En este nuevo post de Qué tal si… continuamos visitando escuelas de la comunidad de Educared en Cusco. Esta vez, la emblemática institución educativa «Clorinda Matto de Turner» nos abrió sus puertas para conversar con sus directivos y docentes acerca de los desafíos que han experimentado con el retorno a las clases presenciales, tras casi dos años de una educación remota y con distanciamiento social.
Sin duda alguna, el principal reto del retorno a la presencialidad se relaciona con lo socioemocional afirma Felipe, el director del colegio. En esa misma línea, Rosmery, subdirectora de Educación Primaria, recuerda que —al principio del año— las estudiantes se mostraban con el ánimo decaído y tuvieron que diseñar una estrategia basada en proyectos para fortalecer sus habilidades sociales. El colegio optó por desarrollar proyectos que articulaban actividades de interés de las estudiantes (como el juego y la actividad física) junto con la producción de textos, e involucró a los padres de familia y al área de Psicología para fortalecer el aspecto socioemocional. Los invito a ver el siguiente video:
El bienestar socioemocional es uno de los grandes propósitos para la educación en el Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036. Se reconoce que ello implica el manejo adaptativo de nuestras emociones, la capacidad para la sana convivencia, para la vida social y para lidiar con retos diversos, así como la contribución al bienestar de la comunidad (Consejo Nacional de Educación, 2020). La importancia que tiene el desarrollo de estas habilidades socioemocionales (HSE) en la política educativa nacional no es reciente pero, sin duda, los efectos de la pandemia han puesto en evidencia la necesidad de fortalecer esta área, tanto para el desarrollo integral de las personas como para la convivencia en sociedad.
Por su parte, el MINEDU (2021) destaca que el desarrollo de las HSE genera grandes beneficios como mayor bienestar integral, mejor gestión de relaciones interpersonales, menos conductas de riesgo y mayor progreso y productividad laboral.
Aprendizajes de la pandemia
El director del colegio rescata el hecho que, a pesar de haber perdido a tantas personas queridas por la COVID-19, hoy en día siente que las personas valoran más la vida humana y que toda la comunidad educativa está más comprometida con el buen trato entre las personas. Por lo tanto, un aprendizaje que nos deja la pandemia es la importancia de contar con HSE como la empatía, la colaboración, el autoconocimiento, la autorregulación y la autonomía. Pero otro gran aprendizaje tiene que ver con las competencias digitales. Como sentencia, el director del colegio nos menciona: «La tecnología no ha venido de paseo, sino ha venido para quedarse aquí».
En ese sentido, el profesor Daniel, del aula de innovación pedagógica, propone fortalecer las competencias digitales de las estudiantes para que permitan promover el bienestar junto con aprendizajes básicos como la lectura y la educación física, tal como lo vienen experimentando en los proyectos implementados a lo largo del año.
Competencias esenciales para aprender
El aprovechamiento de las tecnologías en el contexto escolar es una oportunidad para tender puentes entre la escuela y la vida cotidiana desde un enfoque por competencias. Como comentamos en el anterior post, el nuevo CNEB incorpora competencias transversales vinculadas a la tecnología y a la autonomía que, además de potenciar los aprendizajes de las diferentes áreas curriculares, demandan a niños y jóvenes grandes dosis de HSE para desenvolverse en entornos altamente cambiantes y desafiantes.
En una sociedad cada vez más interconectada, los ciudadanos necesitamos disponer de las capacidades que nos permitan estar a la altura de un nuevo mundo digital, no solo por medio de la adquisición de nuevas habilidades técnicas, sino a través de una mejor comprensión de cómo influyen en nuestras prácticas sociales. Una persona con habilidades emocionales y sociales conoce y autorregula sus emociones e interpreta los estados de ánimo de los demás, esto le permite desenvolverse mejor en diferentes contextos, como los entornos digitales.
