Alianzas para salvar el año escolar

La educación a distancia, modalidad que se utilizará durante el presente año para desarrollar el año escolar, está conduciendo a un verdadero tsunami en el desarrollo de las prácticas educativas. Con una rapidez que no tiene precedentes en la historia, las escuelas, con sus estudiantes, docentes y padres de familia han tenido que iniciar un cambio significativo en sus roles y procesos de aprender y enseñar. Algunos poco lo hacen en mejores condiciones que la gran mayoría de estudiantes y docentes. Lo importante es que con todas las limitaciones que puedan existir, la transformación sustantiva de la educación parece haber empezado, aunque la magnitud de tal transformación habrá que observarla en un mediano plazo.

A la educación estatal y no estatal se le abre una oportunidad difícilmente repetible para impulsar la creatividad e innovación, desarrollar prácticas que puedan ser transferibles a otras escuelas y dirigir los procesos de aprendizaje a lo que realmente importa para el presente y futuro del estudiante. La gran sintonía que tienen los niños y adolescentes con las tecnologías debe convertirse en un factor que facilite el desarrollo de varias habilidades a veces descuidadas cuando se trabaja bajo la modalidad de educación presencial. Las tecnologías abren a los estudiantes las puertas a un mundo social y laboral que es el que luego vivirán cuando sean adultos.

Siempre se ha dicho que la educación es una responsabilidad de todos. Ahora, en momentos en los que debe iniciarse un proceso sustantivo de transformación de la enseñanza, se hace más necesario que el estado, la empresa, la academia, las organizaciones no gubernamentales y otras instituciones sociales unan sus esfuerzos para hacer posible el objetivo de atender a la población con mayores índices de pobreza y vulnerabilidad con servicios de calidad. El tamaño del esfuerzo es considerable, pero sin duda indispensable si queremos tener un país sostenible. 

Uno de los referentes de la transformación de la escuela tendrá ser lograr una combinación armónica y eficaz de los recursos que convencionalmente ha venido utilizando la escuela y los nuevos recursos tecnológicos, así como de la vinculación entre el hogar y a escuela. No se parte de cero. En lo que va de este siglo pueden comprobarse los cambios que en materia de diseño tecnológico han tenido la producción de textos escolares y otros recursos de enseñanza. La potencialidad de los video juegos, los materiales interactivos y auto-instructivos, el celular, las tabletas y laptop e innumerables app no tiene límites y se van creando con cada vez mayor sencillez y facilidad de empleo por estudiantes y docentes. Un ejemplo es el Oráculo Matemágico, producido por la Fundación Telefónica del Perú y la Pontificia Universidad Católica del Perú, que ayuda a los estudiantes a ingresar al mundo de las matemáticas a través de apasionantes cuentos que también desarrollan otras capacidades, como la lectoescritura, la historia universal y la geografía. El Oráculo Matemágico ha empezado a utilizarse en varios países de América Latina.  

Seguir innovando en los diversos factores que intervienen en los aprendizajes es todavía una tarea con largo camino por recorrer y en la que el esfuerzo estatal tiene que ser complementado y cristalizado en las alianzas con instituciones como las que se han mencionado y, por supuesto, con el aporte de un número creciente de docentes creativos e innovadores. En una perspectiva de mediano plazo, es urgente que de estas alianzas surjan iniciativas desarrollar potentes plataformas que faciliten la comunicación entre las escuelas y docentes con sus estudiantes y padres de familia. De la reforma de la formación docente se ha hablado poco en estas semanas; sin embargo, resulta clave. Ya no es posible imaginar el futuro de la educación con docentes analógicos. Necesitan entrenamiento en metodologías como el STEAM, el aprendizaje basado en proyectos y la clase invertida. 

Alianzas para salvar el año escolar

Autor: Hugo Diaz Publicado: mayo 1, 2020

La educación a distancia, modalidad que se utilizará durante el presente año para desarrollar el año escolar, está conduciendo a un verdadero tsunami en el desarrollo de las prácticas educativas. Con una rapidez que no tiene precedentes en la historia, las escuelas, con sus estudiantes, docentes y padres de familia han tenido que iniciar un cambio significativo en sus roles y procesos de aprender y enseñar. Algunos poco lo hacen en mejores condiciones que la gran mayoría de estudiantes y docentes. Lo importante es que con todas las limitaciones que puedan existir, la transformación sustantiva de la educación parece haber empezado, aunque la magnitud de tal transformación habrá que observarla en un mediano plazo.

