¿Podemos mejorar las políticas públicas de adquisición y uso de los textos escolares?

 

FotoLibros.jpgLos textos escolares siguen siendo uno de los medios más económicos y seguros para elevar el nivel de la instrucción. En el Perú, desde hace más de una década, el Ministerio de Educación desarrolla una política de reparto gratuito de textos escolares en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria, lo que permite que miles de niños y adolescentes pobres tengan acceso a un material que por su costo le es difícil de adquirir. Por su parte la industria editorial crece: aumentan los títulos, las empresas editoras y otros productores de textos. La industria editorial generó un movimiento por valor de casi 260 millones de soles en el 2007.

Un esfuerzo meritorio ¿de qué impacto?

 

Todos los años se distribuye un lote de textos escolares. Algunos de ellos los encarga producir el Ministerio de Educación, mientras que otros, los de secundaria, se compran entre los títulos que existen en el mercado nacional. Frente a la imposibilidad de renovarlos cada año totalmente, en los centros educativos públicos, y en varios de los privados, se ha organizado un sistema de préstamo a los alumnos. Se estima un período de utilización del material de tres años.

 

La información de los presupuestos de apertura correspondientes a los años 2007 y 2008, indican que el Ministerio de Educación destinó S/. 62.4 millones y S/. 65.8 millones, respectivamente, para la compra de textos escolares. En los concursos públicos de adquisición, que desde hace pocos años se encarga a un organismo internacional, participan las editoriales e imprentas nacionales, las que someten sus propuestas a evaluaciones pedagógicas y económicas. Es una política adoptada por el Ministerio de Educación frente a cuestionamientos, dudas y denuncias de irregularidades en procesos de adquisición que anteriormente se vinieron dando.

 

No cabe duda del esfuerzo considerable que realiza el Ministerio de Educación para el reparto sostenido de textos. No obstante, conviene evaluar esta política en relación a los impactos que en la mejora de la calidad de la enseñanza se podrían estar produciendo. Preocupa que en la comparación de resultados en comunicación integral y lógico matemática del sexto de primaria no se hayan encontrado diferencias significativas en el rendimiento promedio de los alumnos en las evaluaciones nacionales de 1998 y 2004. Tampoco hay diferencias significativas  en los resultados en comunicación en quinto de secundaria, pero sí en Matemáticas, donde en 1998 los alumnos obtuvieron un rendimiento promedio superior.

 

A principios de esta década se hizo una evaluación del impacto del Plan Nacional de Capacitación Docente (PLANCAD) en la mejora de los rendimientos de los estudiantes. Los resultados fueron parecidos: no había diferencia significativa de logros de aprendizaje entre profesores que se habían beneficiado o no del PLANCAD.

 

De otro lado, preocupa que al investigar las causas del bajo rendimiento de los alumnos, Unidad de Medición de la Calidad de la Enseñanza encontró que, en opinión de los profesores, la falta de textos escolares y otros recursos didácticos es la segunda en importancia.

 

Las interrogantes que se plantean

Este apretado diagnóstico lleva a plantearnos algunas preguntas. ¿Cómo invirtiendo fuertemente el Ministerio de Educación en textos escolares, los profesores reclaman ese tipo de material? ¿Será que el material que distribuye el Ministerio de Educación no es el adecuado? ¿Es que los materiales no llegan a la población objetivo o cuando llegan a destiempo -sucede varias veces- dejan de ser utilizados por profesores y alumnos? ¿Será que el material que se adquiere no se adapta a las realidades regionales y a los constantes cambios en los diseños curriculares que establecen las direcciones técnico-normativas? ¿Es que los profesores no están entrenados en el uso de textos y material de bibliotecas de aula?

 

El volumen de inversión realizada por el Ministerio de Educación amerita tener respuestas claras a preguntas como las planteadas. El estudio que publicó el Banco Mundial sobre la calidad de la educación en el Perú (2006), revela evidencias sobre el escaso uso del texto escolar Perú (ver recuadro). Por lo general se adquiere un título por área de formación y grado, lo que supone un texto único para todo el país e ignorar que existen diferencias regionales que deberían tenerse en cuenta. Cierto que se producen algunos materiales para atender las necesidades de poblaciones bilingües, pero ello no es suficiente para atender la diversidad. Los niveles de dificultad en el uso y aprovechamiento de los textos escolares dependen mucho del profesor y de los alumnos con los que trabaja, y ellos no son iguales en todo el país.

 

"Hay evidencias anecdóticas del escaso uso del texto escolar oficial. El texto que utilizó el Banco Mundial para evaluar la capacidad de lectura de los niños pertenecía al libro oficial de Comunicación Integral de primer grado, y aparecía aproximadamente a inicios de la segunda mitad (y la evaluación se llevó a cabo al fin del año escolar). Si bien es cierto que el pasaje fue en parte alterado a fin de hacerlo más adecuado para los niños pobres (por ejemplo, el libro oficial emplea la palabra «vacaciones», que parece ser culturalmente inapropiada para los niños pobres del campo), apenas 5 por ciento de estos pudieron leerlo. Esto es consistente con otros estudios que dan cuenta de una cobertura curricular extremadamente baja. Tanto el arribo tardío como la baja cobertura curricular sugieren una aplicación deficiente de los estándares y un mal manejo del tiempo, así como pocas horas dedicadas al aprendizaje en sí". Banco Mundial. Por una educación de calidad para el Perú. Estándares, rendición de cuentas y fortalecimiento de capacidades. Washington, 2006.

 

También hay quejas de profesores en relación a la insuficiencia de contenidos de los textos distribuidos por el Ministerio de Educación o lo poco prudente que es impedir a un niño utilizar ese material para hacer algunos apuntes, pues los textos deben durar tres años.

 

Fuerte centralismo en las decisiones de adquisición.

 

Las políticas educativas dan insuficiente importancia al cumplimiento de lo establecido en el artículo 68º, inciso c, de la Ley General de Educación donde se expresa que una función de la institución educativa es: "Diversificar y complementar el currículo básico, realizar acciones tutoriales y seleccionar los libros de texto y materiales educativos".

 

En países como Brasil, Chile, Colombia y México, las instituciones educativas y sus profesores participan en la selección de los textos escolares que utilizarán en las aulas. Esta selección se produce entre los textos autorizados por el Ministerio de Educación y que circulan en el mercado. Este procedimiento presenta varias ventajas:

 

a.     Los docentes tienen la posibilidad de elegir entre una variedad de autores y no se los condena a un único material que les proporciona el Ministerio de Educación. A su vez, los editores de textos son obligados a otorgar una mayor consideración a los contextos regionales y locales.

b.     Se favorece la política de autonomía pedagógica y de pertinencia curricular, con la cual está comprometidos los Ministerios de Educación.

c.     Se apoya un mayor empleo de la capacidad de producción de la industria editorial, lo que trae consigo una reducción de costos que beneficia directamente al alumnado. Bajan, entre otros, los costos de pago de autores, diseñadores, correctores y editores, además de los de impresión.

d.    Se articulan las políticas de actualización del currículum con las de adquisición de textos. El currículo reajustado es la base para que las editoriales presenten sus propuestas de material a ofertar. En Brasil, el proceso de adquisición dura tres años, lo que supone contar con el diseño curricular tres años antes de su aplicación. En Chile el proceso de compra dura dos años.

 

La cuestionada comercialización de textos en los centros educativos.

 

Un aspecto controvertido en la política de distribución de textos es la prohibición a los centros educativos estatales de adquirir textos escolares complementarios al material que reparte. Sobre este tema, el artículo 4º de la Ley Nº 28086, de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura expresa: "La circulación del libro y de los productos editoriales afines en el territorio nacional es libre; sólo podrá ser prohibida o limitada por mandato de la autoridad administrativa o judicial, de acuerdo a ley".

 

Es verdad que en la intención de las autoridades del Ministerio de Educación de prohibir la adquisición de otro material está en interés de preservar la economía de los padres de familia y y enfrentar situaciones de corrupción que se han venido agravando. En el otro lado de la moneda está que los textos llegan casi siempre a destiempo y, en algunos casos, su contenido se agota antes de concluir el año escolar. 

 

A causa de un desordenado y poco óptimo mecanismo de comercialización, las librerías han cedido su lugar, como principal canal de comercialización de los textos escolares, al profesor de aula.

 

La práctica muestra que el profesor muchas veces no decide en función de la pertinencia pedagógica del texto escolar sino en función de una "comisión" que una editorial le ofrece por los libros que compren sus alumnos. El cobro de esta comisión puede alcanzar o superar el equivalente a una remuneración mensual. La lucha por el mercado llegó a tal punto que algunas editoriales pagan al profesor una comisión superior a la que pagaban a las librerías. Como es de suponer, este exceso es asumido en el precio por el padre de familia.

