Evaluación de estudiantes 2023: más allá de los resultados

El Perú evalúa a sus estudiantes desde hace casi tres décadas y una comparación de los rendimientos estudiantiles en ese período muestra mejoras, aunque en algunos momentos estancamientos o retrocesos. Se ha publicado el informe de la evaluación 2023 y sus resultados no difieren casi de las tendencias de bajos niveles de logro que se han venido apreciando el año 2022. Veamos:

  • Los estudiantes del 2º y 4º grado de primaria que logran rendimiento satisfactorio en lectura y matemática se mantienen casi sin variación. En 2º de secundaria los resultados tampoco varían en lectura pero si en matemática donde se produce una caída de seis puntos. En ciencias sociales hay un aumento de 15 puntos respecto del 2018.
  • El área que muestra los menores índices de mejora es matemática. 52 de cada 100 estudiantes del 2º de primaria se ubican en el nivel de inicio o previo al inicio, es decir responden solo las preguntas más elementales o ni siquiera eso. En 2º de secundaria los estudiantes que están en esos niveles de rendimiento fueron siete de cada diez, superior en 4,4% con relación a la evaluación del 2022.
  • Tener menor cantidad de estudiantes con nivel satisfactorio en 2º de secundaria que en 2º de primaria indica que los logros de aprendizaje disminuyen a medida que se avanza en escolaridad muy posiblemente porque la base de formación construida en primaria es superficial y poco sólida. El bajo porcentaje de estudiantes con logro satisfactorio al inicio de la escolaridad equivale a expresar que los niños inician sus estudios en un escenario desfavorable.
  • ¿Si se aplicara una evaluación dirigida a estudiantes del 4º o 5º de secundaria, continuaría la tendencia decreciente de logros?. Proyectando los resultados previos la respuesta sería posiblemente afirmativa, con logros superficiales, casi memorísticos y lo más grave, situados en la memoria de corto plazo. Es recomendable un plan de estudios menos recargado y de buen nivel, pero la mejor solución y de largo plazo está en mejorar sustancialmente los actos educativos en primaria a través de los profesores, los padres de familia y el currículo.
  • Tacna y Moquegua, seguidos a distancia de Arequipa, Callao y Lima, siguen obteniendo los mejores logros de aprendizaje en todas las áreas y grados evaluados. La situación inversa está en la selva, en especial en Loreto, donde en 2º de secundaria sólo dos de cada cien estudiantes logran rendimiento satisfactorio en matemática.
  • La escuela rural mejora pero su rendimiento sigue siendo bajo en todas las áreas y grados evaluados en comparación con la escuela urbana. Con la excepción de matemática de 2º de secundaria, donde hay una leve disminución de estudiantes en el nivel satisfactorio, en 2º y 4º de primaria hay una evolución positiva respecto de la evaluación 2022. La situación en 2º de secundaria es crítica ya que solo el 7% de estudiantes logra nivel satisfactorio en lectura y el 4,1% en matemática.
  • Las escuelas privadas retroceden aunque sus resultados siguen siendo mejores que en las escuelas estatales: la diferencia de logro satisfactorio en matemáticas es de 9,6 puntos en el 2º de secundaria, descendiendo hasta el 1,5 puntos en el 2º de primaria. En cambio, en lectura las diferencias son mucho mayores: 15,5 puntos en 2º de secundaria y 12,2 puntos en 2º de primaria. ¿Qué explican los menores resultados en las escuelas privadas? La Unidad de Medición de los Aprendizajes opina que un factor es que en la composición de las familias que utilizan educación privada aumentó la presencia de estratos socioeconómicos bajos. Otros se preguntan si algún impacto tiene el retorno a la escuela privada de miles de estudiantes que durante la pandemia se trasladaron a la escuela estatal. No olvidemos tampoco los estragos que la pandemia originó en lo formativo y en la salud mental, tanto en estudiantes como en profesores, padres de familia y sociedad en general.

