Opinión del Consejo Nacional de Educación sobre el Marco Curricular
OFICIO No 098 -2014-MINEDU/DM-CNE Lima, 21 de noviembre de 2014 Doctor Jaime Saavedra Chanduví Ministro de Educación Presente De mi mayor consideración:
SINAD: 0205445
Como usted sabe, en coordinación con el Ministerio de Educación el CNE desarrolló en octubre pasado un taller de consulta sobre la tercera versión del Marco Curricular. Este evento congregó a expositores del MED, que presentaron diversos aspectos generales y específicos del Marco, a comentaristas que analizaron las fortalezas y los retos de estas propuestas y a un grupo de especialistas que con base en preguntas específicas discutieron cada uno de los temas, proponiendo sugerencias que fueron recogidas por un grupo de facilitadores. Por vía separada enviaremos el análisis de los comentaristas y las sugerencias de los participantes de acuerdo a lo recogido. El CNE valora además el trabajo de consulta que el equipo responsable ha hecho y que ha permitido enriquecer la propuesta. Valoramos también la apertura del MED, reflejada en la participación en el taller así como en el título del documento: "para el diálogo". También pensamos que es positivo que en esta versión del Marco y los fascículos generales se mencionen indicadores de desempeño y campos temáticos para cada ciclo o nivel. La presente carta es para expresar la opinión institucional del CNE sobre la tercera versión del Marco. En ella recogemos algunos de los aportes mencionados antes pero principalmente las opiniones de los consejeros: 1. Sobre el Marco y su enfoque. En el CNE opinamos que la tercera versión del Marco contiene fundamentos mejor estructurados que en versión previa: (1) organización alrededor de aprendizajes fundamentales conectados entre sí; y (2) enfoque en competencias y capacidades y al desarrollo de estándares educativos en una secuencia conectada desde la inicial hasta el fin de la secundaria, dando énfasis al desarrollo individual y social de las "personas" y no solo de los "aprendizajes" (o en todo caso de las personas que aprenden), en un contexto de ciudadanía democrática. Si bien el Marco tiene avances de acuerdo a lo mencionado antes, requiere todavía ser revisado y mejorado. Como está, en algunas secciones parece un documento normativo y de fundamentación; en otras un documento de debate con otras posiciones, y en otras un documento para el uso de educadores en su planificación educativa. Estos roles tendrían que ser separados, posiblemente en dos documentos. Al CNE le preocupa además que la nueva propuesta estaría perdiendo la intención de lograr "baja densidad", que incluiría la longitud del documento pero también el rango de aprendizajes prescrito, que parece extenso y tal vez no alcanzable con la profundidad que se pretende para un año escolar. Una forma de lograr verificar pertinencia, es decir, la baja densidad del nuevo currículo, es la elaboración de proyectos curriculares institucionales que demuestran viabilidad del proyecto curricular, y naturalmente con la participación de los docentes. Apreciamos que esta tercera versión del Marco contenga una sección de fundamentos, que incluye definiciones de los principales conceptos. Esta sección sin embargo nos parece muy larga (páginas 5 a 30), con lenguaje complejo y definiciones en algunos casos imprecisas y confusas que nos llevan en ocasiones a preguntas más que a respuestas (por ejemplo la delimitación de aprendizajes fundamentales, competencias y capacidades, como es el caso cuando se habla de capacidades en sus dimensiones cognitivas, sociales y actitudinales). Sugerimos revisar esta sección racionalizando los contenidos y facilitando su compresión, pudiendo dejar discusiones teóricas para un segundo documento, de acuerdo a lo sugerido arriba.
2. Materiales previstos para el docente. En la propuesta pareciera que un docente, para poder planificar sus clases, requeriría consultar simultáneamente el DCN, el Marco, fascículos generales, mapas de progreso, rutas y sesiones. Esto parece improbable que ocurra, y menos de manera armónica. Sugerimos al MED considerar específicamente qué materiales orientan el enfoque, qué materiales son de consulta, qué materiales se requieren para la planificación, y qué materiales son necesarios para el trabajo en el aula. No hemos encontrado en el Marco indicaciones claras para los docentes al respecto. Nos preocupa que tenemos al menos dos años utilizando rutas y uno de sesiones de aprendizaje sin haber oficializado el Marco, sin una evaluación del uso de los mismos, sin tener información homogénea por todos los docentes. No conocemos estudios sobre la calidad de su implementación en el aula. Seguir difundiendo y aplicando las actuales y nuevas rutas y sesiones el 2015 manteniendo vigente el DCN, cuando es el Marco el que debería dar la orientación general, constituye potencialmente un problema de coherencia de enfoques que debe ser estudiado y atendido. Finalmente, un reto mayor que habría que atender es el alineamiento en términos y propuestas entre todos los documentos mencionados arriba, así como con otras políticas mencionadas en el acápite siguiente. 