También a lo largo del libro se da una mayor importancia a hechos de la historia europea, como lo fue la invasión napoleónica a España en 1808 y la rebelión del general Riego en 1820, o la guerra con Inglaterra y la influencia que ésta tuvo en las colonias españolas y por lo cual se pasó de un coloniaje político a otro económico. También postula que la Ilustración no tuvo la importancia que aseguran los historiadores clásicos, pues no existieron bases para su desarrollo en la jerarquizada sociedad colonial. Finalmente propuso que las estructuras sociales básicas no cambiaron luego de la independencia, en la república inicial, contraviniendo los planteamientos unificadores de la tesis clásica.
La teoría de Spalding y Bonilla es por demás sugerente y muchas investigaciones posteriores han confirmado, menos radicalmente, la mayoría de sus planteamientos. Pero los autores también redujeron los acontecimientos de la independencia a luchas de clase y teorías sobre el colonialismo que más parecía una crítica al imperialismo capitalista del siglo XX.
De todos modos los planteamientos del libro mencionado, que son mucho más complejos que la simple tesis de la independencia concedida, abrió una serie de interrogantes y obligó a los investigadores de la línea clásica a reformular muchos de sus planteamientos, lo cual contribuyó a los estudios sobre el tema y a retomar una serie de fuentes que a la postre serviría para lograr una mejor comprensión del proceso. Los estudios contemporáneos más concienzudos son herederos, directa o indirectamente, de las investigaciones plasmadas en La independencia en el Perú.