Reflexiones de un ministro que logro grandes mejoras en los aprendizajes

En el 2011, Nuno Craso fue designado ministro de Educación en Portugal. En su país y en muchos otros es reconocido por los éxitos que tuvo su gestión en posicionar a su país en lugares destacados en la evaluación PISA. Sorprenderán algunos de sus comentarios que van a contracorriente de muchas de las teorías de moda. En todo caso, valgan estas reflexiones para reflexionar sobre su pertinencia en un contexto como el peruano.

Empezaremos señalando que a lo largo de las dos primeras décadas del presente siglo Portugal experimentó procesos muy importantes de mejora de su sistema educativo. En el año 2000 se ubicaba en la zona baja del ranking de países participantes en PISA. En las siguientes evaluaciones se constató que Portugal había mejorado, situándose por encima de la media, aunque todavía lejos de China, Singapur, Corea del Sur, Finlandia, Estonia que copaban los primeros puestos. En la edición de PISA 2018, Portugal ya estaba por encima no solo del resto de países de su entorno geográfico, sino también de otros cuyo rendimiento tradicionalmente había sido muy superior, como Holanda, Austria o Suiza.

PISA 2022, marcó para Portugal una alerta. Respecto de la media de la Unión Europea se situó dos puntos debajo en Matemáticas, por encima de la media en Lectura; y en la media en Ciencia. La pregunta que surgió fue ¿por qué razones las mejoras del rendimiento de los estudiantes se estancaron?. Para ex ministro de Educación Craso, las posibles causas del retroceso están en medidas como las que se comentan a continuación:

