Juan Cadillo, Walter Velasquez, Benjamín Quispe Maraza, son solo algunos de los profesores que han sido reconocidos en diversos concursos por su capacidad de innovación y creatividad en el desempeño de sus funciones en el aula. Como ellos hay otros maestros en el país, pero ese numero podría incrementarse si se emprende una cruzada de difusión de metodologías que orienten a otros profesores a seguir por esa senda de la innovación y creatividad para hacer mejor lo que vienen haciendo.

El siguiente artículo describe algunas de las características más importantes de aquellas iniciativas desarrolladas por docentes que logran desarrollar buenas prácticas e innovaciones en la aplicación de las TIC en la formación de sus estudiantes.

Se empezará primero describiendo qué caracteriza a los docentes que desarrollan buenas prácticas y, en segundo lugar, que aspectos hay que tener en cuenta al momento de diseñar una buena práctica.

PERFIL QUE DEBE TENER UN DOCENTE QUE HACE BUENAS PRACTICAS TIC

El docente debe poseer una formación y cultura general suficiente

Un profesor del siglo XXI tiene que poseer un perfil especial en el que confluyan varios requisitos. En este perfil hay cuatro componentes indispensables para aumentar las posibilidades de éxito en la implementación de una práctica docente. Ellos son los siguientes:

1. Contar con una formación profesional y una base cultural aceptable que les permita asimilar nuevos conocimientos y tecnologías, adaptarse a nuevas situaciones, comprender y aceptar los cambios que experimentan las nuevas generaciones.
2. Poseer dominio suficiente de las estrategias y metodologías de enseñanza aprendizaje que se necesitan para la población objetivo con la que se trabajará en las aulas.
3. Tener manejo suficiente y actualizado de la disciplina o área de formación a su cargo; asimismo, de las interconexiones que esa disciplina o área de formación y sus contenidos tienen con otros campos de la enseñanza – aprendizaje.
4. Contar con suficiente manejo de destrezas en el uso de las TIC de manera que puedan integrarlas a sus metodologías y estrategias de formación. El problema principal en la mayoría de países no está en la disponibilidad y acceso a equipos TIC, sino en la manera como son empleados.

El docente debe ser consciente de los beneficios que trae el uso de las TIC

Los profesores que logran diseñar y ejecutar unidades de aprendizaje donde el uso de las TIC están incluidas, están convencidos que en sus áreas de formación se abre la oportunidad de recrear las metodologías y estilos de trabajo en las aulas, y que se puede captar mejor el interés de los estudiantes por aprender. En ese propósito:

1. No trata de hacer, con ayuda de la tecnología, lo mismo que venían haciendo con un recurso convencional.
2. Se ha percatado que lo que había adoptado como metodología y estrategia de aprendizaje tiene limitaciones; que sus estudiantes podrían adquirir muchos aprendizajes y de la mejor manera si se les enseña con recursos que les sean más familiares y cercanos a sus intereses.
3. Acepta que las TIC, con su amplia gama de recursos, hace posible que los estudiantes aprendan de diversas formas, en función de los sentidos que tengan más desarrollados y las formas que más los motiven para aprender.
4. Finalmente, muy importante, acepta que el uso de las TIC supone salirse, cuando es necesario, del estilo rígido de la práctica formal común basada en el empleo de recursos convencionales. Son prácticas en las que los estudiantes poco participan, no se mueven de sus carpetas, tienen limitados recursos para consultar, aprenden casi exclusivamente solo en la hora de clases y de lo expuesto por el profesor. Con los recursos TIC los modos de enseñanza informal se vuelven tan importantes como los formales: se puede aprender a cualquier hora y en cualquier espacio, no solo con el profesor se aprende, se puede aprender solo o en grupo y no necesariamente juntos físicamente sino usando las redes on line, los recursos con los que se puede aprender son muy variados y atractivos.

Para países como el Perú, el entorno cercano a la escuela se convierte en un recurso poderoso de aprendizaje y decisivo. Hay que recordar que  la jornada escolar es relativamente reducida: 30 horas pedagógicas a la semana en promedio.

