Lauricocha
Augusto Cardich, investigador argentino de la paleohistoria sudamericana, realizó estudios en las regiones altas de Huánuco en las décadas de los 60's y 70's y encontró no solo importantes restos líticos sino también esqueletos humanos de niños y adultos con mas de 7,000 años de antigüedad. Estos descubrimientos hicieron posible establecer una secuencia cultural para las primeras ocupaciones altoandinas. Las cuevas de Lauricocha, se ubican sobre un antiguo valle glaciar, entre los 3,900 y 4,200 m.s.n.m., y al parecer albergaron a un importante grupo de cazadores y recolectores que por miles de años utilizaron las cuevas como refugio natural. La secuencia cultural, realizada a partir de los restos encontrados, posibilitó la periodificación por fases. La primera fase Lauricocha (10,000 - 8,000 a.C.) se caracterizó por el predominio de puntas foliáceas (forma hoja de árbol) y cuchillos bifaciales, la segunda fase (8,000 - 5,000 a.C.) por la presencia de puntas "hojas de sauce" y otras de forma triangular y base recta y la tercera fase (5,000 - 4,000 a.C.) se caracterizó por la utilización de utensilios pequeños (puntas) y herramientas de hueso. La dieta del hombre de Lauricocha, a partir del estudio de los huesos animales encontrados en los diferentes estratos de las cuevas, se basó en el consumo de cérvidos, principalmente tarucas para las primeras fases y camélidos en menor proporción para la última fase. Esta diferencia en la alimentación hace pensar que hubo cambios culturales entre los grupos humanos lauricochienses que permitieron el perfeccionamiento en las estrategias de caza.
En las cuevas de Lauricocha, Cardich encontró once entierros, 4 adultos y 7 niños y los clasificó como dolicocéfalos (cráneo alargado, cara ancha, de 1,62 m. de estatura). De ellos los mas antiguos están fechados entre los 7,000 y 6,000 a.C.. Se cree que la diferencia en los patrones de enterramiento entre niños y adultos fue intencionada y corresponde a un rito especial para el cual se utilizaron ofrendas de distinto tipo. Junto a los entierros de niños fueron encontrados objetos de sílex, puntas líticas, cristales de óxido de fierro y fragmentos de hueso calcinado.
|
|
|
|