3. Políticas complementarias. En el CNE pensamos, al igual que el equipo técnico del MED, que una nueva política curricular no puede consistir solamente en un documento, por más calidad que este tenga. Una política curricular integral requeriría al menos cuatro políticas complementarias: a. Docentes capacitados, b. Comunicaciones, c. Materiales educativos y d. Monitoreo de la implementación. Sobre este último punto concordamos con los planes del MED de validar focalizadamente la implementación del currículo el 2015, en especial su coherencia instrumentos, plan de estudios, pautas de diversificación y evaluación. Consideramos que el ideal es contar con una propuesta curricular mejorada y preferentemente completa. Encontramos que estas políticas complementarias, de acuerdo a lo observado en el taller, todavía están en fase de desarrollo. De todos los anteriores, el tema docente es considerado particularmente relevante por el CNE. La implementación de un currículo como el que se construya supondrá retos de renovación y de actualización para nuestros docentes que estamos seguros sabrán afrontar, pero solo si cuentan con un plan de formación inicial y de desarrollo profesional intenso y eficaz. 4. Equidad. En el Marco se reitera la concepción de la educación como un derecho para todos y se incluye un apartado sobre equidad, así como una discusión sobre Educación Básica Especial, Educación Intercultural Bilingüe y Educación Básica Alternativa. Sin embargo, lo incluido está todavía a un nivel de generalidad. Por otro lado no se incluye apartados para la educación multigrado y educación en alternancia. Pensamos que se requerirían planteamientos más específicos respecto de estos temas y en general de cómo se puede adaptar el currículo para incluir consideraciones de equidad, junto a planes de desarrollo profesional docente y materiales alineados con el currículo para que se pueda implementar la propuesta en contextos retadores como los mencionados. 5. Diversificación curricular. De acuerdo al Marco la diversificación está prevista a nivel regional. Sabemos que ha habido un taller de consulta previo con autoridades regionales, y que existen currículos en algunas regiones. Nuestra evaluación preliminar de los mismos es que hay gran distancia entre el enfoque adoptado por éstas y el enfoque del Marco. Para no perder la unidad nacional en torno al currículo pensamos que se hace urgente oficializar no solo los lineamientos, sino procedimientos para que oficialmente el MED apruebe los currículos regionales, en concordancia con el marco curricular. Adicionalmente, tenemos
dudas sobre a qué nivel permitir que se hagan complementos o modificaciones al currículo. Es un asunto que debe evaluarse como parte esencial del debate y el estudio que privilegie la diversificación curricular a nivel de institución educativa como lo manda explícitamente la Ley General de Educación. Adicionalmente encontramos que faltan lineamientos para la diversificación a nivel de otras instancias; en particular hace falta sugerir el nivel de diversificación permitido a instituciones educativas (por ejemplo colegios de alto rendimiento, de jornada escolar completa, instituciones educativas con énfasis en educación técnica, militares, privadas, religiosas y asociaciones público-privadas). En ese sentido, el instrumento de gestión curricular de la institución educativa debería ser el Proyecto Curricular de Institución Educativa (PCI), en el cual se concretiza y contextualiza el Marco Curricular, se incorporan los aprendizajes regionales, locales, y sobre todo los institucionales teniendo en cuenta las características y necesidades de los estudiantes de la institución, en sus respectivos ámbitos socio-culturales y económico-productivos. Finalmente, algunos consejeros han expresado preocupación en una aparente contradicción entre proponer diversificación curricular y sugerir sesiones de aprendizaje, pues estas no permitirían la diversificación y limitarían las posibilidades de innovación pedagógica por parte de los docentes que es justamente a lo que el Marco apunta; pensamos que al elaborar sesiones el MED debe ser muy enfático sobre el rol profesional de los docentes y colectivos de educadores para decidir qué hacer en sus aulas, tomando los mencionados como herramientas pedagógicas voluntarias y referenciales a ser adaptadas y no como intentos de estandarizar la educación. El tema de la diversificación debe ser materia de mucha atención y estudio. 