  1. Teorías y enfoques de moda. Uno de los factores que caracterizan el éxito de los países que lideran las evaluaciones internacionales es que son muy cuidadosos en evitar experimentar con pedagogías del descubrimiento, con currículos y procesos de evaluación laxos que no tengan evidencias de que tienen un impacto positivo en el aprendizaje de los alumnos.
  2. Sostenibilidad de las políticas curriculares. Los resultados del desempeño de los estudiantes en Portugal empeoraron cuando políticas estables, respaldadas por varios partidos y gobiernos, fueron invertidas y cambiadas. Por ejemplo, objetivos de aprendizaje exigentes fueron reemplazados por otros esenciales y vagos en su medición; se redujeron las horas lectivas de Lengua y Matemáticas; se fomentó la enseñanza a través del descubrimiento y el aprendizaje basado en problemas sin tener en cuenta que hay condiciones previas a cumplir para que esas metodologías funcionen. La consecuencia fue que si bien se dio más flexibilidad al currículo, empeoró la organización de los contenidos. Este cambio de concepción del currículo originó la caída del rendimiento. En su opinión, el currículo debe ser exigente, bien estructurado y moderno.
  3. Eje de la concepción del currículo. Para el ex ministro Craso, los resultados en las evaluaciones se afectaron negativamente cuando se sustituyó el currículo basado en conocimientos por otro basado en competencias. No es que se esté en contra de las competencias sino que debe tenerse en cuenta que las ellas no pueden asimilarse si no existe una base contenidos que dan la estructura y soporte al aprendizaje competencial. Es la razón por la que durante la gestión del ex ministro, la política fue desarrollar un currículo por contenidos y no por competencias. No haber tenido en cuenta esta consideración ha hecho que ahora el currículo esté menos definido, menos estructurado y más parcelado en competencias. La posición del ex ministro es clara y para muchos controvertida: los currículos basados en competencias funcionan menos que los basados en contenidos. ¿Como maestros, qué opinan?
  4. Libros de texto impresos y digitales. En el entorno educativo de los países con mayor desarrollo, los libros de texto continúan siendo una base importante e indispensable para muchas asignaturas. Son el instrumento que los profesores, alumnos y padres utilizan para organizar el aprendizaje. Lo valioso de la estructura de un libro impreso es el cuidado en su elaboración buscando que su revisión pase por muchos procesos y por la corrección de errores… Además, los libros de texto ayudan al maestro y mejoran lo que pueda diseñar por sí sólo de un día para otro. En el Perú juegan un papel de apoyo muy importante para el docente si se tiene en cuenta que el currículo oficial no desarrolla contenidos. No hay que prescindir de los libros de papel ni querer sustituirlos por una tablet. Los libros impresos facilitan el entendimiento de la estructura del conocimiento y, en general, se aprende mejor con algo que puede tocar y manipular. Hay estudios y evidencias científicas que señalan que los alumnos aprenden más leyendo con el libro impreso que con el  digital.
  5. Pantallas y medios digitales. Algunos medios digitales como el celular son considerados distractores en el aprendizaje; inclusive se ha sugerido la necesidad de excluirlos en el trabajo en las escuelas. No obstante, voces más sensatas son de la opinión que no deben prohibirse sino ser utilizados bajo la dirección del profesor y en momentos especiales. Además, hay actividades que sólo pueden hacerse -o se hacen mejor- con pantallas. Ciertos experimentos en ciencias donde se pueden utilizar productos que pueden ocasionar algún riesgo para el estudiante que participa en ese experimento, lo puede desarrollar son riesgo con un aplicativo digital. El problema no son las tecnologías y sus herramientas, lo es su uso. Los recursos digitales en las aulas tienen que ser complementarios y no sustitutorios.
  6. Evaluación del estudiante. El ex ministro Craso está opuesto a la supresión de los exámenes. Dice que es verdad que suena bien que no los haya, pero es un error. Cuando hay exámenes todos los alumnos saben que es necesario prepararse las evaluaciones, pero si dejan de aplicarse empiezan a considerarse poco o no importantes perdiéndose rigor y búsqueda de excelencia. Del mismo modo, las evaluaciones que carezcan de efectos académicos para los alumnos son contraproducentes. Si no tienen consecuencias, aunque sean muy pequeñas, los estudiantes no las tomarán en serio, perderán el interés por los resultados cognitivos y terminarán estudiando y esforzándose menos. Craso también considera que las evaluaciones a mitad de ciclo no tienen efectos sobre los alumnos, que deben aplicarse al final del ciclo. En general, piensa que hace falta un proceso de evaluación sistemático, fiable y frecuente, y que opere un apoyo especial para los alumnos con más dificultades en lugar de rebajar el nivel.
  7. Priorizar las asignaturas fundamentales es una buena medida inicial pero no suficiente. Nada o muy poco se hace sin objetivos curriculares de conocimiento, muy claros y ambiciosos, asimismo si no se promueven metodologías que busquen mejorar los resultados en vez de infundir temor. Varios estudios científicos han demostrado que para reducir la ansiedad por las Matemáticas, dar confianza a los alumnos y conseguir que les gusten, la clave es que conozcan bien la materia. El saber ayuda a disfrutar. Igualmente la evidencia científica ilustra que frente a metodologías supuestamente más innovadoras, como el aprendizaje basado en proyectos, el estudio dirigido por el profesor es el método más eficaz de aprendizaje. Uno de esos estudios proviene del proyecto Follow Through, con 200 mil alumnos de 178 comunidades que demostró que los métodos de instrucción directa son mucho más eficaces que otros métodos para ayudar a los jóvenes a convertirse en personas informadas y activas. El ABP es útil cuando se sabe algo previamente, además hay que evitar que los alumnos tiendan a dispersarse con cosas que no son importantes.

Polémicas opiniones las del ex ministro Craso, pero que muchas de ellas están entre las preocupaciones de muchos miembros del magisterio. Muchos se preguntan, por ejemplo, si la administración debe imponer el enfoque de competencias en el proceso educativo o si sería mejor establecer los resultados a alcanzar dejando al maestro que elija la forma cómo lograrlos. La experiencia de 30 años aplicando el enfoque de competencias deja aún mucho que desear. Además, como lo señala el ex ministro Craso, y es un consenso entre la mayoría de los especialistas, las competencias requieren como requisito una base suficiente de conocimiento en las asignaturas fundamentales.

Dejo, para información de los lectores de este blog dos entrevistas publicadas en España a Nuno Craso.

https://www.elespanol.com/reportajes/20241011/receta-exministro-luso-llevo-portugal-superar-espana-pisa-quitas-examenes-cae-rendimiento/892411348_0.html

https://www.elmundo.es/espana/2024/01/22/65a905d0e85ecefe5d8b4571.html

Reflexiones de un ministro que logro grandes mejoras en los aprendizajes

Autor: Hugo Diaz Publicado: octubre 26, 2024

En el 2011, Nuno Craso fue designado ministro de Educación en Portugal. En su país y en muchos otros es reconocido por los éxitos que tuvo su gestión en posicionar a su país en lugares destacados en la evaluación PISA. Sorprenderán algunos de sus comentarios que van a contracorriente de muchas de las teorías de moda. En todo caso, valgan estas reflexiones para reflexionar sobre su pertinencia en un contexto como el peruano.