 

Se espera que las múltiples denuncias hechas por los medios de prensa sobre estas irregularidades sean asimiladas por los diversos actores comprometidos en el mercado de textos escolares: la Cámara Peruana del Libro y las editoriales, los centros educativos con sus profesores, los padres de familia y el Ministerio de Educación. Pero recae fundamentalmente en las empresas editoriales la responsabilidad de un enfrentamiento exitoso de este problema. No es fácil si se tiene en cuenta que el conjunto del gremio editorial tendría que estar dispuesto a un cambio radical de sus prácticas de comercialización de textos escolares en donde la presentación y calidad del producto deben primar respecto del factor que ahora es determinante en la decisión del texto a recomendar a los alumnos: la comisión. La experiencia parece mostrar que el gremio editorial requiere fortalecer su cohesión, anteponer los intereses gremiales a los particulares y plantear públicamente las medidas que adoptará para el establecimiento de una competencia transparente y justa en el mercado de textos escolares.

 

La otra arista de la responsabilidad está en el Director y en su equipo de profesores. Es consenso reconocer que los bajos sueldos que perciben pueden haber llevado a varios de ellos a aceptar un cuestionable mecanismo de comercialización impuesto por un importante sector del gremio editorial, pero antes que nada está su imagen social, frente a los alumnos y sus padres, además su compromiso de generar las mejores condiciones para el aprendizaje y éxito de sus estudiantes. Deben de considerar que cualquier decisión que adopten orientada a favorecer exclusivamente sus intereses personales terminará perjudicando a sus alumnos y muy posiblemente a la economía de sus padres.

 

La selección de textos en las instituciones educativas tendría que ser una responsabilidad del equipo docente, compartida con sus directivos. Es recomendable que entre ellos se manejen claros criterios de evaluación y selección de este material teniendo en cuenta que la variedad de títulos por área de formación y grado es generalmente amplia; que debe responder al proyecto educativo, las características de los alumnos, el contexto socio-cultural y las posibilidades de los profesores de contextualizar, completar y adaptar el contenido de los textos a los saberes locales.

 

Se recuerda que un texto escolar es producido para un alumnado genérico que no existe. En cambio, la selección del que se utilizará en la institución educativa debe hacerse en base a alumnos reales, que tienen ciertas necesidades y posibilidades, además de un contexto concreto.

 

Algunos de los criterios más específicos que las instituciones educativas podrían emplear en la selección de textos pueden ser los siguientes:

 

a.    Ajuste a los contenidos del cartel de alcances y secuencias.

b.    Las posibilidades de gasto de los padres de familia.

c.    La durabilidad.

d.    Un buen diagramado, sin mucho recargo en su contenido, poco material por página, buena letra pues es decisiva en la motivación para leer.

e.    Ser explicativo de los conceptos que desarrolla y con ejemplos sobre la vida real.

f.     De preferencia, la selección de un texto para un área de formación debe extenderse a para todos los grados. Aún cuando el diseño curricular es único, no necesariamente la editoriales emplean los mismos criterios de programación de sus textos.

g.    Comprobar si los objetivos del texto están en concordancia con los establecidos en la institución educativa y, concretamente, con los del grupo de alumnos a los que se dirige.

h.    Comprobar si existe una correspondencia entre contenidos y objetivos.

i.      En el caso de matemáticas, verificar si los contenidos implican el trabajo con computadoras y si hay equilibrio en el uso de gráficas.

 

El rol que podría asumir el Ministerio de Educación.

 

Al Ministerio de Educación le cabe importantes responsabilidades: asegurar que todo aquel niño de la escuela básica tenga acceso a un texto escolar, cuidar que factores propios de su gestión no influyan en la elevación de los costos del texto escolar, desarrollar procesos transparentes y justos de compra y distribución de textos y apoyar la mejora de la calidad de los textos escolares que se producen en el país.

 

Estudios realizados por el Banco Mundial sobre la ejecución de los programas sociales han detectado que la cuarta parte de la inversión, ejecutada en los años 2001 y 2003, destinada a textos escolares está dirigida a beneficiarios no pobres. En el área urbana, si bien se aprecia una disminución de ese grupo poblacional beneficiado, representa el 33% de quienes reciben textos y útiles escolares[1].

 

Para la administración educativa sería urgente construir un sistema de adquisición de textos escolares que permita organizar procesos de selección, adquisición y distribución con reglas claras y conocidas con anticipación, muy transparentes, concertadas, justas y cuidadosas de la calidad asociada al precio de los textos, los que se reducen enormemente por la compra en grandes cantidades. Al mismo tiempo, los procesos se iniciarían oportunamente y no con atrasos, como sucede algunos años debido a las demoras en los ajustes de los diseños curriculares o la elaboración de los prototipos de textos, en el caso de la educación primaria. En tercer lugar, el actuar en una economía libre, no significaría eludir la responsabilidad del Ministerio de Educación de supervisar el contenido de los textos escolares que circulan en el mercado. Por último, existe una legislación de adquisiciones que si bien busca favorecer a las empresas pequeñas, tendría que ofrecer las garantías de calidad que nuestros alumnados requieren.

 

El proceso de adquisición de textos obligaría a una evaluación muy profesional, imparcial y objetiva del material que se compra en donde lo que hay que priorizar en la decisión de compra es el criterio pedagógico antes que el precio. El fin último debería ser adquirir textos de calidad acreditada; eliminar cualquier posibilidad de soborno; hacer participes de las decisiones de compra de textos a los docentes de los centros educativos, pero también a profesionales en evaluación de textos con probada conducta moral; y finalmente, privilegiar la participación de empresas prestigiadas, con imagen y que están al día en los pagos de sus tributos.

 

El Perú podría aprovechar de la experiencia de otros países que cuentan con un sistema instaurado de selección, compra y distribución de textos escolares. Las más relevantes están en Brasil y México. Allí podría buscarse la asesoría necesaria.

 

Material complementario

Abr08-Ley del libro y Rgto.doc

Abr08-Textos en Chile.doc

 

Preguntas para reflexionar

1. ¿Por qué piensa que la inversión realizada por el gobierno en textos escolares está influyendo muy poco, o no incide, en la mejora de los resultados que obtienen los alumnos?

2. ¿Los centros educativos, además de los textos que reparte el gobierno, pueden estar facultados a solicitar otro material a sus alumnos? ¿cuál sería el procedimiento para evitar abusos y excesos?

3. ¿Piensa usted que los textos escolares deberían pasar por una evaluación obligatoria de su contenido antes de su circulación? Ahora no se realiza pues se suspendió hace varios años.

4. ¿Cuál podría ser el rol de los padres de familia en la vigilancia de los procesos de adquisición de textos?

5. En general, ¿cómo piensa usted que se podría enfrentar el problema de la corrupción en la comercialización de textos en los centros educativos?

 

 

 

[1] Banco Mundial. Un nuevo Contrato Social ¿Cómo lograr un país más educado, saludable y solidario?. Lima, 2006

¿Podemos mejorar las políticas públicas de adquisición y uso de los textos escolares?

Autor: Hugo Diaz Publicado: abril 23, 2008

 


FotoLibros.jpgLos textos escolares siguen siendo uno de los medios más económicos y seguros para elevar el nivel de la instrucción. En el Perú, desde hace más de una década, el Ministerio de Educación desarrolla una política de reparto gratuito de textos escolares en los niveles de educación inicial, primaria y secundaria, lo que permite que miles de niños y adolescentes pobres tengan acceso a un material que por su costo le es difícil de adquirir. Por su parte la industria editorial crece: aumentan los títulos, las empresas editoras y otros productores de textos. La industria editorial generó un movimiento por valor de casi 260 millones de soles en el 2007.

Un esfuerzo meritorio ¿de qué impacto?

 

Todos los años se distribuye un lote de textos escolares. Algunos de ellos los encarga producir el Ministerio de Educación, mientras que otros, los de secundaria, se compran entre los títulos que existen en el mercado nacional. Frente a la imposibilidad de renovarlos cada año totalmente, en los centros educativos públicos, y en varios de los privados, se ha organizado un sistema de préstamo a los alumnos. Se estima un período de utilización del material de tres años.