6. Evaluación en el aula. Sobre este tema nuevamente hay una propuesta interesante del MED. Propone unificar el sistema de evaluación en todos los niveles, pero es claro que se precisa mayor discusión antes de aprobarla. En primer lugar, la eliminación de la repetición, salvo en casos de inasistencia severa, podría tener efectos positivos como por ejemplo mantener grupos unidos y no desiguales, en el que los repitentes a menudo sienten dañada su autoestima. Por otro lado, promover a estudiantes a pesar de que crecientemente tendrán niveles de conocimientos y habilidades diferentes podría generar a los docentes situaciones de difícil manejo pedagógico, sobre todo hacia el final de la secundaria. Para contrarrestar lo anterior, la eliminación de la repetición requeriría implementar un programa masivo de reforzamiento pedagógico a los estudiantes que se atrasan (entendemos que el nuevo programa de Soporte Pedagógico tiene un componente vinculado a esto, pero es solo para algunas áreas e instituciones educativas urbanas). Valoramos el enfoque evaluativo que prioriza el nivel más alto de competencia logrado, dejando de lado el promedio, y elimina la evaluación vigesimal para pasar a modelos de retroalimentación pedagógicamente relevantes para los estudiantes y sus familias. Sin embargo, el reto en cuanto a evaluación, como en casi todos los aspectos de una buena propuesta curricular, es cómo lograr que nuestros docentes implementen de una manera coherente la propuesta (esto requeriría, por ejemplo, el desarrollo de rúbricas, formas diversas de evaluación del rendimiento escolar, específicas a cada aprendizaje fundamental, trabajo con las familias con énfasis en el aprendizaje y no en la sanción o premio, etc.), todos estos aspectos son los que el MED podría poner a disposición a través de materiales pedagógicos y programas de desarrollo profesional. Este tema como muchos otros de la propuesta podría ser discutido con mayor profundidad y luego probado en un grupo de instituciones educativas, para llegar a una política nacional. 7. Planes de estudios. El Marco presenta planes de estudio para primaria y secundaria, pero en este y otros aspectos expresamos nuestra preocupación por el escaso énfasis que se pone en la educación inicial. Sugerimos que los aprendizajes fundamentales tengan su correlato en un plan de estudios y una estructura curricular básica por áreas y grados. Las áreas integrarían en sus competencias: capacidades, conocimientos, valores y actitudes comunes para todo el país, y serían materia de contextualización en los currículos regionales e institucionales. Por otro lado, las horas de libre disponibilidad propuestas en el Marco son
pocas para que docentes o instituciones educativas puedan realmente enfatizar aspectos particulares del currículo (aunque en los talleres se explicó que esto podría ser modificado, habrá que incorporarlo al documento). También nos preocupa que la hora pedagógica en la educación secundaria se reduzca a menos de 40 minutos; asimismo, las implicancias en la propuesta que tiene la jornada laboral de un profesor de ese nivel que sigue siendo menor que la de un profesor de inicial y primaria. Anticipamos que la concreción del nuevo esquema en registros en el SIAGIE requerirá no solo modificar esta herramienta sino también trabajar intensamente con los docentes y directivos para explicar los cambios, proveyendo apoyo técnico y pedagógico. Finalmente la concreción de esta propuesta, contempla en su concepción y desarrollo tiene pocas posibilidades de ser asumida por los docentes. 8. Aprendizajes fundamentales. Nuestra impresión al revisar el Marco y fascículos entregados es que tienen un desarrollo desigual y en muchos casos se nota que la propuesta no está terminada. En particular el AF vinculado a emprendimiento pareciera el menos desarrollado. Esto resulta comprensible pues es un área relativamente nueva. El MED debería considerar su replanteamiento o integración como competencia en alguno de los otros aprendizajes fundamentales. El aprendizaje fundamental vinculado a autonomía también requiere mayor discusión, aunque se reconoce la importancia de realzar el aprendizaje de habilidades personales y sociales; la sugerencia específica del comentarista en el taller fue que la entrada a este aprendizaje sea por el desarrollo de la identidad y no por autonomía (identidad parecería tener un mejor alineamiento además con la noción de ciudadanía y democracia, que subyace a gran parte del enfoque). Una de las ventajas de los Mapas de Progreso desarrollados por IPEBA es que se contaba con estándares que tenían sustento en trabajo pedagógico en el aula. Esto no se ha podido hacer para todos los aprendizajes fundamentales incluidos en los fascículos, por lo que pensamos indispensable su evaluación y ajuste durante el 2015, con base en datos empíricos sobre el desempeño de los estudiantes. 