En realidad no es un día, es mas bien un mes. Un mes dedicado a celebrar los logros, pero también a plantearse nuevos retos  en temas de educación (especial e inclusiva), salud, arte, leyes, cultura, deporte y trabajo, y donde se busque concientizar en temas de derechos, necesidades y oportunidades.

Pero contemos un poco de historia: en 1981, la Asamblea de las Naciones Unidas decretó que el 10 de octubre sería el Día de los Impedidos, término que fue cambiando con los años hasta instaurarse como el día de la Discapacidad.

En nuestro país, en los últimos 10 años la celebración ha pasado de ser  del Día de la Discapacidad al Día de la Educación Especial, y recientemente, al Día de la Educación Inclusiva (Resolución Ministerial No. 0580-2005).  En esta fecha, diferentes instituciones educativas, Direcciones Regionales, Ugeles, asociaciones y grupos sociales promueven espacios de encuentro y aprendizaje, realizando actividades que no sólo informan sobre las condiciones de la discapacidad, sino que muestran sus diferentes talentos y potencialidades.

La organización internacional que ha promovido los principales cambios en material de discapacidad es la ONU. Desde el año 1981 hasta hoy, han realizado programas, proyectos de investigación, políticas, Conferencias y Simposios, culminando con la Convención por los Derechos de las Personas con Discapacidad en el 2006, a la cual el Perú está suscrito.

Los resultados y acuerdos de la Convención están reflejados en una serie de artículos, los cuales guían las acciones de los Estados Miembros en materia de discapacidad.

El Perú, como Estado Miembro de la ONU, ha suscrito un compromiso para garantizar que en todo el territorio nacional se promuevan acciones  de respeto y desarrollo para las personas con discapacidad. Bajo este contexto, se han realizado políticas y  diversas acciones que dan respuesta a los aspectos señalados en la Convención, los cuales han sido presentados este año al Comité de Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas por el viceministro de Poblaciones Vulnerables, Julio Rojas. Entre los avances indicados están el aumento de asignación presupuestal para el tema de la discapacidad, el cual considera obras para accesibilidad, la implementación de Oficinas Regionales de Atención a las Personas con Discapacidad, normas y leyes generales, el Plan de Igualdad de Oportunidades y la cuota del 3% para empresas privadas y 5% para las instancias públicas en temas de contratación de personas con discapacidad.

Puesto que la Primera Encuesta Nacional Especializada sobre Discapacidad del INEI mostró que más de un millón y medio de personas viven bajo esta condición, y  que de este grupo, el 60%  tienen dificultades motoras y casi la mitad depende de sus familiares para subsistir,  se vuelve imprescindible revisar los planes vigentes e incidir en que la vía más sostenible para reducir  la brecha de desigualdad es la educación.

Celebremos, pero  recordemos que también es momento de prestar atención a los números, trazar metas realistas y empezar a hacer planes que motiven a un desarrollo más  integral, eficiente y de calidad, con miras a una verdadera inclusión social.