 

La información de los presupuestos de apertura correspondientes a los años 2007 y 2008, indican que el Ministerio de Educación destinó S/. 62.4 millones y S/. 65.8 millones, respectivamente, para la compra de textos escolares. En los concursos públicos de adquisición, que desde hace pocos años se encarga a un organismo internacional, participan las editoriales e imprentas nacionales, las que someten sus propuestas a evaluaciones pedagógicas y económicas. Es una política adoptada por el Ministerio de Educación frente a cuestionamientos, dudas y denuncias de irregularidades en procesos de adquisición que anteriormente se vinieron dando.

 

No cabe duda del esfuerzo considerable que realiza el Ministerio de Educación para el reparto sostenido de textos. No obstante, conviene evaluar esta política en relación a los impactos que en la mejora de la calidad de la enseñanza se podrían estar produciendo. Preocupa que en la comparación de resultados en comunicación integral y lógico matemática del sexto de primaria no se hayan encontrado diferencias significativas en el rendimiento promedio de los alumnos en las evaluaciones nacionales de 1998 y 2004. Tampoco hay diferencias significativas  en los resultados en comunicación en quinto de secundaria, pero sí en Matemáticas, donde en 1998 los alumnos obtuvieron un rendimiento promedio superior.

 

A principios de esta década se hizo una evaluación del impacto del Plan Nacional de Capacitación Docente (PLANCAD) en la mejora de los rendimientos de los estudiantes. Los resultados fueron parecidos: no había diferencia significativa de logros de aprendizaje entre profesores que se habían beneficiado o no del PLANCAD.

 

De otro lado, preocupa que al investigar las causas del bajo rendimiento de los alumnos, Unidad de Medición de la Calidad de la Enseñanza encontró que, en opinión de los profesores, la falta de textos escolares y otros recursos didácticos es la segunda en importancia.

 

Las interrogantes que se plantean

Este apretado diagnóstico lleva a plantearnos algunas preguntas. ¿Cómo invirtiendo fuertemente el Ministerio de Educación en textos escolares, los profesores reclaman ese tipo de material? ¿Será que el material que distribuye el Ministerio de Educación no es el adecuado? ¿Es que los materiales no llegan a la población objetivo o cuando llegan a destiempo -sucede varias veces- dejan de ser utilizados por profesores y alumnos? ¿Será que el material que se adquiere no se adapta a las realidades regionales y a los constantes cambios en los diseños curriculares que establecen las direcciones técnico-normativas? ¿Es que los profesores no están entrenados en el uso de textos y material de bibliotecas de aula?

 

El volumen de inversión realizada por el Ministerio de Educación amerita tener respuestas claras a preguntas como las planteadas. El estudio que publicó el Banco Mundial sobre la calidad de la educación en el Perú (2006), revela evidencias sobre el escaso uso del texto escolar Perú (ver recuadro). Por lo general se adquiere un título por área de formación y grado, lo que supone un texto único para todo el país e ignorar que existen diferencias regionales que deberían tenerse en cuenta. Cierto que se producen algunos materiales para atender las necesidades de poblaciones bilingües, pero ello no es suficiente para atender la diversidad. Los niveles de dificultad en el uso y aprovechamiento de los textos escolares dependen mucho del profesor y de los alumnos con los que trabaja, y ellos no son iguales en todo el país.

 

“Hay evidencias anecdóticas del escaso uso del texto escolar oficial. El texto que utilizó el Banco Mundial para evaluar la capacidad de lectura de los niños pertenecía al libro oficial de Comunicación Integral de primer grado, y aparecía aproximadamente a inicios de la segunda mitad (y la evaluación se llevó a cabo al fin del año escolar). Si bien es cierto que el pasaje fue en parte alterado a fin de hacerlo más adecuado para los niños pobres (por ejemplo, el libro oficial emplea la palabra «vacaciones», que parece ser culturalmente inapropiada para los niños pobres del campo), apenas 5 por ciento de estos pudieron leerlo. Esto es consistente con otros estudios que dan cuenta de una cobertura curricular extremadamente baja. Tanto el arribo tardío como la baja cobertura curricular sugieren una aplicación deficiente de los estándares y un mal manejo del tiempo, así como pocas horas dedicadas al aprendizaje en sí”. Banco Mundial. Por una educación de calidad para el Perú. Estándares, rendición de cuentas y fortalecimiento de capacidades. Washington, 2006.

 

También hay quejas de profesores en relación a la insuficiencia de contenidos de los textos distribuidos por el Ministerio de Educación o lo poco prudente que es impedir a un niño utilizar ese material para hacer algunos apuntes, pues los textos deben durar tres años.

 

Fuerte centralismo en las decisiones de adquisición.

 

Las políticas educativas dan insuficiente importancia al cumplimiento de lo establecido en el artículo 68º, inciso c, de la Ley General de Educación donde se expresa que una función de la institución educativa es: “Diversificar y complementar el currículo básico, realizar acciones tutoriales y seleccionar los libros de texto y materiales educativos“.

 

En países como Brasil, Chile, Colombia y México, las instituciones educativas y sus profesores participan en la selección de los textos escolares que utilizarán en las aulas. Esta selección se produce entre los textos autorizados por el Ministerio de Educación y que circulan en el mercado. Este procedimiento presenta varias ventajas:

 

a.     Los docentes tienen la posibilidad de elegir entre una variedad de autores y no se los condena a un único material que les proporciona el Ministerio de Educación. A su vez, los editores de textos son obligados a otorgar una mayor consideración a los contextos regionales y locales.

b.     Se favorece la política de autonomía pedagógica y de pertinencia curricular, con la cual está comprometidos los Ministerios de Educación.

c.     Se apoya un mayor empleo de la capacidad de producción de la industria editorial, lo que trae consigo una reducción de costos que beneficia directamente al alumnado. Bajan, entre otros, los costos de pago de autores, diseñadores, correctores y editores, además de los de impresión.

d.    Se articulan las políticas de actualización del currículum con las de adquisición de textos. El currículo reajustado es la base para que las editoriales presenten sus propuestas de material a ofertar. En Brasil, el proceso de adquisición dura tres años, lo que supone contar con el diseño curricular tres años antes de su aplicación. En Chile el proceso de compra dura dos años.

 

La cuestionada comercialización de textos en los centros educativos.

 

Un aspecto controvertido en la política de distribución de textos es la prohibición a los centros educativos estatales de adquirir textos escolares complementarios al material que reparte. Sobre este tema, el artículo 4º de la Ley Nº 28086, de Democratización del Libro y Fomento de la Lectura expresa: “La circulación del libro y de los productos editoriales afines en el territorio nacional es libre; sólo podrá ser prohibida o limitada por mandato de la autoridad administrativa o judicial, de acuerdo a ley”.

 

Es verdad que en la intención de las autoridades del Ministerio de Educación de prohibir la adquisición de otro material está en interés de preservar la economía de los padres de familia y y enfrentar situaciones de corrupción que se han venido agravando. En el otro lado de la moneda está que los textos llegan casi siempre a destiempo y, en algunos casos, su contenido se agota antes de concluir el año escolar. 

 

A causa de un desordenado y poco óptimo mecanismo de comercialización, las librerías han cedido su lugar, como principal canal de comercialización de los textos escolares, al profesor de aula.

 

La práctica muestra que el profesor muchas veces no decide en función de la pertinencia pedagógica del texto escolar sino en función de una “comisión” que una editorial le ofrece por los libros que compren sus alumnos. El cobro de esta comisión puede alcanzar o superar el equivalente a una remuneración mensual. La lucha por el mercado llegó a tal punto que algunas editoriales pagan al profesor una comisión superior a la que pagaban a las librerías. Como es de suponer, este exceso es asumido en el precio por el padre de familia.

 

Se espera que las múltiples denuncias hechas por los medios de prensa sobre estas irregularidades sean asimiladas por los diversos actores comprometidos en el mercado de textos escolares: la Cámara Peruana del Libro y las editoriales, los centros educativos con sus profesores, los padres de familia y el Ministerio de Educación. Pero recae fundamentalmente en las empresas editoriales la responsabilidad de un enfrentamiento exitoso de este problema. No es fácil si se tiene en cuenta que el conjunto del gremio editorial tendría que estar dispuesto a un cambio radical de sus prácticas de comercialización de textos escolares en donde la presentación y calidad del producto deben primar respecto del factor que ahora es determinante en la decisión del texto a recomendar a los alumnos: la comisión. La experiencia parece mostrar que el gremio editorial requiere fortalecer su cohesión, anteponer los intereses gremiales a los particulares y plantear públicamente las medidas que adoptará para el establecimiento de una competencia transparente y justa en el mercado de textos escolares.