9. Calendario de implementación. Concordamos con la postura planteada en la sesión del cierre del Taller en cuanto a la necesidad de comunicar clara y rápidamente la velocidad de la implementación de la reforma curricular y el contenido de la misma. Noviembre es un mes en que muchos colegios empiezan a planificar su año escolar siguiente y requieren esta información, que debería ser clara y concisa en la Directiva del Año Escolar, que esperamos se apruebe y difunda. Pensamos que el 2015 debería trabajarse- voluntariamente- en el marco de la autonomía pedagógica de las instituciones educativas- solamente aquello que cuente con materiales, capacitación previa, un acompañamiento fortalecido y acompañantes cuidadosamente seleccionados y entrenados, así como la difusión debida y oportuna de los apoyos curriculares entre los actores involucrados. En ese sentido, los directores y docentes deben utilizar todo aquello que consideren conveniente para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. El CNE sugiere que se considere la posibilidad de mejorar, fortalecer el diseño y experimentar la reforma curricular en los sentidos arriba mencionados antes que buscar ampliarla y generalizarla. Así, se podría considerar un plan que culmine con políticas consultadas ampliamente y probadas en algunas instituciones educativas hacia finales del presente gobierno, planificando acciones específicas en diferentes momentos previamente, comunicando todo esto a la opinión pública. 10. Creación de una unidad técnica del currículo. Pensamos que la revisión e implementación del Marco requerirá un esfuerzo coordinado de diferentes instancias del MED, en consulta con otros actores sociales. Esto, sumado a la intensidad del trabajo pendiente y lo corto de los plazos, nos lleva a sugerir la creación de una Unidad Técnica para el Currículo de la Educación Básica, que coordine el trabajo integrado de diferentes oficinas, pero que cuente con un equipo propio, de modo que también tenga autonomía para su formulación y monitoreo.
11. Apoyo político y liderazgo técnico para la propuesta. Pensamos que para el éxito de una propuesta curricular es indispensable contar no solo con un plan de comunicaciones como se mencionó arriba, sino con un liderazgo educativo y técnico que permita avanzar hacia un currículo concertado que constituya una política pedagógica de Estado. Es necesario buscar alianzas con instituciones y líderes educativos para seguir trabajando de manera crítica y constructiva las políticas vinculadas al currículo, mejorando y afinando así los documentos y su implementación. De lo que se trataría en última instancia es de promover aprendizajes de calidad para todos, con el nuevo currículo como una herramienta eficaz para ello. 12. Vigencia del Currículo. Quisiéramos sugerir que se revise el Art. 27o del Reglamento de la Ley General de Educación- aprobado en julio del 2012, que dice “El currículo nacional tiene una vigencia de cinco años”. Esta norma obliga a un monitoreo permanente del currículo y hacer los ajustes necesarios dentro de lo que la experiencia y criterios técnicos aconsejan, sin que ello signifique hacer cambios todos los años. Considerar lo que establece el artículo implicaría que un estudiante que inicia su escolaridad debería pasar por tres currículos antes de culminar la secundaria. Sugerimos evaluar para su modificación del artículo mencionado o ampliar la vigencia del currículo al menos a una generación de estudiantes (v. gr. 11 años), permitiendo la revisión de los currículos de manera precisa en períodos más cortos. Quisiéramos terminar reafirmando los avances del nuevo enfoque curricular, al mismo tiempo que alertamos sobre los retos que este supone para una implementación en las aulas que respetando los principios planteados facilite exigentes niveles de aprendizaje por parte de todos los estudiantes. Al mismo tiempo, queremos enfatizar la importancia de desarrollar políticas para que el currículo sea un instrumento relevante en el aula; este ha sido quizás el principal error de las políticas curriculares anteriores, que se han concentrado casi exclusivamente en intentar mejorar los documentos y se han ocupado poco de su implementación y monitoreo en el aula. La Comisión de Educación Básica y Aprendizajes del Consejo Nacional de Educación ha decidido colocar el tema curricular como prioritario en su agenda de trabajo del 2015. Nos ponemos a disposición de usted para coordinar planes específicos que permitan la consecución de una política curricular coherente con los objetivos previstos en el Proyecto Educativo Nacional. Cordialmente,
Hugo Díaz Díaz
Presidente del Consejo Nacional de Educación

