Es indudable que los videos de formato corto, iniciados por Vine y perfeccionados por TikTok, son sumamente adictivos. Esta vorágine interminable de contenido se despliega con solo deslizar hacia abajo, abriendo un universo de nuevas posibilidades y de dopamina. La mecánica es similar a la de una máquina tragamonedas, donde la promesa de entretenimiento infinito y la búsqueda del video perfecto pueden mantenernos desplazándonos por horas.
Además, los videos son cada vez más cortos, extraños y exagerados, o combinan múltiples elementos al mismo tiempo. ¿Estamos acaso dañando nuestros cerebros con tantos estímulos rápidos y aleatorios? ¿Hemos perdido la capacidad de concentrarnos? ¿Qué futuro aguarda a los niños y jóvenes que crecen en este entorno? ¿Nos concentramos menos por culpa de TikTok? En esta nota, ampliamos lo conversado en nuestro más reciente episodio del Podcast de Educación Mediática. ¿Ya lo escuchaste?
Cada vez más personas, sin importar su edad, reportan dificultades para mantener la concentración en su vida cotidiana. Hay problemas para prestar atención en el ámbito escolar, familiar o laboral. También desorganización, fatiga mental y dificultad para tomar decisiones o seguir instrucciones. Estos son solo algunos de los síntomas que parecen ir en aumento. A esto se suman diversos artículos sobre "la pérdida de la atención" que indicarían que, en los últimos veinte años, ha disminuido el tiempo promedio de atención ininterrumpida. Esto parece estar relacionado con la expansión y avance de las tecnologías y medios digitales.
Sin embargo, ¿perdemos la capacidad de atención o los tiempos nos exigen ir más rápido? En otras palabras, ¿somos más fáciles de distraer o el mundo que nos rodea tiene cada vez más distracciones? Existe un mito de que, en adolescentes y jóvenes, la atención continua a una tarea o actividad puede empezar a perderse entre los 10-15 minutos. Es un mito, ya que no existe evidencia sólida que lo valide. Esta creencia proviene principalmente de una revisión de 1978 sobre la toma de notas, no sobre la atención. Otro mito muy popularizado dice que, en adultos, la capacidad de mantener la atención se comienza a perder a los 8 segundos, un segundo menos que un pez dorado. Sin embargo, este dato, propuesto por Microsoft el 2015, tampoco es comprobable.
Como lo explica la psicóloga Gemma Briggs, la capacidad de atención es un concepto difícil de medir. No existen muchos estudios sobre la medición de esta capacidad en poblaciones saludables. Esto se debe a que la capacidad de atender depende de la tarea. Es decir, nuestra capacidad de prestar atención varía según la actividad y una serie de factores externos (distracciones) e internos (motivación personal). No hay un único valor que pueda medir nuestra "capacidad de atención". Sin embargo, las distracciones siguen en aumento. Entonces, ¿porque sentimos que no podemos concentrarnos?
Además del estrés educativo, laboral y familiar, otras posibles causas de esta sensación de no poder mantener la atención incluyen la falta de sueño, dietas poco saludables y el sedentarismo. Todo esto se ve agravado por el entorno mediático en el que vivimos. La infoxicación, por ejemplo, con centenares de estímulos diarios de información irrelevante, se ha intensificado con la proliferación de dispositivos como teléfonos, tablets y smart watches.
En un contexto de medios omnipresentes, disponibles las 24 horas del día y en constante renovación, la atención se ha convertido en un bien extremadamente preciado. La llamada “economía de la atención”, acuñada por Herbert A. Simon en 1971, describe cómo la abundancia de información genera una escasez de atención, la cual se gestiona y comercializa como un recurso valioso. Es así que, las redes sociales, aparentemente gratuitas, se pagan en realidad con nuestra información personal y nuestro tiempo, dirigido a la publicidad pagada. Esto ha dado lugar a las “granjas de contenido”, un modelo de negocio distópico y lucrativo donde se propagan noticias falsas o irrelevantes.
