Concursos de nombramiento: ¿Debemos seguir formando maestros?En los concursos para el nombramiento o contrato de docentes realizados en los últimos años se han presentado alrededor de 200 mil postulantes. De ellos, poco más de la mitad son maestros contratados que para seguir trabajando deben postular a una nueva plaza el año siguiente. Otra parte son docentes de escuelas privadas, que postulan a una plaza docente en el sector público. En tercer lugar están los que han egresado en los últimos años de un centro de formación docente que desean conseguir una plaza docente. Estos últimos son el real excedente de maestros que existe. La cantidad de postulantes a estos concursos nos conducen a la pregunta: ¿estamos preparando la cantidad de maestros y en las áreas necesarias? Definitivamente lo que videncia la pregunta es la carencia de una adecuada planificación de la formación docente. Se desconoce o no se toma en cuenta, en qué áreas de formación estarían sobrando o faltando maestros.  Hay áreas donde faltan maestros. Por ejemplo, en educación inicial, educación bilingüe intercultural, inglés, nuevas tecnologías, orientación y tutoría, gestión de centros educativos. También es notoria la carencia de profesores para el área rural que sepan manejar técnicas de enseñanza multigrado. O en el área urbana y rural, que dominen las técnicas de enseñanza activa y el enfoque por competencias. Entonces, lo que estaría faltando es claridad respecto de las nuevas ofertas de formación inicial y continua que es necesario abrir, pero también que los currículos de formación docente, así como los programas de actualización y perfeccionamiento tengan en cuenta que hay carencias como las de las metodologías activas y el trabajo bajo el enfoque por competencias que habría que incluir de manera pertinente. https://www.youtube.com/watch?v=--u1SxocuS0 Para el futuro, la oferta y demanda de formación docente se verá condicionada, entre otros, por tres factores: cómo impactarán los efectos del bono demográfico, cómo impactará la edad promedio de los docentes que trabajan para el sector público y cuál será la evolución de la relación alumnos por profesor. En el caso del bono demográfico, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), estima que sus efectos continuarán hasta el 2030 aproximadamente. Quiere decir que hasta ese momento continuarán disminuyendo las presiones por estudios de educación básica, principalmente de estudios del I al VI ciclo. En cuanto a la edad de los profesores, actualmente el promedio es alto y un porcentaje importante está cerca de la jubilación. Se estima que alrededor de 60 mil docentes se retiren por jubilación en estos cinco años de gobierno, cifra que se duplicaría en diez años. La relación alumnos por profesor es actualmente baja. Al no emplearse métodos activos en el trabajo en las aulas algunos piensan que sería posible elevarla en dos o tres puntos más. Optimizar el trabajo docente en las aulas con una mejor carga docente ayudaría a financiar la existencia de cargos jerárquicos que son muy deficitarios en el sistema educativo. Siendo el tema muy complejo, lo que ha tratado este artículo es mostrar la urgencia de mejorar los procesos de planificación de la formación docente, hacer los estudios necesarios para tener una visión clara de qué y cuánto formar, y finalmente, de que hay que ver el proceso de formación como un todo integral: no podemos solo planificar la formación inicial ya que ella debe estar fuertemente articulada a la formación continua. El personal en servicio debe contar igualmente con ofertas que actualicen sus capacidades en temas como los que se han mencionado en este artículo.