Empezaremos señalando que a lo largo de las dos primeras décadas del presente siglo Portugal experimentó procesos muy importantes de mejora de su sistema educativo. En el año 2000 se ubicaba en la zona baja del ranking de países participantes en PISA. En las siguientes evaluaciones se constató que Portugal había mejorado, situándose por encima de la media, aunque todavía lejos de China, Singapur, Corea del Sur, Finlandia, Estonia que copaban los primeros puestos. En la edición de PISA 2018, Portugal ya estaba por encima no solo del resto de países de su entorno geográfico, sino también de otros cuyo rendimiento tradicionalmente había sido muy superior, como Holanda, Austria o Suiza.

PISA 2022, marcó para Portugal una alerta. Respecto de la media de la Unión Europea se situó dos puntos debajo en Matemáticas, por encima de la media en Lectura; y en la media en Ciencia. La pregunta que surgió fue ¿por qué razones las mejoras del rendimiento de los estudiantes se estancaron?. Para ex ministro de Educación Craso, las posibles causas del retroceso están en medidas como las que se comentan a continuación:

  1. Teorías y enfoques de moda. Uno de los factores que caracterizan el éxito de los países que lideran las evaluaciones internacionales es que son muy cuidadosos en evitar experimentar con pedagogías del descubrimiento, con currículos y procesos de evaluación laxos que no tengan evidencias de que tienen un impacto positivo en el aprendizaje de los alumnos.
  2. Sostenibilidad de las políticas curriculares. Los resultados del desempeño de los estudiantes en Portugal empeoraron cuando políticas estables, respaldadas por varios partidos y gobiernos, fueron invertidas y cambiadas. Por ejemplo, objetivos de aprendizaje exigentes fueron reemplazados por otros esenciales y vagos en su medición; se redujeron las horas lectivas de Lengua y Matemáticas; se fomentó la enseñanza a través del descubrimiento y el aprendizaje basado en problemas sin tener en cuenta que hay condiciones previas a cumplir para que esas metodologías funcionen. La consecuencia fue que si bien se dio más flexibilidad al currículo, empeoró la organización de los contenidos. Este cambio de concepción del currículo originó la caída del rendimiento. En su opinión, el currículo debe ser exigente, bien estructurado y moderno.
  3. Eje de la concepción del currículo. Para el ex ministro Craso, los resultados en las evaluaciones se afectaron negativamente cuando se sustituyó el currículo basado en conocimientos por otro basado en competencias. No es que se esté en contra de las competencias sino que debe tenerse en cuenta que las ellas no pueden asimilarse si no existe una base contenidos que dan la estructura y soporte al aprendizaje competencial. Es la razón por la que durante la gestión del ex ministro, la política fue desarrollar un currículo por contenidos y no por competencias. No haber tenido en cuenta esta consideración ha hecho que ahora el currículo esté menos definido, menos estructurado y más parcelado en competencias. La posición del ex ministro es clara y para muchos controvertida: los currículos basados en competencias funcionan menos que los basados en contenidos. ¿Como maestros, qué opinan?
  4. Libros de texto impresos y digitales. En el entorno educativo de los países con mayor desarrollo, los libros de texto continúan siendo una base importante e indispensable para muchas asignaturas. Son el instrumento que los profesores, alumnos y padres utilizan para organizar el aprendizaje. Lo valioso de la estructura de un libro impreso es el cuidado en su elaboración buscando que su revisión pase por muchos procesos y por la corrección de errores… Además, los libros de texto ayudan al maestro y mejoran lo que pueda diseñar por sí sólo de un día para otro. En el Perú juegan un papel de apoyo muy importante para el docente si se tiene en cuenta que el currículo oficial no desarrolla contenidos. No hay que prescindir de los libros de papel ni querer sustituirlos por una tablet. Los libros impresos facilitan el entendimiento de la estructura del conocimiento y, en general, se aprende mejor con algo que puede tocar y manipular. Hay estudios y evidencias científicas que señalan que los alumnos aprenden más leyendo con el libro impreso que con el  digital.
  5. Pantallas y medios digitales. Algunos medios digitales como el celular son considerados distractores en el aprendizaje; inclusive se ha sugerido la necesidad de excluirlos en el trabajo en las escuelas. No obstante, voces más sensatas son de la opinión que no deben prohibirse sino ser utilizados bajo la dirección del profesor y en momentos especiales. Además, hay actividades que sólo pueden hacerse -o se hacen mejor- con pantallas. Ciertos experimentos en ciencias donde se pueden utilizar productos que pueden ocasionar algún riesgo para el estudiante que participa en ese experimento, lo puede desarrollar son riesgo con un aplicativo digital. El problema no son las tecnologías y sus herramientas, lo es su uso. Los recursos digitales en las aulas tienen que ser complementarios y no sustitutorios.
  6. Evaluación del estudiante. El ex ministro Craso está opuesto a la supresión de los exámenes. Dice que es verdad que suena bien que no los haya, pero es un error. Cuando hay exámenes todos los alumnos saben que es necesario prepararse las evaluaciones, pero si dejan de aplicarse empiezan a considerarse poco o no importantes perdiéndose rigor y búsqueda de excelencia. Del mismo modo, las evaluaciones que carezcan de efectos académicos para los alumnos son contraproducentes. Si no tienen consecuencias, aunque sean muy pequeñas, los estudiantes no las tomarán en serio, perderán el interés por los resultados cognitivos y terminarán estudiando y esforzándose menos. Craso también considera que las evaluaciones a mitad de ciclo no tienen efectos sobre los alumnos, que deben aplicarse al final del ciclo. En general, piensa que hace falta un proceso de evaluación sistemático, fiable y frecuente, y que opere un apoyo especial para los alumnos con más dificultades en lugar de rebajar el nivel.
  7. Priorizar las asignaturas fundamentales es una buena medida inicial pero no suficiente. Nada o muy poco se hace sin objetivos curriculares de conocimiento, muy claros y ambiciosos, asimismo si no se promueven metodologías que busquen mejorar los resultados en vez de infundir temor. Varios estudios científicos han demostrado que para reducir la ansiedad por las Matemáticas, dar confianza a los alumnos y conseguir que les gusten, la clave es que conozcan bien la materia. El saber ayuda a disfrutar. Igualmente la evidencia científica ilustra que frente a metodologías supuestamente más innovadoras, como el aprendizaje basado en proyectos, el estudio dirigido por el profesor es el método más eficaz de aprendizaje. Uno de esos estudios proviene del proyecto Follow Through, con 200 mil alumnos de 178 comunidades que demostró que los métodos de instrucción directa son mucho más eficaces que otros métodos para ayudar a los jóvenes a convertirse en personas informadas y activas. El ABP es útil cuando se sabe algo previamente, además hay que evitar que los alumnos tiendan a dispersarse con cosas que no son importantes.