Factores asociados a los resultados

Infraestructura. El principal reclamo de los directores de escuelas relacionado con las condiciones para enseñar y aprender es la infraestructura. El Compendio Estadístico 2023 del INEI revela que apenas el 23,5% de los locales estatales de educación básica tenían aulas en buen estado el año 2021. En el área rural este dato es corroborado y complementado por la opinión de siete de cada diez directores de colegios secundarios que denuncian la falta de espacios para realizar actividades en laboratorios, talleres, artísticas y otras.

Medios y materiales de estudio. En un escenario en donde la conectividad está ausente o es de mala calidad, casi la mitad de directores dicen que carecen de una biblioteca, que faltan textos escolares y otros materiales educativos. Lo que llega, muchas veces varias semanas después de iniciado el año escolar, son cuadernos de trabajo, guías y fichas para alumnos y docentes. No hay datos actualizados, pero según el Compendio citado, siete de cada diez escuelas primarias de todo el país no recibe oportunamente los cuadernos de trabajo para el 1º y 2º grado.

Participación de las familias. Tradicionalmente las familias de escuelas rurales y de las zonas marginales urbanas han mostrado mayor disposición de colaboración voluntaria, sobre todo para mejorar la infraestructura y el mobiliario. Esa colaboración es resaltada por el 60% de directores de escuelas rurales, ocho por ciento más de lo que expresan directores de las escuelas urbanas. Sin embargo, en lo que concierne a los aspectos académicos, la contribución a las escuelas por parte de las familias rurales y de estratos más pobres de la población, si bien amplia, a la vez es limitada en su efectividad debido a factores como el nivel educativo y la capacidad económica de sus componentes. En ese escenario, se hace difícil demandar mejoras en las habilidades de lectura si los materiales que lo permiten son escasos o no existen. Es cierto que en el Perú no hay estudios que muestren el impacto de estos materiales separados del resto de factores de aprendizaje, pero aún así, su importancia es clave por razones neurológicas, de desarrollo del vocabulario, de capacidad para comunicarse, de mejor rendimiento en otras áreas del currículo, estar actualizado, desarrollar una mayor riqueza cultural, etc. La presencia e inversión del Estado es determinante, con la premura que el caso demanda, para atender esas necesidades en las escuelas estatales.

Otro dato relevante en la trayectoria escolar es el de familias que empiezan tempranamente a trabajar con sus hijos actividades como escribir números, contar, narrar historias y cuentos y leer libros. El informe sobre factores asociados al aprendizaje de la Unidad de Medición de la Calidad de los Aprendizajes señala que aquellos niños cuyas familias reportaron que desde antes del 1º grado de primaria realizaron este tipo de prácticas tuvieron en la evaluación un rendimiento más alto en Lectura y Matemática. A pesar de su condición de pobreza, se encontró que el 54% de las familias del área rural promueven en sus hijos de 2º grado de primaria la lectura de libros (4% más en en las familias de escuelas urbanas). La limitación de los docentes de escuelas estatales rurales y urbanas, cuando atienden a esos niños en las aulas, está en que utilizan principalmente textos descriptivos y narrativos antes que los argumentativos y expositivos que son los que mejor ayudan a elevar las capacidades de lecto-escritura, raciocinio, imaginación y pensamiento crítico. En las escuelas rurales uno de cada cinco estudiantes tiene docentes que trabajan textos expositivos y uno de cada ocho textos argumentativos. Una práctica a habría que revisar en las escuelas privadas por su pobre impacto en la mejora de las habilidades lectoras es que uno de cada cuatro docentes solicita planas sobre la idea principal de un texto.

También se encontró que más estudiantes mujeres logran mejores resultados en lectura cuando muestran una mayor disposición a leer por decisión propia. Entre los varones cuando leen inducidos por la presión inducida de un tercero se encontró un menor rendimiento.