Entonces, muchos de los contenidos del mundo digital, y las redes sociales en general, están diseñados para retener la atención de manera eficaz. Como lo explican en este artículo que discute el papel de la atención en el aprendizaje en la era digital:
“...si un estudiante usa internet para investigar sobre un tema específico, se enfrentará a distracciones que captarán su atención sin quererlo. Los anuncios emergentes en las páginas web son un claro ejemplo de esto. Su enfoque en la tarea puede verse interrumpido por estos elementos, diseñados para captar su atención de manera involuntaria”.
Lodge y Harrison, 2019
Así, el contexto indica que no necesariamente se está perdiendo la capacidad de concentración si no que nuestro entorno es cada vez mas experto en captar nuestra atención.
Es cada vez más común ver una serie mientras se revisa el teléfono o se chequea el correo en una tablet. Este fenómeno, conocido como multitasking de medios, refleja los cambios en nuestras formas de pensar y procesar información. Sin embargo, ¿es realmente posible hacer varias cosas a la vez?
Algunos expertos consideran que hacer más de una tarea a la vez no es posible, a pesar de que pareciera que sí lo es. Un estudio encontró que el multitasking duplica el tiempo necesario para realizar tareas y afecta directamente nuestra capacidad de atención y memoria.
Por otro lado, en plataformas donde el entretenimiento es el objetivo principal, como TikTok o Instagram, los creadores de contenido han innovado con el llamado “contenido de lodo” (sludge content en inglés). Estos videos de sobreestimulación, también conocidos como “atención por capas”, muestran múltiples videos simultáneamente, con audios o textos superpuestos. Estos videos representan un objeto de estudio urgente. Al aprovechar los algoritmos que impulsan las redes sociales y nuestras formas de pensar, se puede decir que han "hackeado" nuestro funcionamiento cerebral. ¿Nos concentramos menos por culpa de TikTok? Al superponer tantos estímulos visuales y auditivos, el multitasking de medios ha ganado la batalla: los creadores reportan que esta estrategia funciona.
En TikTok, la mayoría de los videos son ignorados rápidamente, con una visualización promedio de aproximadamente cinco segundos. Sin embargo, los videos de “contenido de lodo” alcanzan un tiempo de visualización promedio de 40 segundos, ocho veces más que los videos estándar. Incluso algunas organizaciones activistas o de divulgación científica o cívica han adoptado esta estrategia para retener la atención y ampliar el alcance de sus mensajes. Al superponer tantos estímulos visuales y auditivos, el multitasking de medios ha ganado la batalla: los creadores reportan que esta estrategia funciona.
A pesar de que nuestra capacidad de atención no se está reduciendo como creíamos, es cierto que es difícil retener la atención de los pequeños en el aula. Lo que podría suceder es que la atención selectiva (la capacidad para elegir y enfocarse en un único estímulo, ignorando otros estímulos irrelevantes que podrían distraer) se está acortando debido a la rapidez, al estrés y a las multiples distracciones.
Es por esto que algunos expertos recomiendan que para mantener la atención durante una clase larga, es óptimo tener pausas de 2 a 3 minutos por cada 20 de clase. En Finlandia, por ejemplo, cada 45 minutos de clase se toma un receso de 15 minutos. En este receso los niños salen a jugar y a socializar, mientras que los profesores pueden ir por un café y relajarse un rato. Además, la enseñanza interactiva puede aumentar significativamente la atención y mantener a los estudiantes motivados.
Entonces, ¿cómo captamos la atención de nuestros alumnos y alumnas? A continuación, 6 formas de captar la atención de los estudiantes basadas en conocimientos de neurociencia:
Estas técnicas no solo buscan captar la atención inmediata, sino también mantenerla a lo largo del tiempo, utilizando estrategias de aprendizaje activo y permitiendo a los estudiantes participar de manera significativa en su aprendizaje.
Más sobre atención en el aula en nuestro episodio de la temporada pasada: [Snack 4-4] Atención e interés en el aula – Irma Elizabeth Velázquez pregunta a Carolina Sáiz
Es indudable que los videos de formato corto, iniciados por Vine y perfeccionados por TikTok, son sumamente adictivos. Esta vorágine interminable de contenido se despliega con solo deslizar hacia abajo, abriendo un universo de nuevas posibilidades y de dopamina. La mecánica es similar a la de una máquina tragamonedas, donde la promesa de entretenimiento infinito y la búsqueda del video perfecto pueden mantenernos desplazándonos por horas.
