Para este nuevo post de ¿Qué tal si…? tuvimos la oportunidad de visitar la IE 50023 República de México, unas de las escuelas de la comunidad Educared ubicada en la ciudad imperial del Cusco. La maestra Jenny Dulanto, responsable del Aula de Innovación Pedagógica (AIP), nos recibió y compartió con entusiasmo sus experiencias sobre el soporte que brinda a docentes y estudiantes de la institución.
Una de las funciones nucleares del Docente del Aula de Innovación Pedagógica (DAIP) es «desarrollar una cultura digital entre los actores de la comunidad educativa vinculada a la institución para la formación de una ciudadanía digital en mejora de los procesos en la gestión pedagógica» (MINEDU, 2022). En dicha normativa ministerial, el DAIP es responsable —entre otros temas— del diseño, desarrollo y gestión de la estrategia digital vinculada a los procesos pedagógicos; y de optimizar el uso e integración de las TIC acorde a las necesidades de los actores educativos de la institución. Se trata, por lo tanto, de un actor clave que ejerce como bisagra en la articulación de las tecnologías para potenciar no solo mejores aprendizajes sino también una mejor gestión de los procesos pedagógicos en la escuela.
Muchos de los docentes de la comunidad de Educared conocen de cerca el rol que cumple el DAIP en una escuela y los desafíos que ha afrontado en los últimos años, tanto durante la pandemia, como al retornar a la presencialidad. Los invito a ver la entrevista completa en el siguiente video:
En muchas escuelas públicas, el Aula de Innovación Pedagógica es el único espacio en el que estudiantes y docentes encuentran los recursos y el soporte para integrar las tecnologías. Veamos qué oportunidades podemos alentar desde aquí:
Los niños quieren aprender con tecnologías
Luego de la pandemia, las tecnologías son más aceptadas en el ecosistema escolar. Como nos cuenta Jenni, los niños «gustan» de venir al AIP y aprender con las tabletas y las aplicaciones como Villaplanet o la plataforma de Profuturo Ebro. Además, no le tienen miedo a la tecnología, ni tampoco al error. A partir de las interacciones propuestas en las plataformas se aprovecha el error como una oportunidad de aprendizaje.
Alentemos el gusto y disfrute de los estudiantes por aprender con recursos educativos digitales, pero no solo por el hecho de aprender nuevos contenidos sino, sobre todo, por el hecho de aprender a aprender sin miedo y aceptando el error como parte de la propia experiencia.
Te invito a revisar el post sobre aprender del error sin dolor.
Aprender por competencias
El aprovechamiento de las tecnologías en el contexto escolar es una oportunidad para tender puentes entre la escuela y la vida cotidiana desde un enfoque por competencias.
La implementación del nuevo CNEB (2017) ha puesto sobre el tapete el desarrollo de competencias digitales en los estudiantes como parte fundamental del perfil del ciudadano que aspiramos como sociedad. Para ello ha incorporado una competencia transversal, es decir, una competencia que contribuye al desarrollo de todas las competencias de las diferentes áreas curriculares. Se trata de la competencia #28: «Se desenvuelve en entornos virtuales generados por las TIC». Pero, como bien señala la maestra Jenni, esta se debe complementar con la competencia transversal #27 «Gestiona su aprendizaje de manera autónoma».
Alentemos la autonomía del estudiante como pilar para formar ciudadanos y ciudadanas que sean capaces de dirigir sus propios aprendizajes. Las competencias digitales van a potenciar estas habilidades y les darán herramientas para personalizar sus entornos digitales, gestionar la información, interactuar y crear objetos digitales. Las competencias 28 y 29 son transversales a todos los aprendizajes, pero requieren ser trabajadas en conjunto para alentar un uso responsable, crítico y ético de las herramientas digitales.
Te invito a revisar el post sobre ¿Qué tal si cada estudiante dirige su aprendizaje?
¿Cuáles son los retos para seguir desarrollando las competencias digitales desde el AIP?
Las condiciones de conectividad, soporte, equipamiento y asistencia técnica son factores de base que requieren de un mantenimiento y una renovación dependiente, a su vez, de los recursos que provea la escuela y los organismos reguladores. Qué duda cabe que son necesarios para que este espacio tenga condiciones óptimas para alentar una cultura digital.
Sin embargo, hay otra condición que sí está en manos de los actores claves de la escuela y consiste en el trabajo colegiado y colaborativo entre docentes para repensar las experiencias de aprendizaje y las formas de implementar proyectos interdisciplinarios en la escuela.
Es importante acelerar la reflexión sobre el desarrollo de una educación basada en competencias y renovar las metodologías, los espacios, los recursos y las prácticas docentes. Las competencias digitales potencian el aprendizaje de diversas áreas y nos invitan a repensar la forma cómo aprendemos y enseñamos. Es cada vez más evidente que no podemos implementar un currículo por competencias a través de cursos que corren por cuerdas separadas. La articulación de competencias requiere de equipos que se articulen. Es el ingrediente para el éxito de este enfoque. Se trata de abrir las fronteras de la escuela con una mentalidad flexible y creativa, y con sentido ético y crítico.
Los animo a compartir en la comunidad de Educared sus comentarios, experiencias y reflexiones sobre los retos para el desarrollo de competencias digitales, tanto propios y como de sus estudiantes.
DITE (2022). La transversalidad de la competencia 28 y 29. DITE, MINEDU.
