Aborda la educación ciudadana como vehículo válido y efectivo para fomentar y permitir la participación cívica de la población estudiantil en el proceso democrático de los países de la región relacionándola con los desafíos de la equidad y la pobreza. Enfoca la escuela como proveedoras de conocimientos cívicos y vehículo de información y participación. A nivel nacional la educación ciudadana busca el compromiso y participación política de los jóvenes. A nivel internacional busca respuestas a las in justicias y desigualdades y mayor concientización sobre DD.HH. Resalta la importancia de renovar la educación ciudadana en el currículo escolar en América Latina y El Caribe. Expone tres experiencias de reforma de la educación cívica en Chile, Colombia y México.