Situación parecida se produce en matemática cuando los docentes tratan que sus estudiantes comprendan la solución de un problema. En el 2º grado de primaria, la evaluación destaca que se asocian a malos resultados estrategias como memorizar las tablas de sumar, realizar planas de números o limitarse a demandar la solución de sumas y restas sencillas que no corresponden al grado cursado, sin que los niños hayan realizado variedad de experiencias concretas, representado gráficamente las situaciones y llegado a la fase abstracta usando la simbología matemática acorde con su edad. Son estas estrategias otro campo de revisión en la educación privada donde se constata que hay un 13% de docentes que demanda memorizar tablas, 15% hacer planas y 52% hacer ejercicios muy elementales. Otro factor que influye en los resultados en matemática es la ansiedad, nerviosismo o miedo: al 32% de las estudiantes mujeres las matemáticas les da miedo, mientras en los hombres se da en el 19%. Ocurre posiblemente por la tradición oral negativa imperante respecto a la matemática, la formación deficitaria de los padres en dicha área y el inadecuado uso de métodos, didácticas, experiencias y materiales educativos por parte de los maestros.

Motivación para aprender. Las evaluaciones PISA, TIMSS, PIRLS, ERCE ponen énfasis en la necesidad de renovar las metodologías de enseñanza y hacer un uso racional de las tecnologías digitales. No atender esas recomendaciones afecta la motivación, concentración e interés por participar. De otro lado, en la evaluación se encontró que se dan mejores resultados en matemática cuando el profesor crea un buen ambiente de aprendizaje, muestra disposición para ayudar a sus estudiantes a comprender lo que no entienden, les hace ver que cometer errores en la resolución de un ejercicio es parte del proceso de aprender, que en la resolución de un problema el proceso para llegar a un resultado es esencial y que no siempre hay un solo camino y una sola respuesta. Frente al riesgo de expresar algo equivocado, las mujeres y los estudiantes de las escuelas privadas son los que más se animan participar.

Menores resultados de aprendizaje se explican igualmente por el ausentismo escolar. Un tercio de los docentes del área rural y el 42% de los del área urbana declara que la inasistencia constante a clases impide la ejecución adecuada de la programación curricular.

La capacitación y actualización en su especialidad es  reclamada por un tercio de los docentes de escuelas rurales. Es posible que ese porcentaje sea mayor si se considera la pertinencia de la misma. Lo evidente son las dificultades que enfrentan en el manejo del currículo, el enfoque y evaluación por competencias, la variadas metodologías y no disponer de un banco de experiencias concretas y diversas usando diferentes materiales didácticos.  

Reflexión final

El estancamiento de los resultados preocupa porque el sistema no ha iniciado un proceso de recuperación y transformación desde que se reabrieron las escuelas. Se esperaba que las lecciones dejadas por la pandemia ayuden a mejorar y priorizar esfuerzos, pero el retorno se produjo con las mismas deficiencias del pasado. En tanto, la asignación para Educación en el Presupuesto del Sector Público fue en aumento: 14,1% el 2010, 16,0% el 2018, 17,0% el 2021 y 18.0% el 2023. Si bien las asignaciones para Educación suelen ser insuficientes, el problema principal relacionado con los bajos rendimientos académicos está más en la manera cómo se asignan recursos para atender sus causas. En otras palabras, no se invierte en lo que se debe o la inversión carece de una adecuada implementación, supervisión y evaluación capaz de generar el impacto esperado.

La evaluación de los rendimientos de los escolares lleva a preguntarnos sobre el uso que anualmente se da a sus informes en decisiones de política educativa. Se trata de una investigación rigurosa técnicamente que el 2023 comprendió a 294 177 estudiantes y 12 029 instituciones de educación básica. La percepción es que está perdiendo su capacidad de incidencia, por lo que sería necesario investigar las razones por las que ello sucede. ¿Será que un formato rutinario de presentación de los informes disminuye las expectativas sobre sus resultados, a pesar de lo valioso de sus conclusiones?, ¿el informe ha dejado de ser una lectura obligatoria para quienes deciden las políticas curriculares, de capacitación, de acompañamiento, de materiales didácticos?, ¿por qué para los medios de comunicación es una noticia que se limita a uno o dos días?. Si algo de verdad hay en estas interrogantes sería aconsejable la revisión, por agencias especializadas, de las estructuras de la pruebas que se aplican así como de las estrategias de comunicación y difusión de los resultados y conclusiones. Los costos y calidad de los resultados de esta evaluación ameritan que sean bien aprovechados ya que podrían cambiar la orientación de varias políticas pedagógicas y de gestión.   

