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La narrativa comunal de Ciro Alegría

Semblanza

Ciro Alegría (Sartibamba, Huamachuco, 1909 - Lima 1967) es uno de los grandes novelistas peruanos del siglo XX. Siendo niño vivió en la hacienda Marcabal Grande, propiedad de su abuelo, a orillas del río Marañón. Ahí conoció de cerca el sufrimiento de los indios y su capacidad de solidaridad. A los siete años fue llevado a la ciudad de Trujillo donde fue alumno de César Vallejo. Años más tarde regresó a la hacienda y conoció a un peón de hacienda, Manuel Baca, quien era un notable narrador oral que le refirió tradiciones y consejas populares que permanecieron en la memoria del futuro novelista e influyeron poderosamente en su decisión de convertirse en escritor. En 1924 Alegría volvió a Trujillo e ingresó a la universidad. Viajó luego a Chile, en ese país trabajó como periodista mientras preparaba los originales de su primera novela: La serpiente de oro (1935).

La serpiente de oro mereció el premio de la editorial Nascimiento y lo hizo conocido en toda Latinoamérica. La novela, escrita con una rara perfección estilística, hasta el punto de ser considerada por varios críticos como la más acabada salida de su pluma y uno de los mejores ejemplos de prosa artística en el Perú del siglo XX, narra la vida de los campesinos ribereños al río Marañón. La relación del hombre con la naturaleza está temáticamente en el primer plano. El entorno natural está descrito con vivos colores; los balseros se enfrentan a las dificultades diarias con buen ánimo y son solidarios en las dificultades de sus semejantes. Los balseros que viven y mueren en las aguas del río Marañón "que tiene la bravura de un puma acosado" son los modelos de los personajes posteriores de la inmensa obra narrativa de Alegría.

Poco después del éxito de su primera novela, Alegría tuvo que ser internado en un sanatorio durante dos años, de una enfermedad pulmonar. Gracias a los consejos de su médico, en su larga convalecencia escribió su segunda novela. Los perros hambrientos (1938) ganó un premio literario de la editorial Zigzag. Esta vez se trata de campesinos serranos en lucha incesante contra la sequía, el hambre, la miseria. Este segundo éxito literario movió a los amigos del escritor a apoyarlo económicamente para que pudiera continuar su obra que se anunciaba prodigiosa. Como siempre gustó de la literatura breve y sentenciosa, de la que se alimentan los cuentos populares, Alegría insertó numerosos cuentos y fábulas tradicionales dentro del relato mayor que los envuelve. Esa característica aparecería de forma más frecuente en El mundo es ancho y ajeno (1941), su novela más popular y más traducida a diferentes idiomas. En esta novela los comuneros de Rumi -que responden a la autoridad de Rosendo Maqui, líder que, junto a una extrema bondad y sentido de justicia, expresa también la capacidad de trabajo y la rebeldía-, se enfrentan a la codicia de los poderosos, a las maniobras de acólitos tinterillos, al sufrimiento cotidiano. De pocas novelas latinoamericanas, como de ésta de Alegría, puede decirse que expresan un mundo épico donde si bien la esquiva victoria es importante, más interesa haber luchado bien. La historia central se va haciendo densa con una serie de acontecimientos complementarios que contribuyen a hacer más interesante el conjunto. Junto a Rosendo Maqui destacan las figuras de Benito Castro, un comunero que es conscripto, o el fiero Vásquez un bandolero picado de viruela, hombre bueno en el fondo. Escrita contra el tiempo, pues Alegría quería presentar su novela a un importante concurso en Nueva York, que luego ganó por encima de Juan Carlos Onetti, la narración es aluviónica. El estilo es a veces descuidado, pero el conjunto del texto gana el lector hasta constituirse en la novela de tema agrario más celebrada en América Latina, mejor incluso que Doña Barbara del venezolano Rómulo Gallegos.

Ciro alegría ha destacado también como autor de colecciones de cuentos, entre ellos Duelo de caballeros (1962) y La ofrenda de la piedra (1969). Después de una larga ausencia en el país, Ciro Alegría regresó al Perú y fue elegido diputado en las filas de Acción Popular en 1963. Falleció en 1967.