Además, los videos son cada vez más cortos, extraños y exagerados, o combinan múltiples elementos al mismo tiempo. ¿Estamos acaso dañando nuestros cerebros con tantos estímulos rápidos y aleatorios? ¿Hemos perdido la capacidad de concentrarnos? ¿Qué futuro aguarda a los niños y jóvenes que crecen en este entorno? ¿Nos concentramos menos por culpa de TikTok? En esta nota, ampliamos lo conversado en nuestro más reciente episodio del Podcast de Educación Mediática. ¿Ya lo escuchaste?
Cada vez más personas, sin importar su edad, reportan dificultades para mantener la concentración en su vida cotidiana. Hay problemas para prestar atención en el ámbito escolar, familiar o laboral. También desorganización, fatiga mental y dificultad para tomar decisiones o seguir instrucciones. Estos son solo algunos de los síntomas que parecen ir en aumento. A esto se suman diversos artículos sobre “la pérdida de la atención” que indicarían que, en los últimos veinte años, ha disminuido el tiempo promedio de atención ininterrumpida. Esto parece estar relacionado con la expansión y avance de las tecnologías y medios digitales.
Sin embargo, ¿perdemos la capacidad de atención o los tiempos nos exigen ir más rápido? En otras palabras, ¿somos más fáciles de distraer o el mundo que nos rodea tiene cada vez más distracciones? Existe un mito de que, en adolescentes y jóvenes, la atención continua a una tarea o actividad puede empezar a perderse entre los 10-15 minutos. Es un mito, ya que no existe evidencia sólida que lo valide. Esta creencia proviene principalmente de una revisión de 1978 sobre la toma de notas, no sobre la atención. Otro mito muy popularizado dice que, en adultos, la capacidad de mantener la atención se comienza a perder a los 8 segundos, un segundo menos que un pez dorado. Sin embargo, este dato, propuesto por Microsoft el 2015, tampoco es comprobable.
Como lo explica la psicóloga Gemma Briggs, la capacidad de atención es un concepto difícil de medir. No existen muchos estudios sobre la medición de esta capacidad en poblaciones saludables. Esto se debe a que la capacidad de atender depende de la tarea. Es decir, nuestra capacidad de prestar atención varía según la actividad y una serie de factores externos (distracciones) e internos (motivación personal). No hay un único valor que pueda medir nuestra “capacidad de atención”. Sin embargo, las distracciones siguen en aumento. Entonces, ¿porque sentimos que no podemos concentrarnos?
Además del estrés educativo, laboral y familiar, otras posibles causas de esta sensación de no poder mantener la atención incluyen la falta de sueño, dietas poco saludables y el sedentarismo. Todo esto se ve agravado por el entorno mediático en el que vivimos. La infoxicación, por ejemplo, con centenares de estímulos diarios de información irrelevante, se ha intensificado con la proliferación de dispositivos como teléfonos, tablets y smart watches.
En un contexto de medios omnipresentes, disponibles las 24 horas del día y en constante renovación, la atención se ha convertido en un bien extremadamente preciado. La llamada “economía de la atención”, acuñada por Herbert A. Simon en 1971, describe cómo la abundancia de información genera una escasez de atención, la cual se gestiona y comercializa como un recurso valioso. Es así que, las redes sociales, aparentemente gratuitas, se pagan en realidad con nuestra información personal y nuestro tiempo, dirigido a la publicidad pagada. Esto ha dado lugar a las “granjas de contenido”, un modelo de negocio distópico y lucrativo donde se propagan noticias falsas o irrelevantes.
Entonces, muchos de los contenidos del mundo digital, y las redes sociales en general, están diseñados para retener la atención de manera eficaz. Como lo explican en este artículo que discute el papel de la atención en el aprendizaje en la era digital:
“…si un estudiante usa internet para investigar sobre un tema específico, se enfrentará a distracciones que captarán su atención sin quererlo. Los anuncios emergentes en las páginas web son un claro ejemplo de esto. Su enfoque en la tarea puede verse interrumpido por estos elementos, diseñados para captar su atención de manera involuntaria”.