La exposición a dispositivos móviles empieza cada vez más temprano. Las tablets se han convertido en el nuevo chupón del siglo XXI. Por su parte, los adolescentes (entre 13 y 17 años) pasan en promedio 9 horas diarias frente a las pantallas; el 60% de ellos reconocen que es un tiempo excesivo, pero al mismo tiempo admiten que no pueden controlarse, según el estudio realizado por Pew Research Center. Organizaciones como Common Sense y Childwise advierten que este tipo de prácticas tiene repercusiones en el desarrollo de habilidades como la empatía y ponen en evidencia la carencia de valores fundamentales como el respeto.
Los estudios revelan que, hoy en día, las HSE son más importantes para un aprovechamiento de las TIC que se refleje en mejores oportunidades de aprendizaje (Helsper, 2017). En el ejercicio de estas habilidades intervienen procesos como la autorregulación, la empatía y la comunicación respetuosa —por citar algunos— que son vitales para desenvolverse de manera educada, crítica y responsable en entornos virtuales.
La relación con las tecnologías tiene que entenderse desde el contexto socioeconómico y sociocultural donde se desenvuelven los individuos, pues no se trata de una relación que dependa de las habilidades individuales ni de dispositivos tecnológicos, sino de una manifestación de la relación entre las tecnologías y las relaciones estructurales e interpersonales en las que están inmersos (Helsper, 2017).
Las tecnologías digitales nos ofrecen oportunidades únicas para informarnos, aprender y ampliar las formas de comunicación, pero también traen nuevos problemas. Los individuos tienen que aprender a lidiar con la hiperinformación en un entorno de hiperconexión, donde a veces estar más conectado termina aislándonos de los que están más cerca.
El gran desafío consiste en crear condiciones para el desarrollo de la autonomía personal y preparar a ciudadanos digitales y globales. Por eso, la llamada a un ejercicio responsable de la actividad que realizamos en entornos digitales es válida para todos los usuarios, niños, jóvenes, padres y madres de familia, pero también para las empresas que proveen y desarrollan este tipo de servicios y dispositivos.
Los animo a compartir sus reflexiones sobre cómo potenciar el desarrollo de competencias socioemocionales —en conjunto con las competencias digitales— en nuestros estudiantes y también en los docentes. Déjanos tus comentarios y experiencias en la comunidad de Educared.
Cómo cuidar la salud mental del estudiantado con tecnología.
UNESCO (2023). Estudio sobre habilidades socioemocionales del ERCE: empatía, apertura a la diversidad y autorregulación escolar de los estudiantes peruanos de 6.° grado; Perú. UNESCO Office Santiago and Regional Bureau for Education in Latin America and the Caribbean [163], Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación.
UNICEF (2021). Sostener, cuidar, aprender. Lineamientos para el apoyo socioemocional en las comunidades educativas. https://www.unicef.org/chile/media/5701/file/Sostener%20cuidar%20.pdf
Cusco, Perú. Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
Consejo Nacional de Educación (2020). Proyecto Educativo Nacional al 2023. MINEDU.
Helsper, Ellen (2017). A socio-digital ecology approach to understanding digital inequalities among young people. Journal of Children and Media, 11 (2). pp. 256-260. ISSN 1748-2798MINEDU (2021). Desarrollo de habilidades socioemocionales. Orientaciones para su desarrollo. https://repositorio.perueduca.pe/articulos/docente/consejos-orientaciones/programa-habilidades-socioemocionales/orientaciones-ciclo-v.pdf
En este nuevo post de Qué tal si… continuamos visitando escuelas de la comunidad de Educared en Cusco. Esta vez, la emblemática institución educativa «Clorinda Matto de Turner» nos abrió sus puertas para conversar con sus directivos y docentes acerca de los desafíos que han experimentado con el retorno a las clases presenciales, tras casi dos años de una educación remota y con distanciamiento social.
