Experimentar la pérdida de los padres, por más adultos que seamos, causa angustia, tristeza e implica una serie de cambios que exige, en muchos casos muchos casos, apoyo externo y contención emocional. A través de este libro, el psicólogo estadounidense Alexander Levy relata como vivió la muerte repentina de su padre y el lento decaer de su madre, sumida en una demencia senil. A partir de allí, analiza su experiencia y muestra como la ausencia de los padres afecta lo más profundo de la individualidad y las relaciones personales del adulto. Este libro conmoverá profundamente a quienes han perdido a sus padres y los ayudará a elaborar mejor y más conscientemente el duelo. Para aquellos que aún no han sufrido está pérdida, el libro será un buen aliado para prepararse para esa ineludible transición e, incluso, para imbuir su relación con sus padres ancianos de una mayor ternura y amor.