Recogiendo la inspiración de las series de televisión como objetos culturales podemos inventar un relato excepcional, que invite a que nuestras y nuestros estudiantes sueñen e inventen juntos y que los haga sentirse actrices y actores de transformaciones posibles. Para ello no se requiere de una gran inversión o de tecnologías tremendamente sofisticadas, pero sí de un diseño pedagógico y didáctico que cambie un modo de hacer instalado. Necesitamos dar vuelta esa visión clásica en la cual las y los docentes son los que saben algo que tienen que transmitir.

Miramos cada serie de televisión como un objeto cultural del que aprender, como una fuente de inspiración y como una apuesta a narraciones distintas que pueden tener lugar en las clases para dar lugar a experiencias inolvidables. Los autores de este trabajo consideran que otra educación, contemporánea, relevante, justa e inclusiva es posible. Los caminos para inspirarnos pueden ser de lo más variados. Este ha sido elegido en base a la fuerza de los buenos relatos y la convicción de que el reconocimiento de las tendencias culturales es un camino potente para la reinvención de las clases.

Las diez series elegidas fueron develando en un proceso de análisis grupal cuáles eran sus rasgos destacados y cómo se pueden articular a la hora de pensar educativamente. Como parte del proceso aparecieron cuatro grandes recurrencias que organizan las partes de este libro: la complejidad de la que dan cuenta Mad Men y Fleabag; todo lo que nos enseñan las comedias en los casos de The Simpsons y Community; la recursividad del tiempo en Dark, Muñeca rusa y Tales from the Loop; y los sueños de futuro en Years and Years, Westworld y Sense8.