Los mantos y textiles
La belleza y complejidad de los textiles Paracas han significado una de las causas de la fascinación por esta cultura a lo largo de todo el mundo. Estas mismas características hacen que un textil Paracas sea prácticamente indescriptible y su poco valor comparado a piezas de oro o plata los ha favorecido, pues se han logrado encontrar piezas intactas de gran tamaño que fueron despreciadas por los profanadores de tumbas.
Los mantos miden en promedio dos metros y medio de largo por un poco más de un metro de ancho y su manufactura es aún un misterio, pues los telares de mano no pueden ser tan anchos. El fondo es una tela de lana o algodón sobre la que se ha bordado, con lana, motivos polícromos. Estos son pequeños y se repiten con diferentes combinaciones, y representan seres mitológicos y muy eventualmente motivos geométricos. Justamente son estas figuras mitológicas las que nos hacen ver la alta complejidad de la cosmovisión Paracas, pues no sólo incluye a seres humanos y animales, sino a seres sobrenaturales profusamente ataviados.
Materias primas y técnicas
Los tejidos Paracas, para sus dos etapas, están hechos con lana de camélido y algodón. En cuanto a sus técnicas, éstas difieren poco entre una y otra etapa. En Paracas Cavernas se usaron técnicas de un solo elemento como las redes, el tejido de aguja, el torcido y el trenzado, además de otras más complejas como el brocado, bordado, telas simples y pintadas y telas dobles, entre otras. Para Paracas Necrópolis habría que añadir los encajes y el tejido de aguja de tres dimensiones.
Por la pericia del tratamiento del hilado, del teñido y del tejido, se considera que estos ejemplares se encuentran entre los mejores del mundo. A base de siete colores se han logrado hasta 190 matices.
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