Si la prioridad es que todos los niños aprendan, quizá habría que revisar la asignación de recursos a proyectos cuyos alcances tienen limitado impacto. Un ejemplo, el 2020 se aprobó un plan para crear 75 Escuelas Bicentenario y entre el 2021 y 2024 las leyes de presupuesto les asignaron S/ 5 898 millones. No se discute la intención del plan como un canal para que los estudiantes de familias pobres tengan derecho a una educación de calidad. El problema está que estas escuelas al igual que los colegios de alto rendimiento, además ser una proporción pequeña del alumnado, casi no aportan experiencias para mejorar el resto de escuelas secundarias y el costo de su inversión comparada con lo que significa mejorar más de 13 830 locales escolares que requieren reparación total o parcial se pone en cuestión.

Evaluación de estudiantes 2023: más allá de los resultados

Autor: Hugo Diaz Publicado: junio 2, 2024

El Perú evalúa a sus estudiantes desde hace casi tres décadas y una comparación de los rendimientos estudiantiles en ese período muestra mejoras, aunque en algunos momentos estancamientos o retrocesos. Se ha publicado el informe de la evaluación 2023 y sus resultados no difieren casi de las tendencias de bajos niveles de logro que se han venido apreciando el año 2022. Veamos:

  • Los estudiantes del 2º y 4º grado de primaria que logran rendimiento satisfactorio en lectura y matemática se mantienen casi sin variación. En 2º de secundaria los resultados tampoco varían en lectura pero si en matemática donde se produce una caída de seis puntos. En ciencias sociales hay un aumento de 15 puntos respecto del 2018.
  • El área que muestra los menores índices de mejora es matemática. 52 de cada 100 estudiantes del 2º de primaria se ubican en el nivel de inicio o previo al inicio, es decir responden solo las preguntas más elementales o ni siquiera eso. En 2º de secundaria los estudiantes que están en esos niveles de rendimiento fueron siete de cada diez, superior en 4,4% con relación a la evaluación del 2022.
  • Tener menor cantidad de estudiantes con nivel satisfactorio en 2º de secundaria que en 2º de primaria indica que los logros de aprendizaje disminuyen a medida que se avanza en escolaridad muy posiblemente porque la base de formación construida en primaria es superficial y poco sólida. El bajo porcentaje de estudiantes con logro satisfactorio al inicio de la escolaridad equivale a expresar que los niños inician sus estudios en un escenario desfavorable.
  • ¿Si se aplicara una evaluación dirigida a estudiantes del 4º o 5º de secundaria, continuaría la tendencia decreciente de logros?. Proyectando los resultados previos la respuesta sería posiblemente afirmativa, con logros superficiales, casi memorísticos y lo más grave, situados en la memoria de corto plazo. Es recomendable un plan de estudios menos recargado y de buen nivel, pero la mejor solución y de largo plazo está en mejorar sustancialmente los actos educativos en primaria a través de los profesores, los padres de familia y el currículo.
  • Tacna y Moquegua, seguidos a distancia de Arequipa, Callao y Lima, siguen obteniendo los mejores logros de aprendizaje en todas las áreas y grados evaluados. La situación inversa está en la selva, en especial en Loreto, donde en 2º de secundaria sólo dos de cada cien estudiantes logran rendimiento satisfactorio en matemática.
  • La escuela rural mejora pero su rendimiento sigue siendo bajo en todas las áreas y grados evaluados en comparación con la escuela urbana. Con la excepción de matemática de 2º de secundaria, donde hay una leve disminución de estudiantes en el nivel satisfactorio, en 2º y 4º de primaria hay una evolución positiva respecto de la evaluación 2022. La situación en 2º de secundaria es crítica ya que solo el 7% de estudiantes logra nivel satisfactorio en lectura y el 4,1% en matemática.
  • Las escuelas privadas retroceden aunque sus resultados siguen siendo mejores que en las escuelas estatales: la diferencia de logro satisfactorio en matemáticas es de 9,6 puntos en el 2º de secundaria, descendiendo hasta el 1,5 puntos en el 2º de primaria. En cambio, en lectura las diferencias son mucho mayores: 15,5 puntos en 2º de secundaria y 12,2 puntos en 2º de primaria. ¿Qué explican los menores resultados en las escuelas privadas? La Unidad de Medición de los Aprendizajes opina que un factor es que en la composición de las familias que utilizan educación privada aumentó la presencia de estratos socioeconómicos bajos. Otros se preguntan si algún impacto tiene el retorno a la escuela privada de miles de estudiantes que durante la pandemia se trasladaron a la escuela estatal. No olvidemos tampoco los estragos que la pandemia originó en lo formativo y en la salud mental, tanto en estudiantes como en profesores, padres de familia y sociedad en general.