Sin duda alguna, el principal reto del retorno a la presencialidad se relaciona con lo socioemocional afirma Felipe, el director del colegio. En esa misma línea, Rosmery, subdirectora de Educación Primaria, recuerda que —al principio del año— las estudiantes se mostraban con el ánimo decaído y tuvieron que diseñar una estrategia basada en proyectos para fortalecer sus habilidades sociales. El colegio optó por desarrollar proyectos que articulaban actividades de interés de las estudiantes (como el juego y la actividad física) junto con la producción de textos, e involucró a los padres de familia y al área de Psicología para fortalecer el aspecto socioemocional. Los invito a ver el siguiente video:
El bienestar socioemocional es uno de los grandes propósitos para la educación en el Proyecto Educativo Nacional (PEN) al 2036. Se reconoce que ello implica el manejo adaptativo de nuestras emociones, la capacidad para la sana convivencia, para la vida social y para lidiar con retos diversos, así como la contribución al bienestar de la comunidad (Consejo Nacional de Educación, 2020). La importancia que tiene el desarrollo de estas habilidades socioemocionales (HSE) en la política educativa nacional no es reciente pero, sin duda, los efectos de la pandemia han puesto en evidencia la necesidad de fortalecer esta área, tanto para el desarrollo integral de las personas como para la convivencia en sociedad.
Por su parte, el MINEDU (2021) destaca que el desarrollo de las HSE genera grandes beneficios como mayor bienestar integral, mejor gestión de relaciones interpersonales, menos conductas de riesgo y mayor progreso y productividad laboral.
Aprendizajes de la pandemia
El director del colegio rescata el hecho que, a pesar de haber perdido a tantas personas queridas por la COVID-19, hoy en día siente que las personas valoran más la vida humana y que toda la comunidad educativa está más comprometida con el buen trato entre las personas. Por lo tanto, un aprendizaje que nos deja la pandemia es la importancia de contar con HSE como la empatía, la colaboración, el autoconocimiento, la autorregulación y la autonomía. Pero otro gran aprendizaje tiene que ver con las competencias digitales. Como sentencia, el director del colegio nos menciona: «La tecnología no ha venido de paseo, sino ha venido para quedarse aquí».
En ese sentido, el profesor Daniel, del aula de innovación pedagógica, propone fortalecer las competencias digitales de las estudiantes para que permitan promover el bienestar junto con aprendizajes básicos como la lectura y la educación física, tal como lo vienen experimentando en los proyectos implementados a lo largo del año.
Competencias esenciales para aprender
El aprovechamiento de las tecnologías en el contexto escolar es una oportunidad para tender puentes entre la escuela y la vida cotidiana desde un enfoque por competencias. Como comentamos en el anterior post, el nuevo CNEB incorpora competencias transversales vinculadas a la tecnología y a la autonomía que, además de potenciar los aprendizajes de las diferentes áreas curriculares, demandan a niños y jóvenes grandes dosis de HSE para desenvolverse en entornos altamente cambiantes y desafiantes.
En una sociedad cada vez más interconectada, los ciudadanos necesitamos disponer de las capacidades que nos permitan estar a la altura de un nuevo mundo digital, no solo por medio de la adquisición de nuevas habilidades técnicas, sino a través de una mejor comprensión de cómo influyen en nuestras prácticas sociales. Una persona con habilidades emocionales y sociales conoce y autorregula sus emociones e interpreta los estados de ánimo de los demás, esto le permite desenvolverse mejor en diferentes contextos, como los entornos digitales.
La exposición a dispositivos móviles empieza cada vez más temprano. Las tablets se han convertido en el nuevo chupón del siglo XXI. Por su parte, los adolescentes (entre 13 y 17 años) pasan en promedio 9 horas diarias frente a las pantallas; el 60% de ellos reconocen que es un tiempo excesivo, pero al mismo tiempo admiten que no pueden controlarse, según el estudio realizado por Pew Research Center. Organizaciones como Common Sense y Childwise advierten que este tipo de prácticas tiene repercusiones en el desarrollo de habilidades como la empatía y ponen en evidencia la carencia de valores fundamentales como el respeto.
