¿Qué tal si diseñas evidencias de aprendizaje retadoras?

#Evidencias #EvaluaciónFormativa #EvaluaciónAuténtica

Map with pin con relleno sólido Ciudad de México (México)

La evaluación de los aprendizajes es la gran «innovación pendiente», como afirma Cristóbal Cobo. Evaluar por competencias significa valorar cómo cada individuo aplica sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores en situaciones específicas y significativas. Las competencias no se limitan al «saber» teórico, sino que se evidencian en el «saber hacer» y en el «saber ser» durante actuaciones integrales y dentro de contextos reales o simulados. 

Dedicamos esta nueva edición de Qué tal si… al diseño de evidencias de aprendizaje auténticas que permitan evaluar los aprendizajes de los estudiantes. Las evidencias deben conducirnos a valorar no solo el resultado final de un proceso, sino también el proceso mismo y las estrategias empleadas para llegar a dicho resultado.

Te invito a darle play a este video. 

https://www.youtube.com/shorts/Hxtx_ZtC0VM

¿A qué llamamos «evidencia de aprendizaje»?

Las evidencias de aprendizaje son cualquier producto, proceso o desempeño observable que permite identificar y valorar el nivel de competencia de un estudiante. Estas evidencias son cruciales para determinar en qué medida un estudiante es capaz de integrar y movilizar lo aprendido para resolver problemas, tomar decisiones o actuar de manera adecuada en contextos determinados. Una evidencia no solo muestra qué sabe el estudiante, sino también cómo utiliza y adapta ese conocimiento en situaciones prácticas y, a menudo, desafiantes.

Para que una evidencia sea significativa y útil para el proceso de evaluación debe cumplir con ciertas características:

  • Articula competencias. Una buena evidencia refleja la integración de múltiples dimensiones del aprendizaje (cognitiva, práctica y actitudinal) en una tarea o situación específica.
  • Es pertinente. Está alineada con los logros de aprendizaje y tiene relevancia tanto para el Currículo como para la vida real.
  • Demanda un desempeño complejo. No se limita a medir el conocimiento memorístico o mecánico, sino que exige análisis, reflexión y acción coordinada para completar una tarea.
  • Se basa en una situación retadora. Plantea desafíos reales o simulados en los que el estudiante es llamado a utilizar su creatividad, juicio crítico y habilidades prácticas.
  • Facilita el monitoreo y la retroalimentación. Permite observar el progreso del estudiante a lo largo del tiempo y brindarle orientación precisa para su mejora continua.

¿Qué tipos de evidencias de aprendizaje podemos diseñar?

Existen diversas formas de evidenciar el desarrollo de competencias a través de desempeños, procesos, productos y respuestas. Cada una tiene rasgos y propósitos específicos.

Piensa cuál es el tipo de evidencia o la combinación que empleas con mayor frecuencia.

Para inspirar tu creatividad, te recomendamos revisar la caja de herramientas de David Lacear para diseñar evidencias adaptadas a los intereses de tus estudiantes.

¿Cómo diseñar evidencias?

La lógica del enfoque de diseño para la comprensión (McTighe y Wiggins, 2004) subraya que la autenticidad es clave en el diseño de estrategias de evaluación del aprendizaje. Por ello, para lograr una evaluación auténtica, es importante asegurarnos de que las decisiones didácticas tomadas a lo largo de las fases del diseño reflejen este atributo. 

¿Cómo determino evidencias auténticas?

Recordemos que una evidencia de aprendizaje es cualquier producto, proceso o desempeño observable, pero no todas las evidencias tienen el mismo valor para evaluar los aprendizajes. Carles Monereo (2009) sugiere que las evidencias deben demostrar un grado suficiente de autenticidad, que se reconoce según tengan mayor o menor proximidad a la actividad que queremos, en realidad, evaluar. Para asegurar su autenticidad plantea cuatro dimensiones

  • Realismo. Las tareas deben simular situaciones del mundo real, permitiendo a los estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos auténticos.
  • Relevancia. La evidencia de aprendizaje debe ser significativa y alinearse con los intereses y necesidades de los estudiantes, ayudándoles a ver la conexión con su vida y carrera.
  • Proximidad ecológica. Las evidencias deben reflejar el entorno en el que se aplicarán los aprendizajes, asegurando que las evaluaciones sean pertinentes para el contexto real de los estudiantes.
  • Identidad. Las evidencias deben permitir a los estudiantes expresar su individualidad y experiencias personales, fomentando un sentido de pertenencia y compromiso.

