Cuando pensamos en un espacio de aprendizaje, lo primero que se nos viene a la mente es un aula. Esta asociación suele ser casi inmediata porque la mayor parte de nuestra escolaridad la hemos pasado encerrados en cuatro paredes. Pero, qué tal si salimos de la caja y exploramos otros espacios para generar diversas experiencias de aprendizaje más conectadas con nuestro entorno. ¿Qué tal si empezamos a utilizar el espacio público como un espacio de aprendizaje?
En este nuevo videoblog nos encontramos con un aula que toma la calle y aprovecha del espacio público para aprender.
El valor del espacio público como lugar de encuentro y construcción de ciudadanía ha sido entendido por muchos países a nivel mundial que han transformado las plazas, los parques, las riberas del río y los terrenos baldíos de sus barrios para acoger a los habitantes y promover actividades deportivas, recreativas, culturales, etc. Sin embargo, en nuestra sociedad, el espacio público suele ser considerado, por un lado, como un espacio peligroso que debemos evitar y, por otro lado, como un espacio de uso restrictivo, como si fuese la propiedad privada de un municipio. Pero, qué tal si… cuestionamos estas creencias y miramos las evidencias. Justamente, desde el momento en que el espacio se habita, se convierte en un espacio más seguro. Así ha sucedido en ciudades como Medellín, Buenos Aires e inclusive en Lima, hasta hace poco.
Habitar el espacio público es un derecho y una necesidad. Recordemos que no hace mucho —durante el tiempo de confinamiento por la pandemia—, apenas pudimos salir nos volcamos a las plazas, los parques y las diversas áreas al aire libre para encontrar un espacio de bienestar.
La visión de la educación que promueve el Proyecto Educativo Nacional al 2036 es la construcción de una ciudadanía plena (CNE, 2020); por ello, tenemos que recuperar el espacio público para promover el bienestar, la inclusión y el encuentro. Si las escuelas usan los espacios públicos que están «fuera» de los muros del aula, también ejercen su derecho de «ser parte» del barrio y de la comunidad donde se insertan. El concepto de un barrio, una comunidad y ciudad pasa por una construcción de relaciones y no solo de cemento. El espacio es una muestra de la cultura de las personas que lo habitan y es parte vital en la construcción de nuestra identidad.
Si queremos que los niños, las niñas y adolescentes desarrollen competencias para convivir de manera saludable, necesitamos ejercerlas en un entorno real y no entre cuatro paredes. Valorar las áreas verdes y aprender a cuidarlas, se aprende cuando reconocemos lo grato que es sentarse en el pasto limpio para compartir una merienda. Del mismo modo, velar por la limpieza de las calles es más efectiva cuando disfrutamos de jugar en un espacio limpio donde no haya basura tirada en el suelo, y cuando tengamos espacios claros donde podamos aprender a hacer un desecho selectivo de la basura. Encontrarse entre personas de diferentes culturas para bailar, cantar o correr juntos permite acercarse al otro con mayor apertura para valorar y respetar la diversidad. Como dice el dicho: «lo que no se conoce, no se valora». Aunque prefiero decir: «lo que se aprende a disfrutar, se aprende a cuidar».