 

La otra arista de la responsabilidad está en el Director y en su equipo de profesores. Es consenso reconocer que los bajos sueldos que perciben pueden haber llevado a varios de ellos a aceptar un cuestionable mecanismo de comercialización impuesto por un importante sector del gremio editorial, pero antes que nada está su imagen social, frente a los alumnos y sus padres, además su compromiso de generar las mejores condiciones para el aprendizaje y éxito de sus estudiantes. Deben de considerar que cualquier decisión que adopten orientada a favorecer exclusivamente sus intereses personales terminará perjudicando a sus alumnos y muy posiblemente a la economía de sus padres.

 

La selección de textos en las instituciones educativas tendría que ser una responsabilidad del equipo docente, compartida con sus directivos. Es recomendable que entre ellos se manejen claros criterios de evaluación y selección de este material teniendo en cuenta que la variedad de títulos por área de formación y grado es generalmente amplia; que debe responder al proyecto educativo, las características de los alumnos, el contexto socio-cultural y las posibilidades de los profesores de contextualizar, completar y adaptar el contenido de los textos a los saberes locales.

 

Se recuerda que un texto escolar es producido para un alumnado genérico que no existe. En cambio, la selección del que se utilizará en la institución educativa debe hacerse en base a alumnos reales, que tienen ciertas necesidades y posibilidades, además de un contexto concreto.

 

Algunos de los criterios más específicos que las instituciones educativas podrían emplear en la selección de textos pueden ser los siguientes:

 

a.    Ajuste a los contenidos del cartel de alcances y secuencias.

b.    Las posibilidades de gasto de los padres de familia.

c.    La durabilidad.

d.    Un buen diagramado, sin mucho recargo en su contenido, poco material por página, buena letra pues es decisiva en la motivación para leer.

e.    Ser explicativo de los conceptos que desarrolla y con ejemplos sobre la vida real.

f.     De preferencia, la selección de un texto para un área de formación debe extenderse a para todos los grados. Aún cuando el diseño curricular es único, no necesariamente la editoriales emplean los mismos criterios de programación de sus textos.

g.    Comprobar si los objetivos del texto están en concordancia con los establecidos en la institución educativa y, concretamente, con los del grupo de alumnos a los que se dirige.

h.    Comprobar si existe una correspondencia entre contenidos y objetivos.

i.      En el caso de matemáticas, verificar si los contenidos implican el trabajo con computadoras y si hay equilibrio en el uso de gráficas.

 

El rol que podría asumir el Ministerio de Educación.

 

Al Ministerio de Educación le cabe importantes responsabilidades: asegurar que todo aquel niño de la escuela básica tenga acceso a un texto escolar, cuidar que factores propios de su gestión no influyan en la elevación de los costos del texto escolar, desarrollar procesos transparentes y justos de compra y distribución de textos y apoyar la mejora de la calidad de los textos escolares que se producen en el país.

 

Estudios realizados por el Banco Mundial sobre la ejecución de los programas sociales han detectado que la cuarta parte de la inversión, ejecutada en los años 2001 y 2003, destinada a textos escolares está dirigida a beneficiarios no pobres. En el área urbana, si bien se aprecia una disminución de ese grupo poblacional beneficiado, representa el 33% de quienes reciben textos y útiles escolares[1].

 

Para la administración educativa sería urgente construir un sistema de adquisición de textos escolares que permita organizar procesos de selección, adquisición y distribución con reglas claras y conocidas con anticipación, muy transparentes, concertadas, justas y cuidadosas de la calidad asociada al precio de los textos, los que se reducen enormemente por la compra en grandes cantidades. Al mismo tiempo, los procesos se iniciarían oportunamente y no con atrasos, como sucede algunos años debido a las demoras en los ajustes de los diseños curriculares o la elaboración de los prototipos de textos, en el caso de la educación primaria. En tercer lugar, el actuar en una economía libre, no significaría eludir la responsabilidad del Ministerio de Educación de supervisar el contenido de los textos escolares que circulan en el mercado. Por último, existe una legislación de adquisiciones que si bien busca favorecer a las empresas pequeñas, tendría que ofrecer las garantías de calidad que nuestros alumnados requieren.

 

El proceso de adquisición de textos obligaría a una evaluación muy profesional, imparcial y objetiva del material que se compra en donde lo que hay que priorizar en la decisión de compra es el criterio pedagógico antes que el precio. El fin último debería ser adquirir textos de calidad acreditada; eliminar cualquier posibilidad de soborno; hacer participes de las decisiones de compra de textos a los docentes de los centros educativos, pero también a profesionales en evaluación de textos con probada conducta moral; y finalmente, privilegiar la participación de empresas prestigiadas, con imagen y que están al día en los pagos de sus tributos.

 

El Perú podría aprovechar de la experiencia de otros países que cuentan con un sistema instaurado de selección, compra y distribución de textos escolares. Las más relevantes están en Brasil y México. Allí podría buscarse la asesoría necesaria.

 

Material complementario

Abr08-Ley del libro y Rgto.doc

Abr08-Textos en Chile.doc

 

Preguntas para reflexionar

1. ¿Por qué piensa que la inversión realizada por el gobierno en textos escolares está influyendo muy poco, o no incide, en la mejora de los resultados que obtienen los alumnos?

2. ¿Los centros educativos, además de los textos que reparte el gobierno, pueden estar facultados a solicitar otro material a sus alumnos? ¿cuál sería el procedimiento para evitar abusos y excesos?

3. ¿Piensa usted que los textos escolares deberían pasar por una evaluación obligatoria de su contenido antes de su circulación? Ahora no se realiza pues se suspendió hace varios años.

4. ¿Cuál podría ser el rol de los padres de familia en la vigilancia de los procesos de adquisición de textos?

5. En general, ¿cómo piensa usted que se podría enfrentar el problema de la corrupción en la comercialización de textos en los centros educativos?

 

 

 

[1] Banco Mundial. Un nuevo Contrato Social ¿Cómo lograr un país más educado, saludable y solidario?. Lima, 2006

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  • Estimado amigo Hugo, respecto a los textos escolares, mi inquietud radica en que hacer cuando un alumno no devuleve los textos escolares correspondientes a un año lectivo, esto definitivanmente perjudica al educando que continua al siguiente año, pues faltará un juego de textos. a pesar de que existe una directiva donde señala que la ugel debe reponer los textos que por perdida, deterioro (no dice por la NO DEVOLUCIÓN DE TEXTOS DE ALGUN IRRESPONSABLE ALUMNO) sin embrago allí indican que no hay mayor dotación de textos. ¿que hacer entonces para suplir esta falta? No entregarle textos del siguiente año a ese irresponsable alumno. gracias

    RESPUESTA de Hugo Díaz.
    José. Cierto es que los textos tienen que tener una duraci{on promedio de tres años, pero hay desgastes y por ellos cada año en la UGEL se reserva unas cantidades para reposición. No sé de que grado de enseñanza se refiere pero no hay que ser tan duro con los alumnos. Quizá se le puede pedir al momento de ratificar su matrícula que devuelva los libros, sino pidanlos a la UGEL como parte de la reposición. Yo por ejemplo, no estoy de acuerdo con el sistema de banco de libros en primaria. Cada niño debe tener su propio material. Quizá lo hagan por consideraciones de costo, pero hechos como el que usted narra son naturales en niños que muchas veces no han sido suficientemente sensibilizados sobre el uso y reposición del libro. Saludos.

  • RESPUESTA. Zayda. Los textos escolares son un verdadero problema en la educación pública y parte de la privada. Cierto, el Ministerio de Educación reparte libros y prohíbe que en los centros donde reparte se adquieran libros de editoriales privadas. Lo que sucede es que las editoriales quieren también vender su material e “incentivan” a los profesores que recomiendan la adquisición de sus textos. Es la razón por la que muchos dicen a sus alumnos que no empleen los textos del Ministerio sino los que ellos recomiendan. El año pasado se denunció este hecho. Ojalá este año se tomen las medidas del caso. En la solución deben aportar todos. Las editiriales dejando de incentivar a los maestros, el Ministerio fiscalizando mejor el cumplimiento de sus disposiciones, los padres de familia vigilando que no se cometan abusos. Saludos. Hufo Diaz

  • Gracias por permitir que me exprese.
    Tengo 4 hijos que estudian en un colegio estatal , y debo decir con mucha pena que los profesores de dicho colegio , desde que el gobierno empezó donando libros a los niños , o como es en éstos últimos años que se les da a nuestros hijos los libros en calidad de préstamo , jamás los docentes han hecho uso de los libros , se los entregan a los niños para que lo tengan en casa y luego lo devuelvan en diciembre, eso hacen tanto en nivel primario como secundario , y en primaria las profesoras piden otros textos de comunicación y lógico, aduciendo que lo que envía el gobierno no sirve.
    En mi época de estudiante , los maestros hasta nos hacían leer periódicos pasados y la calidad educativa era mejor, hoy en día estan como estan nuestros niños gracias a la mediocridad de los profesores.

