EUDES GUILLERMO PAREDES TORRES
PATRICIA SÁNCHEZ TRIGOZO
ELMER WAYNER CACHAY MONTOYA
La Institución Educativa N.º 0750 «Elsa Perea Flores» se creó en 1940 como la Escuela de Primer Grado para Mujeres. El número que le asignaron fue 1986 y tuvo como sede una vivienda particular en el barrio Huayco.
La primera directora fue la profesora Ana Bartra de López y tuvo como auxiliar de educación a la señora Lida García Tuesta.
En 1949, la profesora Jeni Tello asumió la dirección y consiguió ampliar la matrícula hasta el 3.er grado de Primaria; ese mismo año, la escuela cambió de número: de 1986 a 233.
En 1960, se logró ampliar la matrícula hasta 6.° grado de Primaria; durante esa gestión se asignó otra nomenclatura, N.º 008 «Elsa Perea Flores», y se adquirió un terreno, el cual se ocupa en la actualidad.
En 1983, la profesora Adith Arévalo Pinedo asumió la dirección; durante su gestión se empezó a construir, con material noble, el local de la escuela, con proyección a tres plantas.
En 1984, se concluyó la primera planta del local. Luego de reiteradas visitas a la autoridad del sector, se logró la creación del nivel Secundario según Resolución Directoral Zonal N.º 0311 del 1 de marzo de 1987, noticia que fue recibida con algarabía por la comunidad huayquina.
El 1 de abril de 1990, la Unidad de Servicios Educativos de San Martín (USE-SM), con Resolución Directoral N.º 0197, creó el Jardín de Niños N.º 064. Este mismo nivel, con Resolución Directoral Sub Regional N.º 0042 del 1 de marzo de 1995, se fusionó con el Colegio Estatal N.º 0750 «Elsa Perea Flores»
Previo diagnóstico y mediante Resolución Directoral N.º 0920, la Unidad de Servicios Educativos (USE) decidió fusionar, a partir del 27 de diciembre de 1990, el Colegio Nacional N.º 0750 a la Escuela Primaria de Menores «Elsa Perea Flores»; el referido documento indicó textualmente: El Centro Educativo resultante tomará la nomenclatura de Colegio Nacional de Menores N.º 0750 «Elsa Perea Flores» del nivel Primario y Secundario.
A partir de 1990, la fusión de los tres niveles hizo que el funcionamiento de la institución educativa se integre administrativamente y pedagógicamente, bajo la práctica de valores como el respeto, la responsabilidad, la honestidad y la disciplina.