¡Pasemos a la acción! Observa algunos propósitos educativos y ejemplos de actividades que puedes desarrollar cuando el aula tome la calle como un espacio de aprendizaje:
Finalidad | Actividades |
Moverse en el espacio | Organizar caminatas por el barrioRealizar actividades deportivas: minimaratones, bicicleteadas, etc.Bailar en plazas o parques |
Conocer el patrimonio cultural | Visitar museos, sitios arqueológicos o de interés históricoAsistir a exposiciones temporales (pintura, escultura, fotografía, artesanía, etc.)Participar en festividades locales (ceremonias, eventos, pasacalles, etc.)Entrevistar a los habitantes del barrio para conocer la historia y la evolución del barrio.Dibujar los edificios o monumentos del barrio (como los vistos en el video)Diseñar y difundir una agenda semanal de actividades que se puedan realizar en el barrio. |
Conocer la organización del barrio | Realizar un croquis del barrio identificando los tipos de vías, tipos de instituciones y comercios, etc. Visitar instituciones claves del barrio y conocer su funcionamiento (municipio, estación de bomberos, DEMUNA, centro cultural, centro del adulto mayor, etc.).Realizar un censo de recursos disponibles en el barrio (por ejemplo, servicios comunitarios, espacios deportivos y de entretenimiento, equipamiento en las vías para las personas con discapacidad, etc.) |
Involucrarse en la mejora del barrio y la comunidad | Identificar las problemáticas que afectan a la comunidad a partir de la investigación de fuentes, entrevistas a vecinos y autoridadesRecoger información sobre las diversas problemáticas a partir de mediciones (calidad del aire, ruido, etc.), registro fotográfico o en videos de comportamientos sociales (cuidado del entorno, limpieza de vías, trato entre vecinos, etc.)Analizar causas y consecuencias de las problemáticas participando en espacios de discusión con la comunidad educativaProponer soluciones para mejorar el entorno participando en proyectos interdisciplinares en la escuela e integrando metodologías como el aprendizaje basado en proyectos y basado en servicioParticipar en grupos de voluntariado para apoyar la mejora del entorno (grupos de animación sociocultural, apoyo a personas de la tercera edad, voluntariado para causas sociales, cuadrillas de jardinería, etc.)Participar en acciones para la defensa y protección del entornoOrganizar exposiciones abiertas al barrio de los trabajos realizados en la escuela |
Socializar en espacios públicos | Realizar un picnic o una lonchera compartida en un parque, al borde del río o del marImplementar juegos sociales en espacios públicos (ajedrez, rayuela, etc.) Organizar pasacalles, campeonatos, ferias o eventos sociales para congregar a la comunidad |
Estas son solo algunas ideas capaces de recordarnos que las clases en espacios vivos generan experiencias inolvidables. Comparte tus propias ideas en la comunidad de Educared.
Para conocer más:
Tonnuci, Francesco (2013). La ciudad de los niños. Popular, Buenos Aires.
Sobre el lugar:
Catedral de Segovia, Segovia (España). Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
2022
Referencias:
Consejo Nacional de la Educación (2020). Proyecto Educativo Nacional al 2036. Ministerio de Educación. Lima, Perú.
Ministerio de Educación (2016). Currículo Nacional de Educación Básica Regular. Ministerio de Educación. Lima, Perú. En:
http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-2016-2.pdf
Cuando pensamos en un espacio de aprendizaje, lo primero que se nos viene a la mente es un aula. Esta asociación suele ser casi inmediata porque la mayor parte de nuestra escolaridad la hemos pasado encerrados en cuatro paredes. Pero, qué tal si salimos de la caja y exploramos otros espacios para generar diversas experiencias de aprendizaje más conectadas con nuestro entorno. ¿Qué tal si empezamos a utilizar el espacio público como un espacio de aprendizaje?
En este nuevo videoblog nos encontramos con un aula que toma la calle y aprovecha del espacio público para aprender.
El valor del espacio público como lugar de encuentro y construcción de ciudadanía ha sido entendido por muchos países a nivel mundial que han transformado las plazas, los parques, las riberas del río y los terrenos baldíos de sus barrios para acoger a los habitantes y promover actividades deportivas, recreativas, culturales, etc. Sin embargo, en nuestra sociedad, el espacio público suele ser considerado, por un lado, como un espacio peligroso que debemos evitar y, por otro lado, como un espacio de uso restrictivo, como si fuese la propiedad privada de un municipio. Pero, qué tal si… cuestionamos estas creencias y miramos las evidencias. Justamente, desde el momento en que el espacio se habita, se convierte en un espacio más seguro. Así ha sucedido en ciudades como Medellín, Buenos Aires e inclusive en Lima, hasta hace poco.
Habitar el espacio público es un derecho y una necesidad. Recordemos que no hace mucho —durante el tiempo de confinamiento por la pandemia—, apenas pudimos salir nos volcamos a las plazas, los parques y las diversas áreas al aire libre para encontrar un espacio de bienestar.
La visión de la educación que promueve el Proyecto Educativo Nacional al 2036 es la construcción de una ciudadanía plena (CNE, 2020); por ello, tenemos que recuperar el espacio público para promover el bienestar, la inclusión y el encuentro. Si las escuelas usan los espacios públicos que están «fuera» de los muros del aula, también ejercen su derecho de «ser parte» del barrio y de la comunidad donde se insertan. El concepto de un barrio, una comunidad y ciudad pasa por una construcción de relaciones y no solo de cemento. El espacio es una muestra de la cultura de las personas que lo habitan y es parte vital en la construcción de nuestra identidad.