Opinión del Consejo Nacional de Educación sobre el Marco Curricular

Autor: Hugo Diaz Publicado: noviembre 29, 2014

OFICIO No 098 -2014-MINEDU/DM-CNE

Lima, 21 de noviembre de 2014

Doctor

Jaime Saavedra Chanduví

Ministro de Educación Presente

De mi mayor consideración:

SINAD: 0205445

Como usted sabe, en coordinación con el Ministerio de Educación el CNE desarrolló en octubre pasado un taller de consulta sobre la tercera versión del Marco Curricular. Este evento congregó a expositores del MED, que presentaron diversos aspectos generales y específicos del Marco, a comentaristas que analizaron las fortalezas y los retos de estas propuestas y a un grupo de especialistas que con base en preguntas específicas discutieron cada uno de los temas, proponiendo sugerencias que fueron recogidas por un grupo de facilitadores. Por vía separada enviaremos el análisis de los comentaristas y las sugerencias de los participantes de acuerdo a lo recogido. El CNE valora además el trabajo de consulta que el equipo responsable ha hecho y que ha permitido enriquecer la propuesta. Valoramos también la apertura del MED, reflejada en la participación en el taller así como en el título del documento: “para el diálogo”. También pensamos que es positivo que en esta versión del Marco y los fascículos generales se mencionen indicadores de desempeño y campos temáticos para cada ciclo o nivel.

La presente carta es para expresar la opinión institucional del CNE sobre la tercera versión del Marco. En ella recogemos algunos de los aportes mencionados antes pero principalmente las opiniones de los consejeros:

1. Sobre el Marco y su enfoque. En el CNE opinamos que la tercera versión del Marco contiene fundamentos mejor estructurados que en versión previa: (1) organización alrededor de aprendizajes fundamentales conectados entre sí; y (2) enfoque en competencias y capacidades y al desarrollo de estándares educativos en una secuencia conectada desde la inicial hasta el fin de la secundaria, dando énfasis al desarrollo individual y social de las “personas” y no solo de los “aprendizajes” (o en todo caso de las personas que aprenden), en un contexto de ciudadanía democrática.

Si bien el Marco tiene avances de acuerdo a lo mencionado antes, requiere todavía ser revisado y mejorado. Como está, en algunas secciones parece un documento normativo y de fundamentación; en otras un documento de debate con otras posiciones, y en otras un documento para el uso de educadores en su planificación educativa. Estos roles tendrían que ser separados, posiblemente en dos documentos. Al CNE le preocupa además que la nueva propuesta estaría perdiendo la intención de lograr “baja densidad”, que incluiría la longitud del documento pero también el rango de aprendizajes prescrito, que parece extenso y tal vez no alcanzable con la profundidad que se pretende para un año escolar. Una forma de lograr verificar pertinencia, es decir, la baja densidad del nuevo currículo, es la elaboración de proyectos curriculares institucionales que demuestran viabilidad del proyecto curricular, y naturalmente con la participación de los docentes.