Complementar lo que se da en la escuela con lo que puede aprenderse fuera es beneficioso, pero más beneficioso será si el profesor orienta a sus estudiantes sobre la forma cómo aprovechar los recursos que hay fuera. Una investigación realizada en Ecuador, Colombia y Perú ha llegado a la conclusión que el aprendizaje fuera de la escuela guiado con recursos TIC -es decir, orientado por el profesor en el aula en términos de tipo de fuentes de información referenciales y tiempo de uso del computador e Internet- puede incrementar el rendimiento en comunicación y matemática hasta en cuatro veces más (Fuente: Construyendo una educación de calidad. Un pacto con el futuro en América Latina. Comisión para la Educación de Calidad para Todos. Fundación Santillana-El Diálogo Liderazgo para las Américas. Buenos Aires, 2016).

El docente debe tener ideas claras sobre qué y cómo enseñar

Las buenas prácticas tienen más posibilidades de ser exitosas cuando existe una idea clara de qué y cómo se pretende enseñar y de cómo se medirán los resultados teniendo en consideración la población específica con la que se trabajará: sus necesidades, expectativas, intereses, potencialidades y limitaciones.

Un diagnóstico de los grandes rasgos de la población escolar con la que se trabajará, así como de la disponibilidad de recursos, es un requisito para redefinir cómo reorientar o perfeccionar una práctica docente.

Además, una buena práctica que considera el uso de las TIC supone definir el rol que ella jugará en todo el proceso de enseñanza aprendizaje. Por esta razón, en la concepción y diseño de las buenas prácticas se requieren planteamientos amplios y claros respecto a aspectos como los siguientes:

1. Las unidades de aprendizaje que serán trabajadas: sus formas de abordarlas desde el punto de vista pedagógico, tecnológico, artístico y/o cultural.
2. Los recursos existentes y potencialmente disponibles, tanto convencionales como los de las TIC, que podrían emplearse. En la programación del desarrollo de la unidad de aprendizaje habrá que definir los momentos o espacios en los que sería necesario o conveniente el uso de los recursos de las TIC. Debe tenerse en cuenta que no todas las etapas del proceso de enseñanza aprendizaje requieren de tales recursos.
3. Una característica de los recursos TIC, además de su variedad, es que una gran cantidad de ellos están disponibles en la red gratuitamente. Por lo tanto, docentes y estudiantes pueden descargarlos sin dificultad de portales como Educared y EducaPerú, o de fuentes como la Khan Academy, solo por citar unos ejemplos.
4. Las estrategias y metodologías de enseñanza que se emplearán, teniendo en cuenta los objetivos de la unidad de aprendizaje, los recursos disponibles y los resultados que se quieren obtener no solo en términos de adquisición de conocimientos, sino también en cambios de actitudes, valores, generación de un ambiente de sana convivencia humana y democrática, entre otros.

El docente debe estar en condiciones de demostrar que lo que se va a implementar como práctica docente usando las TIC da mejores resultados que lo que se venía haciendo

1. Son capaces de construir indicadores que vayan mostrando el impacto que tiene o podría tener la nueva práctica en los aprendizajes de los estudiantes, en la efectividad del trabajo docente, en la escuela y/o comunidad; es decir. Para responder a este componente del perfil se debe tener en cuenta preguntas como las siguientes:

• ¿Qué se espera como impacto en la mejora del servicio que reciben los estudiantes? ¿El impacto enfatizará logros en la calidad, eficiencia y/o eficacia?
• ¿La nueva práctica hará posible que los  estudiantes adquieran aprendizajes más prácticos y complejos que los que aprenden ahora? ¿Permitirá  atender la formación de las capacidades que demanda la sociedad del siglo XXI; entre ellas: emprendimiento, perseverancia, pensamiento crítico, resolución de problemas, curiosidad, investigación, autodisciplina, trabajo en equipo compartiendo computadoras?.

2. Son capaces de demostrar que se trata de una buena práctica o innovación que responde a los principios de formación de la institución educativa y a las características de los estudiantes; es decir, que para poder aplicarse, han tomado en cuenta la necesaria adaptación creativa al contexto local. No se trata de trasladar una innovación experimentada en otro contexto sino contextualizarla a la realidad concreta con la que se va a trabajar.

3. Pueden demostrar que se trata de una experiencia viable, duradera en el tiempo y que podría ser referente para ser utilizada por otros profesores, tanto de la institución educativa, como por profesores de otras instituciones educativas. Desde luego, con las adecuaciones correspondientes.