Si queremos que los niños, las niñas y adolescentes desarrollen competencias para convivir de manera saludable, necesitamos ejercerlas en un entorno real y no entre cuatro paredes. Valorar las áreas verdes y aprender a cuidarlas, se aprende cuando reconocemos lo grato que es sentarse en el pasto limpio para compartir una merienda. Del mismo modo, velar por la limpieza de las calles es más efectiva cuando disfrutamos de jugar en un espacio limpio donde no haya basura tirada en el suelo, y cuando tengamos espacios claros donde podamos aprender a hacer un desecho selectivo de la basura. Encontrarse entre personas de diferentes culturas para bailar, cantar o correr juntos permite acercarse al otro con mayor apertura para valorar y respetar la diversidad. Como dice el dicho: «lo que no se conoce, no se valora». Aunque prefiero decir: «lo que se aprende a disfrutar, se aprende a cuidar».
¡Pasemos a la acción! Observa algunos propósitos educativos y ejemplos de actividades que puedes desarrollar cuando el aula tome la calle como un espacio de aprendizaje:
Finalidad | Actividades |
Moverse en el espacio | Organizar caminatas por el barrioRealizar actividades deportivas: minimaratones, bicicleteadas, etc.Bailar en plazas o parques |
Conocer el patrimonio cultural | Visitar museos, sitios arqueológicos o de interés históricoAsistir a exposiciones temporales (pintura, escultura, fotografía, artesanía, etc.)Participar en festividades locales (ceremonias, eventos, pasacalles, etc.)Entrevistar a los habitantes del barrio para conocer la historia y la evolución del barrio.Dibujar los edificios o monumentos del barrio (como los vistos en el video)Diseñar y difundir una agenda semanal de actividades que se puedan realizar en el barrio. |
Conocer la organización del barrio | Realizar un croquis del barrio identificando los tipos de vías, tipos de instituciones y comercios, etc. Visitar instituciones claves del barrio y conocer su funcionamiento (municipio, estación de bomberos, DEMUNA, centro cultural, centro del adulto mayor, etc.).Realizar un censo de recursos disponibles en el barrio (por ejemplo, servicios comunitarios, espacios deportivos y de entretenimiento, equipamiento en las vías para las personas con discapacidad, etc.) |
Involucrarse en la mejora del barrio y la comunidad | Identificar las problemáticas que afectan a la comunidad a partir de la investigación de fuentes, entrevistas a vecinos y autoridadesRecoger información sobre las diversas problemáticas a partir de mediciones (calidad del aire, ruido, etc.), registro fotográfico o en videos de comportamientos sociales (cuidado del entorno, limpieza de vías, trato entre vecinos, etc.)Analizar causas y consecuencias de las problemáticas participando en espacios de discusión con la comunidad educativaProponer soluciones para mejorar el entorno participando en proyectos interdisciplinares en la escuela e integrando metodologías como el aprendizaje basado en proyectos y basado en servicioParticipar en grupos de voluntariado para apoyar la mejora del entorno (grupos de animación sociocultural, apoyo a personas de la tercera edad, voluntariado para causas sociales, cuadrillas de jardinería, etc.)Participar en acciones para la defensa y protección del entornoOrganizar exposiciones abiertas al barrio de los trabajos realizados en la escuela |
Socializar en espacios públicos | Realizar un picnic o una lonchera compartida en un parque, al borde del río o del marImplementar juegos sociales en espacios públicos (ajedrez, rayuela, etc.) Organizar pasacalles, campeonatos, ferias o eventos sociales para congregar a la comunidad |
Estas son solo algunas ideas capaces de recordarnos que las clases en espacios vivos generan experiencias inolvidables. Comparte tus propias ideas en la comunidad de Educared.
Para conocer más:
Tonnuci, Francesco (2013). La ciudad de los niños. Popular, Buenos Aires.
Sobre el lugar:
Catedral de Segovia, Segovia (España). Ubicación
Producción y edición: Lea Sulmont
Música original: Adriel Calvelo
2022
Referencias:
Consejo Nacional de la Educación (2020). Proyecto Educativo Nacional al 2036. Ministerio de Educación. Lima, Perú.
Ministerio de Educación (2016). Currículo Nacional de Educación Básica Regular. Ministerio de Educación. Lima, Perú. En:
http://www.minedu.gob.pe/curriculo/pdf/curriculo-nacional-2016-2.pdf
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