Polémicas opiniones las del ex ministro Craso, pero que muchas de ellas están entre las preocupaciones de muchos miembros del magisterio. Muchos se preguntan, por ejemplo, si la administración debe imponer el enfoque de competencias en el proceso educativo o si sería mejor establecer los resultados a alcanzar dejando al maestro que elija la forma cómo lograrlos. La experiencia de 30 años aplicando el enfoque de competencias deja aún mucho que desear. Además, como lo señala el ex ministro Craso, y es un consenso entre la mayoría de los especialistas, las competencias requieren como requisito una base suficiente de conocimiento en las asignaturas fundamentales.

Dejo, para información de los lectores de este blog dos entrevistas publicadas en España a Nuno Craso.

https://www.elespanol.com/reportajes/20241011/receta-exministro-luso-llevo-portugal-superar-espana-pisa-quitas-examenes-cae-rendimiento/892411348_0.html

https://www.elmundo.es/espana/2024/01/22/65a905d0e85ecefe5d8b4571.html

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  • ¡Gran artículo, Hugo! Las reflexiones de Nuno Craso son provocadoras y nos invitan a repensar nuestras prácticas educativas. Es alentador ver que se reconoce la importancia de un currículo bien estructurado y la relevancia de los exámenes en la formación de los estudiantes. Su enfoque en la combinación de competencias y contenidos es fundamental para lograr un aprendizaje efectivo. Este tipo de discusiones son esenciales para avanzar en la mejora de la educación. ¡Gracias por compartir!

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