Lodge y Harrison, 2019
Así, el contexto indica que no necesariamente se está perdiendo la capacidad de concentración si no que nuestro entorno es cada vez mas experto en captar nuestra atención.
Es cada vez más común ver una serie mientras se revisa el teléfono o se chequea el correo en una tablet. Este fenómeno, conocido como multitasking de medios, refleja los cambios en nuestras formas de pensar y procesar información. Sin embargo, ¿es realmente posible hacer varias cosas a la vez?
Algunos expertos consideran que hacer más de una tarea a la vez no es posible, a pesar de que pareciera que sí lo es. Un estudio encontró que el multitasking duplica el tiempo necesario para realizar tareas y afecta directamente nuestra capacidad de atención y memoria.
Por otro lado, en plataformas donde el entretenimiento es el objetivo principal, como TikTok o Instagram, los creadores de contenido han innovado con el llamado “contenido de lodo” (sludge content en inglés). Estos videos de sobreestimulación, también conocidos como “atención por capas”, muestran múltiples videos simultáneamente, con audios o textos superpuestos. Estos videos representan un objeto de estudio urgente. Al aprovechar los algoritmos que impulsan las redes sociales y nuestras formas de pensar, se puede decir que han “hackeado” nuestro funcionamiento cerebral. ¿Nos concentramos menos por culpa de TikTok? Al superponer tantos estímulos visuales y auditivos, el multitasking de medios ha ganado la batalla: los creadores reportan que esta estrategia funciona.
En TikTok, la mayoría de los videos son ignorados rápidamente, con una visualización promedio de aproximadamente cinco segundos. Sin embargo, los videos de “contenido de lodo” alcanzan un tiempo de visualización promedio de 40 segundos, ocho veces más que los videos estándar. Incluso algunas organizaciones activistas o de divulgación científica o cívica han adoptado esta estrategia para retener la atención y ampliar el alcance de sus mensajes. Al superponer tantos estímulos visuales y auditivos, el multitasking de medios ha ganado la batalla: los creadores reportan que esta estrategia funciona.
A pesar de que nuestra capacidad de atención no se está reduciendo como creíamos, es cierto que es difícil retener la atención de los pequeños en el aula. Lo que podría suceder es que la atención selectiva (la capacidad para elegir y enfocarse en un único estímulo, ignorando otros estímulos irrelevantes que podrían distraer) se está acortando debido a la rapidez, al estrés y a las multiples distracciones.
Es por esto que algunos expertos recomiendan que para mantener la atención durante una clase larga, es óptimo tener pausas de 2 a 3 minutos por cada 20 de clase. En Finlandia, por ejemplo, cada 45 minutos de clase se toma un receso de 15 minutos. En este receso los niños salen a jugar y a socializar, mientras que los profesores pueden ir por un café y relajarse un rato. Además, la enseñanza interactiva puede aumentar significativamente la atención y mantener a los estudiantes motivados.
Entonces, ¿cómo captamos la atención de nuestros alumnos y alumnas? A continuación, 6 formas de captar la atención de los estudiantes basadas en conocimientos de neurociencia:
Estas técnicas no solo buscan captar la atención inmediata, sino también mantenerla a lo largo del tiempo, utilizando estrategias de aprendizaje activo y permitiendo a los estudiantes participar de manera significativa en su aprendizaje.
Más sobre atención en el aula en nuestro episodio de la temporada pasada: [Snack 4-4] Atención e interés en el aula – Irma Elizabeth Velázquez pregunta a Carolina Sáiz
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Interesante reflexión para nosotros los docentes y nos brinda ideas para lograr captar la atención de que nuestros estudiantes. en el aula. Desterremos los mitos!
Estramos en crisis de atención y concentracion
Menos concentración en los temas por el Internet
Los tik tok nos estretiene
Capta nuestra atención el internet
La neurociencia es un tema muy interesante
Los recursos virtuales son muy buenos para l sociedad
Los estudiantes en cuanto a su concentración del desarrollo de aprendizaje muestran un nivel bajo en uso del tiktok en cuanto a la respomnsabilidad del cumplimiento de sus actividades academicas
Importante información
Importante información para captar la atención de nuestros estudiantes.