La fina prosa de Luis Loayza
Semblanza
Luis Loayza (Lima, 1929) es uno de los escritores peruanos de mejor prosa del siglo XX, y también uno de los menos difundidos. Loayza publicó en 1955 un apretado libro de relatos, El avaro, que lo hizo conocido en el ámbito universitario. Se trataba de un conjunto de prosas breves que, siguiendo el magisterio de Kafka y de Borges, describía en pocas líneas acontecimientos insólitos o reflexiones inopinadas, partiendo de situaciones cotidianas. El beneplácito con que se recibió ese primer libro se vio pronto frustrado porque Loayza durante varios años guardó un silencio literario absoluto. Entre 1958 y 1959 animó, junto con Mario Vargas Llosa y Abelardo Oquendo, la revista Literatura. Después partió a Europa y se radicó en Ginebra, donde trabaja como traductor. En 1964 se publicó en Lima su novela Piel de serpiente, que narraba, de modo suscinto, algunos de los enfrentamentos de los jóvenes universitarios con la dictadura de Odría. En 1974 Loayza publicó El sol de Lima, un conjunto de ensayos sobre literatura peruana que, en palabras de Abelardo Oquendo "es el límpido, preciso, hermoso producto de una constante preocupación por las letras peruanas. Si el esplendor solar de nuestra capital es precario, el brillo de este libro que irónicamente lo evoca es indiscutible. Como su encanto". En 1985, luego de otro largo silencio, Loayza publicó Otras tardes, un conjunto de cuentos de prosa muy fluida, con un poder de reminiscencia de la Lima de los años cuarenta. Después, y muy ocasionalmente, Loayza nos ha dado muestra de su talento finísimo. En Todas las flores, a sus habituales habilidades para presentar situaciones, añade el manejo del diálogo, con una maestría pocas veces vista en la literatura peruana.
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