A pesar de los beneficios potenciales de la IA en la educación, su implementación presenta algunos desafíos, los cuales están relacionados ya sea con la escasa actualización y conocimiento de los docentes sobre cómo utilizarla de manera efectiva en sus actividades de aprendizaje o con la capacidad que tiene la IA para sustituir el proceso de creación de contenidos críticos, reflexivos y creativos por parte de los estudiantes.
Ante estos desafíos surgen preguntas al momento de proponer productos de aprendizaje, tareas o el desarrollo de contenidos a los estudiantes:
<li style=”text-align: justify; background: white; vertical-align: baseline;”>¿Estamos preparados para proponer actividades de aprendizaje que sean desarrolladas por los estudiantes y no por la IA?
<li style=”text-align: justify; background: white; vertical-align: baseline;”>Cómo podremos diferenciar si las tareas fueron desarrolladas por los estudiantes?
<li style=”text-align: justify; background: white; vertical-align: baseline;”>De qué manera podemos incluir la IA para fortalecer habilidades de orden superior de los estudiantes?