La relación entre padres y profesores es fundamental para el desarrollo del estudiante, ya que una colaboración sólida crea un ambiente de aprendizaje más efectivo y comprensivo. Esta relación se basa en la comunicación constante, el respeto mutuo y el establecimiento de metas compartidas. Los profesores deben mantener a los padres informados sobre el progreso de los alumnos, mientras que los padres deben apoyar el aprendizaje en casa y transmitir respeto hacia los docentes y la escuela. Pero, ¿Cómo responder frente a sus reclamos?

LENGUAJE EMOCIONAL Y SIMBÓLICO
Nuestros estudiantes no siempre expresan lo que sienten con palabras, en especial durante la adolescencia. El cuerpo muchas veces expresa lo que no dicen: Una mirada esquiva, un dibujo repetitivo, un silencio prolongado o una elección musical pueden ser señales de alerta que nos invitan a detenernos, observar y acompañar.
Mediante esta publicación los invito a reflexionar y comprender el lenguaje emocional y simbólico, como vías de expresiones no verbales que nos abren las puertas a un aprendizaje profundo, seguro y significativo de los estudiantes.

Aprender a aprender significa que los estudiantes se comprometan a construir su conocimiento a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales anteriores con el fin reutilizar y aplicar el conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos: en casa, en el trabajo, en la educación y la instrucción.