Para aterrizar estas dimensiones, imagínate qué tipo de evidencia tendrá mayor grado de autenticidad para valorar, por ejemplo, la aplicación correcta de la regla de tres simple.

Evidencia 1. 

Resolución de ejercicios en los que tiene que aplicar la regla de tres simple.

Evidencia 2. 

Resolución de un problema real de distribución de raciones y determinación de costos para un menú (revisa el post sobre situaciones de evaluación desafiantes).

La evidencia 2 cumple, con mayor grado de proximidad, con la realidad de lo que se quiere evaluar, es decir, que el estudiante logre resolver situaciones aplicando el conocimiento de la regla de tres simple. Por lo tanto, es una evidencia de mayor autenticidad que la evidencia 1

Sin embargo, eso no descalifica la evidencia 1 como una evidencia necesaria en el proceso de aprendizaje. Por ello, conviene plantearse la siguiente pregunta: 

¿Qué cantidad y tipo de tareas son razonables?

Una sola evidencia no basta para valorar el resultado esperado. Por ello, el diseño inverso plantea dos tipos de evidencias:

  • Evidencia o producto principal
  • Evidencias o subproductos secundarios o complementarios

Esta diferenciación descompone el proceso de aprendizaje en pequeños hitos que se pueden demostrar mediante productos o desempeños. Esto facilita monitorear el avance de cada estudiante y ofrecer retroalimentación. Por ello, retomando el ejemplo anterior, la evidencia 1 puede ser la evidencia principal y la evidencia 2, una evidencia secundaria. Por otro lado, desde un enfoque inclusivo y de atención a la diversidad, contar con evidencias variadas permite adaptarse mejor a las necesidades de los estudiantes y sus contextos.

Prioridades curriculares

Es esencial analizar la complejidad del resultado esperado para identificar una evidencia que sea suficiente y razonable para valorar en qué medida el estudiante ha alcanzado el aprendizaje. Para guiarnos en esta misión, analizaremos el concepto de «prioridades curriculares» (McTighe y Wiggins, 2004).

En el siguiente gráfico, se ejemplifican las relaciones entre los tipos de evaluación y los diferentes niveles de complejidad curricular.

Diagrama

Descripción generada automáticamente con confianza media

En función de las prioridades curriculares podemos decidir la complejidad de la evidencia: 

  • Si el objetivo es que el estudiante aprenda hechos y habilidades básicas, una prueba escrita o una respuesta oral pueden ser herramientas eficientes y adecuadas para medir el nivel de desempeño. Aunque la evidencia de «resolución de ejercicios» tenga un bajo nivel de autenticidad, esto no la descalifica como evidencia suficiente. Lo que debemos procurar al diseñar la tarea es incluir preguntas relevantes y contextualizadas que hagan el aprendizaje significativo.
  • Por otro lado, si el objetivo requiere demostrar un entendimiento más profundo, será necesario recurrir a tareas más complejas y evidencias que demanden un esfuerzo correspondiente.

Finalmente, recomiendo ser estratégicos al seleccionar las evidencias de aprendizaje, así como evitar demandar tareas más complejas de lo necesario para demostrar el desempeño esperado. Como todo en la vida, es cuestión de sentido común y de guardar un buen balance. 

Coméntanos tus experiencias en la comunidad de Educared.

Video camera con relleno sólido

Música original: Adriel Calvelo

Filmación y edición: Lea Sulmont

2025

Books on shelf con relleno sólidoReferencias

McTighe, J. y Wiggins, G. (2004). Understanding by Design. ASCD.

Monereo, C. «La autenticidad de la evaluación» en Castelló, M. (Coord.) (2009) La evaluación 

auténtica en enseñanza secundaria y universitaria, Barcelona, Edebé, Innova universitas.

Zabala, A. y Arnau. L. (2008). «Idea clave 11. Evaluar competencias es evaluar procesos en la resolución de situaciones problema». En: 11 ideas clave: Cómo aprender y enseñar competencias. Ed. Graó, 4.ª reimpresión, 2008. Barcelona, España. ISBN: 978-84-7827-500-7.