Factores asociados a los resultados

Infraestructura. El principal reclamo de los directores de escuelas relacionado con las condiciones para enseñar y aprender es la infraestructura. El Compendio Estadístico 2023 del INEI revela que apenas el 23,5% de los locales estatales de educación básica tenían aulas en buen estado el año 2021. En el área rural este dato es corroborado y complementado por la opinión de siete de cada diez directores de colegios secundarios que denuncian la falta de espacios para realizar actividades en laboratorios, talleres, artísticas y otras.

Medios y materiales de estudio. En un escenario en donde la conectividad está ausente o es de mala calidad, casi la mitad de directores dicen que carecen de una biblioteca, que faltan textos escolares y otros materiales educativos. Lo que llega, muchas veces varias semanas después de iniciado el año escolar, son cuadernos de trabajo, guías y fichas para alumnos y docentes. No hay datos actualizados, pero según el Compendio citado, siete de cada diez escuelas primarias de todo el país no recibe oportunamente los cuadernos de trabajo para el 1º y 2º grado.

Participación de las familias. Tradicionalmente las familias de escuelas rurales y de las zonas marginales urbanas han mostrado mayor disposición de colaboración voluntaria, sobre todo para mejorar la infraestructura y el mobiliario. Esa colaboración es resaltada por el 60% de directores de escuelas rurales, ocho por ciento más de lo que expresan directores de las escuelas urbanas. Sin embargo, en lo que concierne a los aspectos académicos, la contribución a las escuelas por parte de las familias rurales y de estratos más pobres de la población, si bien amplia, a la vez es limitada en su efectividad debido a factores como el nivel educativo y la capacidad económica de sus componentes. En ese escenario, se hace difícil demandar mejoras en las habilidades de lectura si los materiales que lo permiten son escasos o no existen. Es cierto que en el Perú no hay estudios que muestren el impacto de estos materiales separados del resto de factores de aprendizaje, pero aún así, su importancia es clave por razones neurológicas, de desarrollo del vocabulario, de capacidad para comunicarse, de mejor rendimiento en otras áreas del currículo, estar actualizado, desarrollar una mayor riqueza cultural, etc. La presencia e inversión del Estado es determinante, con la premura que el caso demanda, para atender esas necesidades en las escuelas estatales.