El docente debe poseer un conocimiento suficiente de programación y facilidad para expresar oralmente y por escrito sus ideas

Una exigencia para el desarrollo de una buena práctica es tener conocimientos básicos de planificación y programación lo cual debe permitir la formulación de un proyecto de actividad de enseñanza aprendizaje. Hay que recurrir a esquemas sencillos y a la vez suficientemente explícitos y orientadores de lo que se quiere como una práctica docente exitosa.

Pero ello no es suficiente. Aunque parezca paradójico, en muchos profesionales, docentes o no, se aprecian en el país algunas dificultades para redactar un proyecto. Es la razón por la que muchas veces, habiendo varias experiencias relevantes de prácticas, sus docentes ejecutores optan por no presentarse a los concursos de innovación o creatividad, por las limitaciones que tienen de formular y/o redactar el proyecto correspondiente.

HACIA UN ESQUEMA DE DESARROLLO DE UNA BUENA PRÁCTICA 

Lo que viene a continuación es un esquema referencial que no trata de sofisticar las tareas y análisis por realizar. Más bien sugiere partir de definir claramente los objetivos pedagógicos y las estrategias metodológicas, de uso de recursos y de gestión que permitan alcanzar los objetivos. Como se señaló en párrafos precedentes, no todo lo que se programe debe implicar el uso de las TIC.

Siguiendo esta orientación, el procedimiento que podría seguirse es el siguiente:

1. Definir las razones del para qué y por qué renovar o replantear la práctica pedagógica que se venía utilizando.
   1. Identificar los errores más comunes que cometen los estudiantes en las evaluaciones: sus causas. Por ejemplo, pueden deberse a problemas de motivación, tiempo de enseñanza en clase dedicado al contenido evaluado, la forma cómo se trasmiten los contenidos, la pertinencia de la evaluación, la escasez de recursos que faciliten un mejor aprendizaje, entre otros.
   2. Por parte del docente, realizar una autorreflexión, a partir de los aprendizajes que obtienen sus estudiantes, respecto de cuán eficaces y pertinentes son los contenidos, metodología, recursos de enseñanza, ambientación de clase, clima de trabajo, etc., que utiliza.
   3. Explorar si existe otro factor externo al aula que podría estar limitando las posibilidades de un mejor aprendizaje por sus estudiantes.
2. Formular los objetivos de la nueva práctica pedagógica
   1. A partir del diagnóstico, fundamentar la propuesta de cambio.
   2. Definir los objetivos que se buscan con la nueva práctica pedagógica, tanto en términos de logros de aprendizaje, como de interés y motivación por parte de los estudiantes, mejora de las estrategias y metodologías de aprendizaje, creación de un mejor ambiente de convivencia.
   3. Establecer metas de corto y mediano plazo: por dónde empezar y adónde se puede llegar en un horizonte de dos o tres años.
3. Describir las características de la buena práctica.
   1. Caracterización general de la propuesta: el área de formación, los contenidos, competencias, capacidades, actitudes, valores que serán trabajados, el ámbito de desarrollo de la nueva practica: ¿la programación, los contenidos, los recursos, las metodologías, la evaluación, la logística?
   2. Caracterización específica de los componentes de la buena práctica.
      • Estrategia de programación curricular: cambios en la temporalidad, secuencia e aprendizajes, interrelación con otros aprendizajes.
      • Recursos didácticos convencionales y TIC que serán utilizados en función de la programación curricular por desarrollar y de las condiciones que ofrece el ambiente de enseñanza en cuanto a disponibilidad de recursos.
      • Estrategias metodológicas: mayor participación del estudiante, trabajo en grupo, trabajo con uso o sin uso de las TIC, metodologías basadas en proyectos, resolución de problemas.
      • Mecanismos y recursos para la evaluación del aprendizaje de los estudiantes: participación, observación, interés y motivación, entre otros.

C. Condiciones para el desarrollo exitoso: Logística y gestión, Clima favorable y Financiamiento (en caso de necesidad).

4. Monitoreo y evaluación del desarrollo de la buena práctica
   1. Indicadores de seguimiento de la aplicación de los componentes de la buena práctica.
   2. Indicadores de seguimiento de los resultados que se van obteniendo con la aplicación de la buena práctica.
   3. Apreciación de las condiciones favorables o desfavorables del entorno para la ejecución de la buena práctica: apoyo de la administración, clima favorable de padres y colegas docentes en relación a la propuesta.
   4. Consideraciones de sostenibilidad y aplicabilidad en otros contextos similares.