  • RESPUESTA: Marco Antonio. Interesantes reflexiones las suyas. Indudablemente que algunas de ellas seguramente llevarán a una larga discusión. Por ejemplo, la regionalización de los textos escolares. Es un tema de no fáci solución pues incide mucho en el costo del material, lo cual podría hacer más difícil el acceso al mismo por parte de las poblaciones más pobres. Yo soy de la idea que los textos deberían tener un tronco común de contenidos -nacional, para todas las regiones- y otra parte diversificada en función de las características regionales. En el camino, habrá que modificar los comportamientos de varias instituciones: el Ministerio de Educación, con una visión muy centralista de su política pedagógica; de las editoriales que por ahora son un gremio muy dividido y que en lugar de facilitar una buena defibición de política de textos muchas veces la dificultan; los centros educativos en donde la selección de este material tiene que responder a criterios más técnicos.Lamentablemente ha sido una política muy descuidada. Saludos. Hugo Diaz

  • Considero que el texto es portador de tendencias culturales y este caso, priveligia una posición etnocentrsita en desmnedro de las culturas diversas del país. El libro que no responde a un consenso social y político sólo favorece el desarrollo de una posición monocultural, por lo mismo, la política de adquisición de materiales educativas debe descentralizarse totalmente y que cadea región logre desarrollar textos escolares que realemnte desarrollen capacidades y no siga siendo un negocio del Ministerio y las editoriales. Me pregunto y me respondo, ¿Quíènes se han beneficiado con la política de adquisicón de materiales educativos?, para responder a esto, no se requiere ser tan “intelectual”, pues, los que siempre se han beneficiado son las editoriales, menos los niños y niñas del país.
    Nunca el Ministerio a desarrollado un programa serio de capacitación de especialistas y docentes en el uso de los materiales textuales y lúdicos, sólo los ha distribuido como papas y los profes, lo único que han hecho es amontonarlos en sus aulas y en algunos casos guardarlos bajo siete llaves para que no se ensucie ni s epierda y salvarse de no adeudar libros a la hora de hacer el inventario físico. Es decir, la escuela es un administrador de materiales educativos que casi nunca nunca las usa y prefieren el varvalismos, la tiza y la pizarra y los niños y niñas sólo desarrollan dos hablidades: escuchar al profesor y copiar de la pizarra, nada mas.

  • RESPUESTA: Gricelda. El principal problema que tenemos en materia de políticas educatiivas es la inestabilidad de las mismas. Cada gobierno quiere hacer su propia reforma, deshace lo que hizo el gobierno anterior y los cambios de personal son considerables. Hay regiones donde los directores cambian en promedio 5 al año. Si las políticas educativas tivieran más continuidad creo que andaríamos mejor. Un segundo problema, consecuencia de lo primero es que carecemos de una visión que sea nuestro norte. El proyecto educativo nacional persigue que el país tenga una visión de la educación y que persiga seis objetivos fundamentales. El gobierno aprobó el proyecto pero en la práctica no existe un compromiso suficientemente fuerte para llevarlo adelante. ¿Qué haría para que funcione la política educativa? En primer lugar, fortalecer los consensos y hacer de la educación una real prioridad del gobierno y de la sociedad; segundo, una reingeniería de la gestión de manera de convertirla en una gerencia altamente eficiente, con recursos humanos altamente calificados, que rinden cuentas. En tercer lugar, invertir fuertemente en el desarrollo profesional de los profesores y en crear un servicio muy eficiente de acompañamiento de sus prácticas docentes. Los especialistas que hay en las UGEL lamentablemente no cumplen una función eficaz. En cuarto lugar, depositar confianza en las escuelas; darles más libertad para enfrentar y solucionar sus problemas; darles un mínimo de recursos para sus gastos de funcionamiento. En ese sentido, las UGEL tienen que dar más libertad de trabajo a las escuelas. Saludos. Hugo Diaz

  • RESPUESTA: Silvana. Estoy de acuerdo contigo. Creo que es uno de los problemas importantes que hay en las instituciones educativas que impide el aprovechamiento coordinado de los materiales educativos, incluidos los textos. Es un tema poco abordado y hace ver que muchos de los problemas académicos que se presentan en los centros educativos terminan siendo un problema de gestión. En algunos casos solo basta emplear el ben criterio para establecer una solución exitosa. Gracias por el comentario. Saludos. Hugo Diaz

  • Estimado Hugo,
    Excelente el diálogo generado por su artículo sobre los materiales educativos. Quisiera agregar a los comentarios la necesidad de complementar la distribución de textos con medidas que articulen la gestión de todos los recursos informativos en las Instituciones Educativas. Los textos no son los únicos materiales, hay bibliotecas de aula, bibliotecas de la Escuela, Centros de Recursos, Aulas de Innovación Tecnológica (Ex-Huascarán); todos estos recursos y espacios deben tener una lógica de organización que haga fluir abundante información para estudiantes y docentes, no sólo en cada área curricular sino también para el entretenimiento y crecimiento personal.
    Saludos.

  • RESPUESTA: Cipriano. Respecto de la primera parte de su comentario, lo que sugiere era lo que se practicaba antes. Recuerdo que en la época del gobierno militar todavía existía la costumbre de que no circulaba ningún texto escolar sin previa autorización mediante resolución ministerial del Ministerio de Educación. Luego eso se suspendió por las coimas que empezaron a aumentar por otorgar dicha autorización dejando que sea el mercado el que acepte o rechace un texto. En cuanto a la venta de derechos de comercialización también es cierto; adem´s, cuando los editores no son serios lo que sucede es que les pagan la primera vez pero no el producto de las utiliades de ventas que se realizan en los años sguientes. En terminos generales concuerdo con usted. Hay que reevaluar la decisión de autorzación de los textos escolares. En segundo lugar, hay que tener un marco legal más justo. Tercero, insisto en que debería operar un sistema muy trasparente y justo de adquisición de textos por parte del Estado. Saludos y muchas gracias por sus comentarios. Hugo Diaz .

  • Creo que los textos escolares, para su circulación a nivel nacional, deberían estar autorizados por Resolución Ministerial, sean o no seleccionados para su distribución gratuita.
    Por otra parte, el autor de un texto escolar debe acreditar ser el autor, colocando los estudios de especialización o maestría en la especialidad. Hay autores de textos que venden los derechos de comercialización,pero que la editorial entiende de otra manera, cambiando por el nombre del editor que lo único que tiene es dinero, es decir el capital para la edición del texto, no existiendo el compromiso académico para su revisión, ya que no saben. Hay autores que escriben matemática, comunicación, cta,etc. Es decir son sabios.
    Lo que ha pasado es que ha pagado a una o más personas para que lo hagan por él.
    Atte. Cipriano
    Ica, 08-07-31

  • RESPUESTA. Carlos. Su idea es interesante. No exactamente pienso en un texto escolar digitalizado, pero sí en colocar en la web las actividades del curriculum por áreas de formación y desarrolladas con materiales que pueden emplear profesores y alumnos. Se podría utilizar una mecánica como la que ahora ha servido para comunicarnos; es decir, que los profesores tengan la oportunidad directamente de aportar en el enriquecimiento de los contenidos de cada actividad que plantea el currículum a través de mensajes que envíen a una central que procese e integre la información. En Corea existe algo parecido a lo que le narro. Para cada día los profesores pueden encontrar en la web que es lo que les toca dictar, así como una serie de materiales para trabajar su clase. Saludos y muchas gracias por su comentario. Lo seguirñe pensando. Hugo Díaz

  • Referente a los Textos Escolares:
    Porque no pensar en un texto escolar digitalizado donde participen todos los profesionales del Perú que deseen aportar con un granito de arena.
    Por ejemplo; porque no empezar con el libro que han repartido a los escolares este año?, porque no lo publican en la internet? . Así muchos podemos dar opiniones y sugerencias e inclusive agregar algunos problemas con sus respectivas respuestas. Se podrían imaginar por ejemplo en el area de matemáticas sobre ecuaciones de primer grado, cuantos problemas podríamos crear y con su solución. Es mas podriamos crear un banco de problemas con miles de ejercicios y que los estudiantes puedan practicar via on-line como por ejemplo un simple ejercicio de suma para tercer grado de primaria lo que ha hecho una profesora de primaria aqui el link
    http://es.geocities.com/profesoraluzquispe/programas.htm
    solo necesita tener instalado en su maquina el JVM (java virtual machine) para visualizar el programa de suma.
    Bueno ojala el ministerio algún día se anime a realizar el libro digital interactivo para los escolares y donde todos los profesionales del Perú podamos aportar con un granito de arena.

