño de una sesión de aprendizaje. Es una labor de gran complejidad, pues combina un pensamiento estratégico y creativo con el manejo de documentos curriculares para alinear los planes con los logros de aprendizaje esperados.
Pero, cuando llega la hora de dictar a los estudiantes: ¿aplicamos el plan de clase al pie de la letra?
En mis casi tres décadas de maestra, no recuerdo haber seguido un plan de clase al milímetro. Casi siempre sucede algo que me lleva a un dilema: ¿seguir el plan de clase, adaptarlo o dejarlo de lado?
Como vimos en el post Qué tal si planificamos en tiempos de cambios, tener un plan es útil porque nos recuerda el norte a seguir, pero cuando lo tomamos como una ruta rígida puede convertirse en una restricción para facilitar procesos de aprendizajes significativos.
Recordemos que el concepto de aprendizaje significativo (David Ausubel) pone énfasis en lograr un aprendizaje profundo, en contraposición con un aprendizaje memorístico, literal y desconectado del sujeto. Se define como un conocimiento construido y relacionado con los conocimientos previos, donde el estudiante tiene un rol activo en la reestructuración y organización de la información.
Entonces, para lograr un aprendizaje significativo es importante cambiar la forma de instrucción. Entre los principios que orientan este cambio, hoy destacamos la necesidad de crear un aprendizaje situado en el ambiente sociocultural.
Por eso, qué tal si utilizamos la realidad emergente como una provocación para generar una situación de aprendizaje que conecte con su realidad. Observa el siguiente video: Paisaje y realidad emergente.
Involucrar al estudiante en la observación, la apreciación, la indagación y el análisis de los elementos del paisaje físico y humano que los rodea es hacerlo partícipe activamente de un proceso de construcción e interpretación del conocimiento. A su vez, entender el porqué de las diferentes interpretaciones lo ayudará a construir un aprendizaje significativo.
Te propongo algunas estrategias para conectar al estudiante con su realidad, con el espacio y tiempo desde el cual construye sus representaciones.
Paso 1. Parte de una situación o un evento elegido por los estudiantes. Emplea la rutina VEO – PIENSO – ME PREGUNTO para provocar una observación y reflexión individual y colectiva sobre esa situación. Puedes usar recursos, como una fotografía, unas imágenes o unos videos para permitir una mayor observación, pero también se puede utilizar una narración del hecho que se ha elegido.
Por ejemplo: La realización de un evento escolar como se observa en la foto.
Ejemplo:
Es una técnica que nos permite observar los tipos de elementos presentes en un paisaje, distinguiendo elementos en dos categorías genéricas: los elementos vivos de los inertes.
Paso 1. Identificar los elementos que pertenecen a una misma categoría o grupo.
Paso 2. Nombrar los elementos. Esta parte es importante para desarrollar el vocabulario.
Paso 3. Describir cada elemento precisando sus características.
Paso 4. Agrupar diversos elementos usando clases o tipos que sean pertinentes dentro de la categoría. Ejemplo: los elementos físicos pueden agruparse en «muebles», «útiles escolares», etc.
Paso 5. Establecer relaciones o conexiones entre los elementos de ambas categorías.
Puedes emplear esta técnica con cualquier tipo de paisaje. Como ejemplo, usaremos una fotografía del aula de clases.
¿Te animas a trabajar desde lo que emerge en el paisaje de tu clase?
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Para conocer más:
Explora otras rutinas de aprendizaje en:
Sitio oficial de recursos del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard
https://pz.harvard.edu/search/resources/thinking%2520routines
Sobre el lugar:
Embalse Alicura. Provincia de Neuquén (Argentina). Ubicación
Filmación: Sergio Lizzulli
Edición: Lea Sulmont
2022
Referencias:
Rodríguez, M. (2011). La teoría del aprendizaje significativo: una revisión aplicable a la escuela actual. En: Revista Electrónica d’Investigació i Innovació Educativa i Socioeducativa,Vol. 3, N.° 1, pp. 29-50. http://www.in.uib.cat/pags/volumenes/vol3_num1/rodriguez/index.html
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