Otro dato relevante en la trayectoria escolar es el de familias que empiezan tempranamente a trabajar con sus hijos actividades como escribir números, contar, narrar historias y cuentos y leer libros. El informe sobre factores asociados al aprendizaje de la Unidad de Medición de la Calidad de los Aprendizajes señala que aquellos niños cuyas familias reportaron que desde antes del 1º grado de primaria realizaron este tipo de prácticas tuvieron en la evaluación un rendimiento más alto en Lectura y Matemática. A pesar de su condición de pobreza, se encontró que el 54% de las familias del área rural promueven en sus hijos de 2º grado de primaria la lectura de libros (4% más en en las familias de escuelas urbanas). La limitación de los docentes de escuelas estatales rurales y urbanas, cuando atienden a esos niños en las aulas, está en que utilizan principalmente textos descriptivos y narrativos antes que los argumentativos y expositivos que son los que mejor ayudan a elevar las capacidades de lecto-escritura, raciocinio, imaginación y pensamiento crítico. En las escuelas rurales uno de cada cinco estudiantes tiene docentes que trabajan textos expositivos y uno de cada ocho textos argumentativos. Una práctica a habría que revisar en las escuelas privadas por su pobre impacto en la mejora de las habilidades lectoras es que uno de cada cuatro docentes solicita planas sobre la idea principal de un texto.

También se encontró que más estudiantes mujeres logran mejores resultados en lectura cuando muestran una mayor disposición a leer por decisión propia. Entre los varones cuando leen inducidos por la presión inducida de un tercero se encontró un menor rendimiento.

Situación parecida se produce en matemática cuando los docentes tratan que sus estudiantes comprendan la solución de un problema. En el 2º grado de primaria, la evaluación destaca que se asocian a malos resultados estrategias como memorizar las tablas de sumar, realizar planas de números o limitarse a demandar la solución de sumas y restas sencillas que no corresponden al grado cursado, sin que los niños hayan realizado variedad de experiencias concretas, representado gráficamente las situaciones y llegado a la fase abstracta usando la simbología matemática acorde con su edad. Son estas estrategias otro campo de revisión en la educación privada donde se constata que hay un 13% de docentes que demanda memorizar tablas, 15% hacer planas y 52% hacer ejercicios muy elementales. Otro factor que influye en los resultados en matemática es la ansiedad, nerviosismo o miedo: al 32% de las estudiantes mujeres las matemáticas les da miedo, mientras en los hombres se da en el 19%. Ocurre posiblemente por la tradición oral negativa imperante respecto a la matemática, la formación deficitaria de los padres en dicha área y el inadecuado uso de métodos, didácticas, experiencias y materiales educativos por parte de los maestros.

Motivación para aprender. Las evaluaciones PISA, TIMSS, PIRLS, ERCE ponen énfasis en la necesidad de renovar las metodologías de enseñanza y hacer un uso racional de las tecnologías digitales. No atender esas recomendaciones afecta la motivación, concentración e interés por participar. De otro lado, en la evaluación se encontró que se dan mejores resultados en matemática cuando el profesor crea un buen ambiente de aprendizaje, muestra disposición para ayudar a sus estudiantes a comprender lo que no entienden, les hace ver que cometer errores en la resolución de un ejercicio es parte del proceso de aprender, que en la resolución de un problema el proceso para llegar a un resultado es esencial y que no siempre hay un solo camino y una sola respuesta. Frente al riesgo de expresar algo equivocado, las mujeres y los estudiantes de las escuelas privadas son los que más se animan participar.

Menores resultados de aprendizaje se explican igualmente por el ausentismo escolar. Un tercio de los docentes del área rural y el 42% de los del área urbana declara que la inasistencia constante a clases impide la ejecución adecuada de la programación curricular.

La capacitación y actualización en su especialidad es  reclamada por un tercio de los docentes de escuelas rurales. Es posible que ese porcentaje sea mayor si se considera la pertinencia de la misma. Lo evidente son las dificultades que enfrentan en el manejo del currículo, el enfoque y evaluación por competencias, la variadas metodologías y no disponer de un banco de experiencias concretas y diversas usando diferentes materiales didácticos.  

Reflexión final

El estancamiento de los resultados preocupa porque el sistema no ha iniciado un proceso de recuperación y transformación desde que se reabrieron las escuelas. Se esperaba que las lecciones dejadas por la pandemia ayuden a mejorar y priorizar esfuerzos, pero el retorno se produjo con las mismas deficiencias del pasado. En tanto, la asignación para Educación en el Presupuesto del Sector Público fue en aumento: 14,1% el 2010, 16,0% el 2018, 17,0% el 2021 y 18.0% el 2023. Si bien las asignaciones para Educación suelen ser insuficientes, el problema principal relacionado con los bajos rendimientos académicos está más en la manera cómo se asignan recursos para atender sus causas. En otras palabras, no se invierte en lo que se debe o la inversión carece de una adecuada implementación, supervisión y evaluación capaz de generar el impacto esperado.