  • RESPUESTA: Víctor. De acuerdo. Los textos tienen que estar articulados al diseño curricular básico, pues éste es el marco normativo principal del qué enseñar. Lo que ha venido sucediendo es que el Ministerio de Educación publica muy tarde las reformas que quiere hacer al currículum, por lo que las editoriales no tienen el tiempo suficiente para incorporarlos a los textos que producen. Un ejemplo es el actual. El gobierno ha anunciado una reforma curricular para el año próximo. Iniciamos el mes de agosto y nadie conoce en que consistirá, cuáles serán sus alcances y que implica en cuanto a producción de textos y capacitación docente. El otro aspecto que toca es no menos importante. Los textos son muy urbanos y olvidan mucho la realidad rural. No están diversificados en función de contextos regionales. Hay veces que alumnosd e la selva tienen que aprendier con ejemplos de la costa que tienen poco que ver con el medio en que viven. No estoy tan seguro por consideraciones de costo que en todas las áreas de formación deberían haber textos distintos para cada región, pero si orientaciones o material de referencia complementario para que los profesores puedan realizar esa adaptación. Finalmente un comentario. La realidad de la industria editorial es muy heterogénea; es un mercado donde hay productos de diversa calidad y formas de introducirse en el mercado que a veces son muy cuestionables. Por lo menos en las instituciones educativos públicas el Estado debería tener un sistema de adquisición de textos muy trasparente y altamente exigente. Saludos y muchas gracias por sus comentarios. Hugo Díaz

  • Hugo Díaz.
    Es impresindible el uso de los textos escolares en Primaria y Secundaria, pero se debe articular los contenidos de acuerdo al DCN, además de priorizar el uso especialmente en las zonas rurales.Para esto se debe ralizar un diagnóstico en las zonas urbanas focalizando la necesidad en las instituciones educativas más pobres del país.

  • RESPUESTA: Delia. En primaria los textos que vino adquiriendo el Ministerio de Educación eran encargados en su elaboración a especialistas. Esa política ha cambiado este año. Como en el caso de secundaria, van a comprar textos de los que circulan en el mercado. Eso es bueno. Lo que pasa es que se pide a las editoriales a veces cosas casi imposiboles. Por ejemplo, hacer textos ajustados a un diseño curricular que será nuevo, del cual nadie sabe nada. Tambbién, que los textos se produzcan en plazos muy cortos (60 días), lo cual es imposible. En tercer lugar, normalmente los textos que hay en el mercado para el primer ciclo de primaria en las áreas de Personal y Naturales oscilan entre 90 y 120 páginas. El Ministerio quiere un libro de 240 páginas. ¿Cómo inventar 100 páginas más? ¿Es eso pedagógico y favorece el hábito de la lectura?. Me ratifico en la necesidad que los centros educativos participen en la selección de los textos y que no sea una comisión del Ministerio de Educación la que solo decida.
    Respecto a las limitaciones de los textos, parecen obvias. La producción de textos es asunto de profesionales especialistas en ese tema. A veces el Ministerio improvisa encargandolo a un buen conocedor del currículum y de la materia, pero no de editorial de textos. También me inquieta la cantidad de colores empleados. No necesariamente el uso de muchos colores en la edición mejora la motivación del alumno. Saludos Hugo Díaz .

  • Hola, me parece muy interesante el tema que tocan ya que tiene que ver con el tema de mi tesis en el area de diseño grafico, a mi me interesa hacer una investigacion sobre los textos escolares y sus deficiencias tanto de informacion como en la presentacion ya que el diseño podria ayudar mucho aque los textos sean mas atrayentes para los niños y muestran mas interes por lo que se le enseña, queria atacar el tema solo de los textos escolares del estado ya que en colegios privados quiza no en todos pero el algunos han de tener la posibilidad de adquirir mejores textos que los que edita el estado, si pueden ayudarme mas en informacion sobre este tema les estaria muy agradecida, y que el estado pues no crea de porque los libros son de distribucion gratuita les van a entregar cualquier cosa a los niños y luego se ven tan malos resultados

  • RESPUESTA. Santiago. Creo que con la política de educación debe pasar lo mismo que con la política económica. Si observa, desde los años noventa se sigue una misma linea de política en materia económica que ha dado sus frutos; no todos los que quisiermos pero que significan una mejora muy grande de la situación del país respecto de como estabamos años atrás. Lo mismo tendría que suceder en educación. Los gobernantes, como bien lo señala en su comentario, deben de olvidarse que la educación empieza con ellos; que hay un antecedente que trae cosas muy rescatables y otras por corregir. Se avanza en ello, aunque lentamente. Hay dos cosas positivas. Valentín Paniagua organizó una gran consulta nacional sobre educación que luego fue continuada con el gobierno de Toledo con la creación del Consejo Nacional de Educación y ahora continuada con Alan García. El otro ejemplo es el de la carrera pública magisterial, iniciada con Toledo y aprobada con García. Podemos estar en desacuerdo con la forma como se implementa, pero las bases se empiezan a sentar.Pero conincido totalmente con usted en la necesidad de formar una capacidad gerencial efciente, más profesional. Es creo el principal desafio que tenemos. Saludos y gracias por los comentarios. Hugo Diaz

  • Profesor: Hugo Diaz en primer lugar le felicito como planificador de la educación sigue Ud. comprometido con la problematica de la educación Peruana, pero hasta este momento no veo una polìtica educativa de Estado, seguimos teniendo la debilidad de ensayar polìticas de gobiernos de turno, es por eso que cualquier polìtica relacionada con educación va tener siempre dificultades en su aplicación. Es momento de tomar desiciones históricas de hacer una verdadera revolución en el sector educación,desde las bases articulando las ideas de los intelectuales y las experiencias de los docentes de las bases que todavia quedamos para movilizarnos hacia la calidad de la EBR.

  • RESPUESTA: Julio. Mil gracias por suncomunicación y sus sinceras palabras. Pienso, por los comentarios que vengo recibiendo, que el problema no ha estado radicando tanto en secundaria sino en primaria. En secundaria se ha tenido más variedad de selección pues se elige dentro de lo que hay en el mercado. En cambio, la calidad y contenido del texto se encarga a uno o más especialistas. De otro lado, estoy de acuerdo con usted en el sentido de que hay que rescatar algo de la inversión que realiza el Estado y eso depende mucho de cada profesor en particular. Veo que usted trata de aprovechar bien lo que le llega. Lo felicito. Estoy canalizando a las autoridades del Ministerio de Educación las sugerencias que me llegan, ya que creo son muy valiosas. La suya también será tramitada. Espero que su sugernecia sirva para mejorar la distribución y dotación de textos que llegan a las escuelas rurales. Gracias nuevamente. Hugo Díaz

  • Estimado profesor Hugo Diaz espero que el estado aunque con muchos incovenientes quizas burocraticos o de presupuesto aun los libros de ministerio no llegan aun en su totalidad a todas las escuelas ,considero que el uso de estos libros es viable ..lo digo porque soy profesor del nivel secundario de una escuela rural de una comunidad economicamente limitada y la adquisicion de otros textos es muy dificil por los padres de familia .Se que muchos maestros estan en desacuerdo quizas sea porque la enseñanza de ahora ha cambiado en muchos aspectos metodologicos y les cuesta adaptarse a estos cambios,aun asi considero que los textos aun con debilidades en algunos contenidos y material de impresion dan una guia adecuada al maestro.Suguriria que el Ministerio complemente con material de apoyo como:Razonamiento verbal y razonamiento matematico.

  • RESPUESTA: Apolonia. Nosotros no somos funcionarios del Ministerio de Educación. Somos una fundación pruivada que apoya la mejora de la calidadd e la educación. Lo que podemos hacer es trasmitr su inquietud a las autoridades del Ministerio de Educación para que adopten los correctivos del caso. Hubiese sido deseable saber de qué centro educativo se trata, pues de esa manera se investigarían las razones por las cuales el material no llega. En cuaqnto a la durabilidad de los libros, estamos de acuerdo. Tenemos entendido, en el caso de primaria, que las licitaciones serán similares a las de secundaria; es decir, los textos que se adquieran se seleccionarán del mercado. Saludos. Hugo Díaz

  • Señores funcionarios del Ministerio de educación
    hace cuatro años no contamos con los textos que reparten, este año 2008 hemos recibido los textos incompletos por yo tengo 20 niños solo me han entregado cuatro textos de comunicación de lectura. Yo estuve muy contenta que recibiria textos actualizados solo lo han cambiado de año y los nombre del presidente y los ministros y viceminmistro- que pena asi estamos.
    estos textos duran solo un año no tres años como dicen, y más cada año dicen que entregan muchos libros no se a quien o quien se queda con los textos. Espero la respuesta, disculpe si reparten libros para cada niño , y como queda los otros que faltan Ud. como madre o padre que dirias si a tu hijo no le dan el texto.