¿Qué tal si diseñas evidencias de aprendizaje retadoras?

Autor: Lea Sulmont Publicado: abril 23, 2025

#Evidencias #EvaluaciónFormativa #EvaluaciónAuténtica

Map with pin con relleno sólido Ciudad de México (México)

La evaluación de los aprendizajes es la gran «innovación pendiente», como afirma Cristóbal Cobo. Evaluar por competencias significa valorar cómo cada individuo aplica sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores en situaciones específicas y significativas. Las competencias no se limitan al «saber» teórico, sino que se evidencian en el «saber hacer» y en el «saber ser» durante actuaciones integrales y dentro de contextos reales o simulados. 

Dedicamos esta nueva edición de Qué tal si… al diseño de evidencias de aprendizaje auténticas que permitan evaluar los aprendizajes de los estudiantes. Las evidencias deben conducirnos a valorar no solo el resultado final de un proceso, sino también el proceso mismo y las estrategias empleadas para llegar a dicho resultado.

Te invito a darle play a este video. 

¿A qué llamamos «evidencia de aprendizaje»?

Las evidencias de aprendizaje son cualquier producto, proceso o desempeño observable que permite identificar y valorar el nivel de competencia de un estudiante. Estas evidencias son cruciales para determinar en qué medida un estudiante es capaz de integrar y movilizar lo aprendido para resolver problemas, tomar decisiones o actuar de manera adecuada en contextos determinados. Una evidencia no solo muestra qué sabe el estudiante, sino también cómo utiliza y adapta ese conocimiento en situaciones prácticas y, a menudo, desafiantes.

Para que una evidencia sea significativa y útil para el proceso de evaluación debe cumplir con ciertas características:

  • Articula competencias. Una buena evidencia refleja la integración de múltiples dimensiones del aprendizaje (cognitiva, práctica y actitudinal) en una tarea o situación específica.
  • Es pertinente. Está alineada con los logros de aprendizaje y tiene relevancia tanto para el Currículo como para la vida real.
  • Demanda un desempeño complejo. No se limita a medir el conocimiento memorístico o mecánico, sino que exige análisis, reflexión y acción coordinada para completar una tarea.
  • Se basa en una situación retadora. Plantea desafíos reales o simulados en los que el estudiante es llamado a utilizar su creatividad, juicio crítico y habilidades prácticas.
  • Facilita el monitoreo y la retroalimentación. Permite observar el progreso del estudiante a lo largo del tiempo y brindarle orientación precisa para su mejora continua.

¿Qué tipos de evidencias de aprendizaje podemos diseñar?

Existen diversas formas de evidenciar el desarrollo de competencias a través de desempeños, procesos, productos y respuestas. Cada una tiene rasgos y propósitos específicos.

Piensa cuál es el tipo de evidencia o la combinación que empleas con mayor frecuencia.

Para inspirar tu creatividad, te recomendamos revisar la caja de herramientas de David Lacear para diseñar evidencias adaptadas a los intereses de tus estudiantes.

¿Cómo diseñar evidencias?

La lógica del enfoque de diseño para la comprensión (McTighe y Wiggins, 2004) subraya que la autenticidad es clave en el diseño de estrategias de evaluación del aprendizaje. Por ello, para lograr una evaluación auténtica, es importante asegurarnos de que las decisiones didácticas tomadas a lo largo de las fases del diseño reflejen este atributo. 

¿Cómo determino evidencias auténticas?

Recordemos que una evidencia de aprendizaje es cualquier producto, proceso o desempeño observable, pero no todas las evidencias tienen el mismo valor para evaluar los aprendizajes. Carles Monereo (2009) sugiere que las evidencias deben demostrar un grado suficiente de autenticidad, que se reconoce según tengan mayor o menor proximidad a la actividad que queremos, en realidad, evaluar. Para asegurar su autenticidad plantea cuatro dimensiones

  • Realismo. Las tareas deben simular situaciones del mundo real, permitiendo a los estudiantes aplicar sus conocimientos en contextos auténticos.
  • Relevancia. La evidencia de aprendizaje debe ser significativa y alinearse con los intereses y necesidades de los estudiantes, ayudándoles a ver la conexión con su vida y carrera.
  • Proximidad ecológica. Las evidencias deben reflejar el entorno en el que se aplicarán los aprendizajes, asegurando que las evaluaciones sean pertinentes para el contexto real de los estudiantes.
  • Identidad. Las evidencias deben permitir a los estudiantes expresar su individualidad y experiencias personales, fomentando un sentido de pertenencia y compromiso.