A la educación estatal y no estatal se le abre una oportunidad difícilmente repetible para impulsar la creatividad e innovación, desarrollar prácticas que puedan ser transferibles a otras escuelas y dirigir los procesos de aprendizaje a lo que realmente importa para el presente y futuro del estudiante. La gran sintonía que tienen los niños y adolescentes con las tecnologías debe convertirse en un factor que facilite el desarrollo de varias habilidades a veces descuidadas cuando se trabaja bajo la modalidad de educación presencial. Las tecnologías abren a los estudiantes las puertas a un mundo social y laboral que es el que luego vivirán cuando sean adultos.

Siempre se ha dicho que la educación es una responsabilidad de todos. Ahora, en momentos en los que debe iniciarse un proceso sustantivo de transformación de la enseñanza, se hace más necesario que el estado, la empresa, la academia, las organizaciones no gubernamentales y otras instituciones sociales unan sus esfuerzos para hacer posible el objetivo de atender a la población con mayores índices de pobreza y vulnerabilidad con servicios de calidad. El tamaño del esfuerzo es considerable, pero sin duda indispensable si queremos tener un país sostenible. 

Uno de los referentes de la transformación de la escuela tendrá ser lograr una combinación armónica y eficaz de los recursos que convencionalmente ha venido utilizando la escuela y los nuevos recursos tecnológicos, así como de la vinculación entre el hogar y a escuela. No se parte de cero. En lo que va de este siglo pueden comprobarse los cambios que en materia de diseño tecnológico han tenido la producción de textos escolares y otros recursos de enseñanza. La potencialidad de los video juegos, los materiales interactivos y auto-instructivos, el celular, las tabletas y laptop e innumerables app no tiene límites y se van creando con cada vez mayor sencillez y facilidad de empleo por estudiantes y docentes. Un ejemplo es el Oráculo Matemágico, producido por la Fundación Telefónica del Perú y la Pontificia Universidad Católica del Perú, que ayuda a los estudiantes a ingresar al mundo de las matemáticas a través de apasionantes cuentos que también desarrollan otras capacidades, como la lectoescritura, la historia universal y la geografía. El Oráculo Matemágico ha empezado a utilizarse en varios países de América Latina.  

Seguir innovando en los diversos factores que intervienen en los aprendizajes es todavía una tarea con largo camino por recorrer y en la que el esfuerzo estatal tiene que ser complementado y cristalizado en las alianzas con instituciones como las que se han mencionado y, por supuesto, con el aporte de un número creciente de docentes creativos e innovadores. En una perspectiva de mediano plazo, es urgente que de estas alianzas surjan iniciativas desarrollar potentes plataformas que faciliten la comunicación entre las escuelas y docentes con sus estudiantes y padres de familia. De la reforma de la formación docente se ha hablado poco en estas semanas; sin embargo, resulta clave. Ya no es posible imaginar el futuro de la educación con docentes analógicos. Necesitan entrenamiento en metodologías como el STEAM, el aprendizaje basado en proyectos y la clase invertida. 

Escribe un comentario

    • Daniel. Los recursos digitales son cada vez mas amigables y atractivos para profesores y alumnos. Donde mas problema veo es en la poca flexibilidad de la administración de dar al profesor mas autonomía para ver qué y cómo enseña. Lo que emite el Minedu debe ser obligatorio en una parte pero la otra parte solo debe ser referencial dando libertad laque el profesor decida. Esta emergencia sanitaria esta mostrando varios ejemplos de creatividad de los profesores sacándole la vuelta a la adversidad. saludos

    • Comentarios: 2
    • Valoraciones: 0
           

     

    Publicaciones relacionadas

    Cartilla para familias de estudiantes con Trastorn ...

    Desde Educared, queremos compartir a las familias una guía muy útil elaborada por el Ministerio de Educación en alian ...

    Educación más allá del aula: ¿Cómo atender a ...

    Educación más allá del aula es un conjunto de conversatorios online organizado por Fundación Telefónica y Educared ...

    Educared se une al portal “Aprendo en Casa” de ...

    A través de Fundación Telefónica/Movistar y “la Caixa” Foundation se ha puesto a disposición del Ministerio de E ...