  • RESPUESTA: Jacqueline. Parece existir consenso en lo que usted señala. Los textos escolares, especialmente los de primaria no están cubriendo las expectativas de docentes y alumnos. Los criterios de adquisición en primeria son diferentes a los de secundaria. En primaria se distribuyen textos hechos por especialistas a encargo del Ministerio de Educación. En secundaria se adquieren libros que están en el mercado. Yo particularmente me inclino por la segunda opción, siempre y cuando los profesores tengan la posibilidad de opinar sobre el material con el que trabajarán. El otro tema que aborda es básico discutirlo y definir una posición ¿se puede recortar a las escuelas la posibilidad de trabajar con material que complemente el distribuido por el Ministerio? Hay dos posibilidades. Si los textos que reparte el Ministerio fueran realmente buenos quizá no habría necesidad; pero si los textos siguen teniendo limitaciones, lo mejor sería que se de esa posibilidad, iIndudablemente bajo un buen marco regulatorio. Saludos y muchas gracias por sus comentarios. Espero contar con su opinión en próxima oportunidad. Hugo Díaz

  • Holas Sr Hugo Díaz; los libros que se están repartiendo a los alumnos de la Primaria, porque es el nivel en el que trabajo, en mi corta experiencia en el campo, no han logrado impresionar a quienes lo utilizan, no se ajusta a los contenidos y menos son de interés de los chicos, demasiado contenido los cansa, los niños de hoy, son más prácticos,por tanto los textos no los llenan. Recuerdo mucho mi Escuela Nueva, que aún lo tenía hasta antes del Terremoto, muy bueno, hasta hace poco me llenaban sus contenidos. Lo ideal sería invertir y buscar especialistas para cada área sería genial y si hay que venderlos se hace pero que sea un libro de contenidos impresionantes y le aseguro que los Padres no dudarían en adquirirlos porque la educación es INVERTIR, para obtener buenos resultados.
    Saludos

  • RESPUESTA: Mercedes. Lo que señalas es otra de las aristas de este grave probema por las limitaciones de formación de muchos de los profesores y porque el trabajo con capacidades demanda una mayor dedicación del profesor en la preparación y organización de las clases que dicat a sus alumnos. Las evaluaciones que el Ministerio de Educación ha hecho como parte de las pruebas de medición de los aprendizajes lo que señalan es que muchos de los profesores casi no abordan suficientemente contenidos que signifiquen un nivel de complejidad mayor, que son los que realmente tienden a aprendizajes significativos. Nos lleva a replantear nuestros enfoques de formación y capacitación, así como a un sistema más riguroso de seguimiento de la aplicación del diseño curricular. Claro está, eso se asocia a la capacidad que tienen las UGEL de verdaderqamente asesorar con eficiencia a los centros educativos. La reestructuración de las UGEL tendría que ser una prioridad impostergable. Saludos y muchas gracias por la comunicación. Ojalá podamos compartir opiniones próximamente. Hugo Díaz.

  • Estimado Hugo
    Es lamentable ver cómo la política educativa de nuestro país no cubre las expectativas de aprendizaje que tienen nuestros niños y jóvenes. Estoy de acuerdo en la carencia de un diagnóstico elaborado por regiones y con el involucramiento de los estamentos de la comunidad educativa así mismo la mayoría de las escuelas no han logrado diversificar las capacidades propuestas en la DCN, la tendencia de las escuelas es “copiar modelos y buscar recetas”. Sin embargo quisiera aportar que además de no contar con los elementos anteriormente señaladados, los docentes tienden a preocuparse más por el desarrollo de contenidos orientados hacia los temas y no por el desarrollo de las capacidades. Nuestro país es uno de los únicos a nivel de Sudamérica en recargar al alumno de conocimientos conceptuales que no van de acuerdo a los ritmos de aprendizajes del niño y joven peruano.

  • RESPUESTA: Ysabel Cristina. Estoy de acuerdo con su sugerencia, pero involucrando la participación de los centros educativos y sus equipos de profesores, tal como lo es en varios países donde ya existe un sistema de adquisición de textos. El problema de restringir solo a especialistas la selección es que muchos de ellos ya están distantes de las aulas y no conocen suficientemente las ventajas y limitaciones del uso del texto escolar en el terreno. Muchas gracias por haber opinado. Ojalá vuelva a tener otra opinión suya pronto. Saludos. Hugo Diaz

  • Señor Hugo Diaz la importancia de los textos escolares es innegable, en mi experiencia como docente en educación primaria en los grados de 1er y 2do donde el niño desarrolla su capacidad de lecto escritura los textos que son proporcionados a nuestros niños de la escuela pública carecen de muchos contenidos, basta compararlos con los textos de las escuelas privadas para darse cuenta, mi sugerencia es que un equipo especializado con experiencia en el ámbito educativo sea el indicado para el proceso de selección,de esa manera si se va invertir en textos que sean los mejores que son lo que los niños de nuestro país se merecen.

  • RESPUESTA: Edgar: Gracias por los comentarios. Añades algunas ideas interesantes al dialogo virtual que estamos realizando sobre los textos escolares. La primera que destaco es la necesidad de capacitar a directivos y docentes sobre la selección, uso y evaluación de los textos escolares. Es de los aspectos claves. La otra idea interesante es buscar la opinión del usuario directo: el alumno. Me parece muy bien pues se dan ocasiones en las cuales la selección se hace en funcion de facilitar el trabajo del profesor, pero no necesariamente del alumno. Por ejemplo, buscar textos con bastantes páginas y recargado contenido facilita la preparación de clases del profesor, pero al alumno le es más difícil manejarse con un texto con tal cantidad de información, sobre todo si está en los primeros grados. Todo tiene que buscar su equilibrio y, una buena capacitación podría facilitarlo. La participación de los padres de familia puede ser una alternativa como mecanismo de vigilancia y evitar los vicios de corrupción que se han venido observando. Gracias por tu comunicación y espero que nuevamente estemos opinando sobre este u otros temas de política educativa. Saludos. Hugo Diaz

  • El texto escolar es uno de los recursos más valiosos con que cuenta el docente. Los contenidos del texto, su presentación y su pertinencia son entre factores a tener en cuenta en su evaluación. En cada región, los mejores colegios y por tanto sus directivos y docentes estarían más capacitados para evaluar la calidad de los textos. Asimismo en esta evaluación también deben participar los alumnos. Los instrumentos de evaluación también deben considerar la perspectiva del estudiante. En cuanto a las preguntas:
    1.La inversión realizada incide poco porque no se toma en cuenta a los principales actores (docentes y estudiantes) y por tanto no hay compromiso.
    2. Si, las instituciones educativas deben estar en condiciones de solicitar textos complementarios. El nivel de formación de los docentes impediría caer en actos de corrupción.
    3. Si, los textos deben pasar por una selección, para lo cual deben generarse los instrumentos e indicadores de evaluación desde la perspectiva del docente, del estudiante y desde el logro de aprendizajes.
    4. Se debe comprometer a los padres de familia para lo cual también se puede incorporar una perspectiva más de evaluación (la mirada del padre de familia)
    5. Siendo transparentes en la adquisión de textos evitaremos actos de corrupción.

  • RESPUESTA: Gustavo. Gracias por su colaboración. Lo que dice es cierto. En el diseño curricular participan personas que hace más de dos décadas lo vienen haciendo y muchas de ellas dejaron de estar frente a las aulas. Yo creo firmemente que el diseño debería comprometer a los mejores profesores de escuelas públicas y privadas por áreas de formación y ciclos. Una vez se intentó hacerlo pero los constantes cambios de autoridades frustraron el proceso. Sin embargo, por allí está una de las soluciones. En efecto, Colombia, Brasil, Chile, México tienen sistemas donde los centros educativos participan. A veces se autoriza a las editoriales a visitar los centros educativos para explicar su material, en otras ocasiones se organizan ferias en donde los centros educativos van a conocer los materiales de todas las editoriales. Eso no existe en el Perú pero debemos avanzar a ello.
    En cuanto a editoriales nacionales o extranjeras. Tengo entendido que hay algunas de orígen extranjero pero que operan con todas las reglas de una empresa nacional y de hecho son empresas nacionales. Si vienen para contribuir a mejorar la calidad de los textos y a desarrollar una competencia sana, en buena hora. En el caso de los editores nacionales, creo que algunos requieren como se dice popularmente “ponerse las pilas”. La única manera de hacerlo es trabajando con seriedad.
    Finalmente, respecto de los procedimientos de selección y adquisición de textos, me ratifico en lo expresado en el artículo: hay que crear un sistema con reglas claras y transparentes de juego. En segundo lugar, hay que hacer participar a los centros educativos. Saludos y espero comunicarme con usted en una nueva ocasión sobre éste u otro tema educativo. Hugo Díaz.

