El objetivo de todo padre es educar correctamente a sus hijos pero muchas veces no se concreta por los bloqueos emocionales e ideas preconcebidas que ellos mismos tienen. El autor describe dichas situaciones y recoge de forma racional las dificultades de los padres para librarse de los antiguos patrones de disciplina y comunicación. Con frecuencia los padres saben cual es la acción correcta pero no son capaces de aplicarla en el momento oportuno debido a que emocionalmente reaccionan de un modo automático con conductas que distan mucho de ser ideales. Además, el autor añade ejemplos prácticos y didácticos y ofrece sugerencias, consejos y reflexiones para terminar con pautas de conductas y acceder a una nueva forma de relación con los hijos mas saludable.