La evaluación de los rendimientos de los escolares lleva a preguntarnos sobre el uso que anualmente se da a sus informes en decisiones de política educativa. Se trata de una investigación rigurosa técnicamente que el 2023 comprendió a 294 177 estudiantes y 12 029 instituciones de educación básica. La percepción es que está perdiendo su capacidad de incidencia, por lo que sería necesario investigar las razones por las que ello sucede. ¿Será que un formato rutinario de presentación de los informes disminuye las expectativas sobre sus resultados, a pesar de lo valioso de sus conclusiones?, ¿el informe ha dejado de ser una lectura obligatoria para quienes deciden las políticas curriculares, de capacitación, de acompañamiento, de materiales didácticos?, ¿por qué para los medios de comunicación es una noticia que se limita a uno o dos días?. Si algo de verdad hay en estas interrogantes sería aconsejable la revisión, por agencias especializadas, de las estructuras de la pruebas que se aplican así como de las estrategias de comunicación y difusión de los resultados y conclusiones. Los costos y calidad de los resultados de esta evaluación ameritan que sean bien aprovechados ya que podrían cambiar la orientación de varias políticas pedagógicas y de gestión.   

Si la prioridad es que todos los niños aprendan, quizá habría que revisar la asignación de recursos a proyectos cuyos alcances tienen limitado impacto. Un ejemplo, el 2020 se aprobó un plan para crear 75 Escuelas Bicentenario y entre el 2021 y 2024 las leyes de presupuesto les asignaron S/ 5 898 millones. No se discute la intención del plan como un canal para que los estudiantes de familias pobres tengan derecho a una educación de calidad. El problema está que estas escuelas al igual que los colegios de alto rendimiento, además ser una proporción pequeña del alumnado, casi no aportan experiencias para mejorar el resto de escuelas secundarias y el costo de su inversión comparada con lo que significa mejorar más de 13 830 locales escolares que requieren reparación total o parcial se pone en cuestión.

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  • El problema de la evaluación de los estudiantes y sus resultados están centradas en competencias y estándares de aprendizajes como si los educandos fuesen moldes homogéneos , es más el currículo aplicado por el sistema neoliberal se ha desfasado por las inconsistencias en el planteamiento de logros de aprendizajes ajenos a la realidad nacional y al nivel cultural , achacándosele la culpabilidad al docente y no como producto del sistema que hace más de 30 años se toma como servicio y no como un derecho , existiendo brechas entre instituciones privadas y las nacionales.

    • Edward. Como lo he dicho muchas veces, el currículo nacional debe simplificarse respetando lo que dice la LGE: el ministerio solo plantea lineamientos, no detalles. Yo creo que hay que creer y confiar mas en el profesionalismo del docente, plantearles unas metas de logro y que él vea cómo las logra. Sobre eso rinde cuentas. Saludos.

  • Si la prioridad es que todos los niños aprendan, quizá habría que revisar la asignación de recursos a proyectos cuyos alcances tienen limitado impacto. Un ejemplo, el 2020 se aprobó un plan para crear 75 Escuelas Bicentenario y entre el 2021 y 2024 las leyes de presupuesto les asignaron S/ 5 898 millones. No se discute la intención del plan como un canal para que los estudiantes de familias pobres tengan derecho a una educación de calidad. El problema está que estas escuelas al igual que los colegios de alto rendimiento, además ser una proporción pequeña del alumnado, casi no aportan experiencias para mejorar el resto de escuelas secundarias y el costo de su inversión comparada con lo que significa mejorar más de 13 830 locales escolares que requieren reparación total o parcial se pone en cuestión.

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