  • Porque la forma de selecciòn de los materiales educativos no es democratico. Para empezar, los criterios de contenidos de los las propuestas son desarrollados por gente que nunca ha pisado un aula y no conocen la realidad educativa y seguimos con experimentos que al final siguen siendo un fracaso.
    Tengo entendido que en Colombia la seleccion de los materiales a escoger la realiza el mismo profesor de aula y escoge de un catalogo nacional en donde estan todas las editoriales sin marginacion. En nuestro pais cada vez el editor peruano ve desminuida su participacion; todo se lo otorgan a aquellas de procedencia extranjera que dicho sea de paso cuenta con muchos adeptos en el MED.

  • RESPUESTA: Ernesto. Me alegra que estemos de acuerdo en el diagnóstico de la problemática de los textos escolares. Lo único que he tratado de hacer es recoger las opiniones de muchos profesores como usted que opinan sobre este proceso de selección y adquisición. Las observaciones que hace acerca de como está llegando el material son muy importantes. No solo tarde sino en condiciones que no permiten que su durabilidad sea la prevista de tres años. Tomo la sugerencia suya. Haré llegar a las autoridades del Ministerio de Educación todas las sugerencias que vienen llegando sobre el tema a fin que las tomen en cuenta y corrijan los errores que se vienen cometiendo. Muchisimas gracias por sus comentarios. Espero que vuelva a escribirme en otra oportunidad comentando algún otro tema que le interese. Saludos. Hugo Díaz.

  • RESPUESTA: Robert. Gracias por el comentario. Buena sugerencia. En realidad resulta clave que los mejores libros se produzcan para los primeros grados pues es el momento en que alumnos y profesores le agarrarán el gusto al material. Es un tema en que el Ministerio de Educación poco ha pensado y bien vale la pena recordarselo. Como lo señalo en el artículo, otro aspecto clave es que los centros educativos tengan un rol protagónico en la selección de los textos que emplearán. La política por la cual el Ministerio impone los textos debe ser suprimida. Saludos. Ojalá pueda recibir comentarios en siguientes artículos que publilque. Hugo Díaz-.

  • Estimado Dr. Hugo:
    Te felicito por tus orientaciones y consejos. Tengo varios años en la docencia de primaria y como administrador de un colegio privado, te expreso mi comentario: la adquisición de los textos de trabajo y evalución de estardar de calidad del contenido de los libros, debe ir de acuerdo a la alta calidad de formación de nuestros alumnos que se integran por primera vez al sistema educativo nacional en el nivel inicial, caso contrario el Ministerio de Educación seguira regalando libros y no le darán el uso adecuado ni el mayor aprovechamiento en la primaria. Para un uso correcto, alumnos bien preparados y docentes con experiencia en su especialidad.

  • Que bueno que usted toca este tema Sr Hugo Díaz , ya que es muy cierto lo que esta pasando con los textos escolares de educación secundaria, especialmente con el texto ENFOQUES 3, este texto llegó con muy mala calidad de pegado, el material para pegar el texto fue muy malo, casi todos los ejemplares se destrozaron en solo meses imagínese que duren 3 años. Ahora en el colegio donde yo trabajo no contamos con los textos de tercer grado para el Área de ciencias sociales, ya que muchos de los textos están bien deteriorados, muchos de mis estudiantes quieren esos textos para tenerlos como material de consulta en sus casas, pero lamentablemente ya no cuentan con ellos.
    Ahora el gobierno de Alan García mencionó al inicio de año la entrega de nuevos textos, pero lamentablemente están viniendo en Motelo (Tortuga), bueno eso es lo que dicen los estudiantes.
    He llamado al ministerio de educación específicamente al departamento de secundaria, ya hace un mes y me dijeron que por inclemencias del tiempo no llegaba el material, siempre es lo mismo, nada llega a tiempo.
    Es por eso que le suplico que quizás por su intermedio se pudiera agilizar la llegada de este material, ya que al no contar con ningún texto de apoyo se hace más difícil el avance en el cumplimiento de lo programado.
    Espero que el material que esta llegando tenga algo de adecuación a las realidades locales de cada una de las regiones o bueno nosotros como docentes buscar estrategias para poder enriquecer los contenidos de los textos.
    Muchas gracias

  • RESPUESTA:Elizabeth. El comentario suyo es una de las razones por las que opino que debería pensarse en el diseño de un sistema de selección y adquisición de textos que empiece por una evaluación profunda de la selección y las razones del por qué no están influyendo los textos en la mejora de los aprendizajes. En Brasil lo primero que se hace es el diseño curricular marco de la elaboración de prototips por las editoriales. Luego estas tienen no menos de seis meses para trabajarlos y deben presentarlos a Ministerio sin ninguna señal que pueda identificar quién presenta el material. El mismo es enviado a dos evaluadores en algún lugar del país quienes dan su opinión. Sólo los bien evaluados pasan a la evaluación por los centros educativos. Allí los profesores se reunen y formulan sus pedidos por área y grado educativo. Es el único período en que las editroiales pueden ingresar a los centros educativos a explicar las bondades de sus productos. Son los textos mejor evaluados por los centros educativos el referente de la negociación del Ministerio con cada editorial. Es proceso que dura tres años. En Chile el proceso de selección y adquisición, que incluye la participación de los centros educativos dura dos años. Aquí dura menos de seis meses ¿cómo queremos adquirir textos de calidad?. Gracias por sus comentarios. Espero compartir opiniones con usted otra oportunidad. Hugo Díaz.

  • Un tema para discutir…. !!! la política de adquisición de los textos escolares y su producción. Acaso todos los actores se reúnen para considerar las capacidades y competencias de los alumnos en sus respectivas regiones? Qué consideraciones existe para el caso? Qué problemas se ha encontrado en estos alumnos? Solo por el hecho que de regalar libros significa que éstos no tengan un estandar de calidad? Qué indicadores se consideran para su evaluación? Es una opinión personal.

  • RESPUESTA: Enrique. Su comentario es muy válido. Hay muchas dudas sobre si el modelo de selección y adquisiciónd e textos que ha adoptado el Ministerio de Educación son los más pertinentes. Es la razón por la que insisto en que deberíamos hacer una evaluación de todo ese proceso. Algo falla si después de haber invertido tanto los resltados de los alumnos no mejoran. Si hubiese un buen sistema de adquisición de textos posiblemente en Perú los profesores tendrían la misma impresión que tienen los profesores de Brasil: que los textos que compra el gobierno son mejores que los que circulan para los colegios privados y adquiridos a un precio que es menosd e la décima parte de su valor comercial. Tenemos que insistir con el Ministerio respecto de la necesidad de revisar sus procedimientos y políticas relacionadas con los textos; en especial, que los centros educativos tengan una mayor participación en la decisión de qué adquirir. Saludos y espero contar pronto con una nueva colaboración suya. Hugo Díaz.

  • Respecto a los textos que reparte el Estado aumenten el nivel de educación en los niños. Pues estoy absolutamente de acuerdo en que éstos no ayudan a los niños. El gobierno se hace propaganda de que distribuye gratuitamente millones de libros en el nivel primario,pero serán estos libros de bue na calidad? No, su nivel es bajo, el material y los diseños usados en ellos nada atractivo, y su contenido ni que hablar. Si comparamos con los libros que trabajan en las instituciones educativas, llevan muchos años de adelanto; sin embargo el ministro de educación y su jefe afirman lo contrario. En el DCN se pide cierto tipo de contenidos, como conjuntos, el proceso de la comunicación, entre otros, y los famosos libros regalados no los contienen. Y así se ufanan de regalar buenos libros, porque no distribuyen los libros del contenido de las otras editoriale, aunque con material más modesto, pero ricos en contenidos.
    Simplemente que parece, que al pueblo no hay que darle muchos conocimiento, y los que pueden comparar otros libros, si avanzan más en su aprendizaje.

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