Cusco, Perú. Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
MINEDU (2022). Resolución Viceministerial N.° 034-2022-MINEDU.https://www.gob.pe/institucion/minedu/normas-legales/2881385-034-2022-mined
Para este nuevo post de ¿Qué tal si…? tuvimos la oportunidad de visitar la IE 50023 República de México, unas de las escuelas de la comunidad Educared ubicada en la ciudad imperial del Cusco. La maestra Jenny Dulanto, responsable del Aula de Innovación Pedagógica (AIP), nos recibió y compartió con entusiasmo sus experiencias sobre el soporte que brinda a docentes y estudiantes de la institución.
Una de las funciones nucleares del Docente del Aula de Innovación Pedagógica (DAIP) es «desarrollar una cultura digital entre los actores de la comunidad educativa vinculada a la institución para la formación de una ciudadanía digital en mejora de los procesos en la gestión pedagógica» (MINEDU, 2022). En dicha normativa ministerial, el DAIP es responsable —entre otros temas— del diseño, desarrollo y gestión de la estrategia digital vinculada a los procesos pedagógicos; y de optimizar el uso e integración de las TIC acorde a las necesidades de los actores educativos de la institución. Se trata, por lo tanto, de un actor clave que ejerce como bisagra en la articulación de las tecnologías para potenciar no solo mejores aprendizajes sino también una mejor gestión de los procesos pedagógicos en la escuela.
Muchos de los docentes de la comunidad de Educared conocen de cerca el rol que cumple el DAIP en una escuela y los desafíos que ha afrontado en los últimos años, tanto durante la pandemia, como al retornar a la presencialidad. Los invito a ver la entrevista completa en el siguiente video:
En muchas escuelas públicas, el Aula de Innovación Pedagógica es el único espacio en el que estudiantes y docentes encuentran los recursos y el soporte para integrar las tecnologías. Veamos qué oportunidades podemos alentar desde aquí:
Los niños quieren aprender con tecnologías
Luego de la pandemia, las tecnologías son más aceptadas en el ecosistema escolar. Como nos cuenta Jenni, los niños «gustan» de venir al AIP y aprender con las tabletas y las aplicaciones como Villaplanet o la plataforma de Profuturo Ebro. Además, no le tienen miedo a la tecnología, ni tampoco al error. A partir de las interacciones propuestas en las plataformas se aprovecha el error como una oportunidad de aprendizaje.
Alentemos el gusto y disfrute de los estudiantes por aprender con recursos educativos digitales, pero no solo por el hecho de aprender nuevos contenidos sino, sobre todo, por el hecho de aprender a aprender sin miedo y aceptando el error como parte de la propia experiencia.
Te invito a revisar el post sobre aprender del error sin dolor.
Aprender por competencias
El aprovechamiento de las tecnologías en el contexto escolar es una oportunidad para tender puentes entre la escuela y la vida cotidiana desde un enfoque por competencias.
La implementación del nuevo CNEB (2017) ha puesto sobre el tapete el desarrollo de competencias digitales en los estudiantes como parte fundamental del perfil del ciudadano que aspiramos como sociedad. Para ello ha incorporado una competencia transversal, es decir, una competencia que contribuye al desarrollo de todas las competencias de las diferentes áreas curriculares. Se trata de la competencia #28: «Se desenvuelve en entornos virtuales generados por las TIC». Pero, como bien señala la maestra Jenni, esta se debe complementar con la competencia transversal #27 «Gestiona su aprendizaje de manera autónoma».
Alentemos la autonomía del estudiante como pilar para formar ciudadanos y ciudadanas que sean capaces de dirigir sus propios aprendizajes. Las competencias digitales van a potenciar estas habilidades y les darán herramientas para personalizar sus entornos digitales, gestionar la información, interactuar y crear objetos digitales. Las competencias 28 y 29 son transversales a todos los aprendizajes, pero requieren ser trabajadas en conjunto para alentar un uso responsable, crítico y ético de las herramientas digitales.
Te invito a revisar el post sobre ¿Qué tal si cada estudiante dirige su aprendizaje?
¿Cuáles son los retos para seguir desarrollando las competencias digitales desde el AIP?
Las condiciones de conectividad, soporte, equipamiento y asistencia técnica son factores de base que requieren de un mantenimiento y una renovación dependiente, a su vez, de los recursos que provea la escuela y los organismos reguladores. Qué duda cabe que son necesarios para que este espacio tenga condiciones óptimas para alentar una cultura digital.
Sin embargo, hay otra condición que sí está en manos de los actores claves de la escuela y consiste en el trabajo colegiado y colaborativo entre docentes para repensar las experiencias de aprendizaje y las formas de implementar proyectos interdisciplinarios en la escuela.
Es importante acelerar la reflexión sobre el desarrollo de una educación basada en competencias y renovar las metodologías, los espacios, los recursos y las prácticas docentes. Las competencias digitales potencian el aprendizaje de diversas áreas y nos invitan a repensar la forma cómo aprendemos y enseñamos. Es cada vez más evidente que no podemos implementar un currículo por competencias a través de cursos que corren por cuerdas separadas. La articulación de competencias requiere de equipos que se articulen. Es el ingrediente para el éxito de este enfoque. Se trata de abrir las fronteras de la escuela con una mentalidad flexible y creativa, y con sentido ético y crítico.
Los animo a compartir en la comunidad de Educared sus comentarios, experiencias y reflexiones sobre los retos para el desarrollo de competencias digitales, tanto propios y como de sus estudiantes.
DITE (2022). La transversalidad de la competencia 28 y 29. DITE, MINEDU.
Cusco, Perú. Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
MINEDU (2022). Resolución Viceministerial N.° 034-2022-MINEDU.https://www.gob.pe/institucion/minedu/normas-legales/2881385-034-2022-mined
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