Para aterrizar estas dimensiones, imagínate qué tipo de evidencia tendrá mayor grado de autenticidad para valorar, por ejemplo, la aplicación correcta de la regla de tres simple.

Evidencia 1. 

Resolución de ejercicios en los que tiene que aplicar la regla de tres simple.

Evidencia 2. 

Resolución de un problema real de distribución de raciones y determinación de costos para un menú (revisa el post sobre situaciones de evaluación desafiantes).

La evidencia 2 cumple, con mayor grado de proximidad, con la realidad de lo que se quiere evaluar, es decir, que el estudiante logre resolver situaciones aplicando el conocimiento de la regla de tres simple. Por lo tanto, es una evidencia de mayor autenticidad que la evidencia 1

Sin embargo, eso no descalifica la evidencia 1 como una evidencia necesaria en el proceso de aprendizaje. Por ello, conviene plantearse la siguiente pregunta: 

¿Qué cantidad y tipo de tareas son razonables?

Una sola evidencia no basta para valorar el resultado esperado. Por ello, el diseño inverso plantea dos tipos de evidencias:

  • Evidencia o producto principal
  • Evidencias o subproductos secundarios o complementarios

Esta diferenciación descompone el proceso de aprendizaje en pequeños hitos que se pueden demostrar mediante productos o desempeños. Esto facilita monitorear el avance de cada estudiante y ofrecer retroalimentación. Por ello, retomando el ejemplo anterior, la evidencia 1 puede ser la evidencia principal y la evidencia 2, una evidencia secundaria. Por otro lado, desde un enfoque inclusivo y de atención a la diversidad, contar con evidencias variadas permite adaptarse mejor a las necesidades de los estudiantes y sus contextos.

Prioridades curriculares

Es esencial analizar la complejidad del resultado esperado para identificar una evidencia que sea suficiente y razonable para valorar en qué medida el estudiante ha alcanzado el aprendizaje. Para guiarnos en esta misión, analizaremos el concepto de «prioridades curriculares» (McTighe y Wiggins, 2004).

En el siguiente gráfico, se ejemplifican las relaciones entre los tipos de evaluación y los diferentes niveles de complejidad curricular.

Diagrama

Descripción generada automáticamente con confianza media

En función de las prioridades curriculares podemos decidir la complejidad de la evidencia: 

  • Si el objetivo es que el estudiante aprenda hechos y habilidades básicas, una prueba escrita o una respuesta oral pueden ser herramientas eficientes y adecuadas para medir el nivel de desempeño. Aunque la evidencia de «resolución de ejercicios» tenga un bajo nivel de autenticidad, esto no la descalifica como evidencia suficiente. Lo que debemos procurar al diseñar la tarea es incluir preguntas relevantes y contextualizadas que hagan el aprendizaje significativo.
  • Por otro lado, si el objetivo requiere demostrar un entendimiento más profundo, será necesario recurrir a tareas más complejas y evidencias que demanden un esfuerzo correspondiente.

Finalmente, recomiendo ser estratégicos al seleccionar las evidencias de aprendizaje, así como evitar demandar tareas más complejas de lo necesario para demostrar el desempeño esperado. Como todo en la vida, es cuestión de sentido común y de guardar un buen balance. 

Coméntanos tus experiencias en la comunidad de Educared.

Video camera con relleno sólido

Música original: Adriel Calvelo

Filmación y edición: Lea Sulmont

2025

Books on shelf con relleno sólidoReferencias

McTighe, J. y Wiggins, G. (2004). Understanding by Design. ASCD.

Monereo, C. «La autenticidad de la evaluación» en Castelló, M. (Coord.) (2009) La evaluación 

auténtica en enseñanza secundaria y universitaria, Barcelona, Edebé, Innova universitas.

Zabala, A. y Arnau. L. (2008). «Idea clave 11. Evaluar competencias es evaluar procesos en la resolución de situaciones problema». En: 11 ideas clave: Cómo aprender y enseñar competencias. Ed. Graó, 4.ª reimpresión, 2008. Barcelona, España. ISBN: 978-84-7827-500-7.

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