Los estudios revelan que, hoy en día, las HSE son más importantes para un aprovechamiento de las TIC que se refleje en mejores oportunidades de aprendizaje (Helsper, 2017). En el ejercicio de estas habilidades intervienen procesos como la autorregulación, la empatía y la comunicación respetuosa —por citar algunos— que son vitales para desenvolverse de manera educada, crítica y responsable en entornos virtuales.
La relación con las tecnologías tiene que entenderse desde el contexto socioeconómico y sociocultural donde se desenvuelven los individuos, pues no se trata de una relación que dependa de las habilidades individuales ni de dispositivos tecnológicos, sino de una manifestación de la relación entre las tecnologías y las relaciones estructurales e interpersonales en las que están inmersos (Helsper, 2017).
Las tecnologías digitales nos ofrecen oportunidades únicas para informarnos, aprender y ampliar las formas de comunicación, pero también traen nuevos problemas. Los individuos tienen que aprender a lidiar con la hiperinformación en un entorno de hiperconexión, donde a veces estar más conectado termina aislándonos de los que están más cerca.
El gran desafío consiste en crear condiciones para el desarrollo de la autonomía personal y preparar a ciudadanos digitales y globales. Por eso, la llamada a un ejercicio responsable de la actividad que realizamos en entornos digitales es válida para todos los usuarios, niños, jóvenes, padres y madres de familia, pero también para las empresas que proveen y desarrollan este tipo de servicios y dispositivos.
Los animo a compartir sus reflexiones sobre cómo potenciar el desarrollo de competencias socioemocionales —en conjunto con las competencias digitales— en nuestros estudiantes y también en los docentes. Déjanos tus comentarios y experiencias en la comunidad de Educared.
Cómo cuidar la salud mental del estudiantado con tecnología.
UNESCO (2023). Estudio sobre habilidades socioemocionales del ERCE: empatía, apertura a la diversidad y autorregulación escolar de los estudiantes peruanos de 6.° grado; Perú. UNESCO Office Santiago and Regional Bureau for Education in Latin America and the Caribbean [163], Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación.
UNICEF (2021). Sostener, cuidar, aprender. Lineamientos para el apoyo socioemocional en las comunidades educativas. https://www.unicef.org/chile/media/5701/file/Sostener%20cuidar%20.pdf
Cusco, Perú. Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
Consejo Nacional de Educación (2020). Proyecto Educativo Nacional al 2023. MINEDU.
Helsper, Ellen (2017). A socio-digital ecology approach to understanding digital inequalities among young people. Journal of Children and Media, 11 (2). pp. 256-260. ISSN 1748-2798MINEDU (2021). Desarrollo de habilidades socioemocionales. Orientaciones para su desarrollo. https://repositorio.perueduca.pe/articulos/docente/consejos-orientaciones/programa-habilidades-socioemocionales/orientaciones-ciclo-v.pdf
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las competencias socioemocionales promueven un mejor rendimiento académico y alejan a la persona de conductas de riesgo tanto individuales como grupales. Esto es especialmente importante en la adolescencia, en donde planear el futuro es una tarea fundamental que se puede ver afectada por la toma de decisiones apresuradas o poco pensadas.
Efectivamente, Maritza, las competencias socioemocionales son fundamentales para crecer de manera saludable y prevenir riesgos.
Es sabido que la pandemia afecto tremendamente primero a la salud, y segundo a la educación, pues tanto maestros como alumnos nos hemos visto obligados a utilizar los medios tecnológicos para realizar nuestras clases virtuales, Los padres de familia se involucraron en la tarea educativa y apoyar a sus hijos ,así mismo al retorno a ala presencialidad se pudo observar estudiantes afectados emocionalmente nuestro reto fue recobrar esta actitud con múltiples actividades .
Hola Haydée
El reto de fortalecer las competencias socioemocionales sigue siendo vigente y una tarea que debe ser encausada conjuntamente con padres y educadores.