Apreciamos que esta tercera versión del Marco contenga una sección de fundamentos, que incluye definiciones de los principales conceptos. Esta sección sin embargo nos parece muy larga (páginas 5 a 30), con lenguaje complejo y definiciones en algunos casos imprecisas y confusas que nos llevan en ocasiones a preguntas más que a respuestas (por ejemplo la delimitación de aprendizajes fundamentales, competencias y capacidades, como es el caso cuando se habla de capacidades en sus dimensiones cognitivas, sociales y actitudinales). Sugerimos revisar esta sección racionalizando los contenidos y facilitando su compresión, pudiendo dejar discusiones teóricas para un segundo documento, de acuerdo a lo sugerido arriba.

2. Materiales previstos para el docente. En la propuesta pareciera que un docente, para poder planificar sus clases, requeriría consultar simultáneamente el DCN, el Marco, fascículos generales, mapas de progreso, rutas y sesiones. Esto parece improbable que ocurra, y menos de manera armónica. Sugerimos al MED considerar específicamente qué materiales orientan el enfoque, qué materiales son de consulta, qué materiales se requieren para la planificación, y qué materiales son necesarios para el trabajo en el aula. No hemos encontrado en el Marco indicaciones claras para los docentes al respecto. Nos preocupa que tenemos al menos dos años utilizando rutas y uno de sesiones de aprendizaje sin haber oficializado el Marco, sin una evaluación del uso de los mismos, sin tener información homogénea por todos los docentes. No conocemos estudios sobre la calidad de su implementación en el aula. Seguir difundiendo y aplicando las actuales y nuevas rutas y sesiones el 2015 manteniendo vigente el DCN, cuando es el Marco el que debería dar la orientación general, constituye potencialmente un problema de coherencia de enfoques que debe ser estudiado y atendido. Finalmente, un reto mayor que habría que atender es el alineamiento en términos y propuestas entre todos los documentos mencionados arriba, así como con otras políticas mencionadas en el acápite siguiente.

3. Políticas complementarias. En el CNE pensamos, al igual que el equipo técnico del MED, que una nueva política curricular no puede consistir solamente en un documento, por más calidad que este tenga. Una política curricular integral requeriría al menos cuatro políticas complementarias: a. Docentes capacitados, b. Comunicaciones, c. Materiales educativos y d. Monitoreo de la implementación. Sobre este último punto concordamos con los planes del MED de validar focalizadamente la implementación del currículo el 2015, en especial su coherencia instrumentos, plan de estudios, pautas de diversificación y evaluación. Consideramos que el ideal es contar con una propuesta curricular mejorada y preferentemente completa. Encontramos que estas políticas complementarias, de acuerdo a lo observado en el taller, todavía están en fase de desarrollo. De todos los anteriores, el tema docente es considerado particularmente relevante por el CNE. La implementación de un currículo como el que se construya supondrá retos de renovación y de actualización para nuestros docentes que estamos seguros sabrán afrontar, pero solo si cuentan con un plan de formación inicial y de desarrollo profesional intenso y eficaz.

4. Equidad. En el Marco se reitera la concepción de la educación como un derecho para todos y se incluye un apartado sobre equidad, así como una discusión sobre Educación Básica Especial, Educación Intercultural Bilingüe y Educación Básica Alternativa. Sin embargo, lo incluido está todavía a un nivel de generalidad. Por otro lado no se incluye apartados para la educación multigrado y educación en alternancia. Pensamos que se requerirían planteamientos más específicos respecto de estos temas y en general de cómo se puede adaptar el currículo para incluir consideraciones de equidad, junto a planes de desarrollo profesional docente y materiales alineados con el currículo para que se pueda implementar la propuesta en contextos retadores como los mencionados.

5. Diversificación curricular. De acuerdo al Marco la diversificación está prevista a nivel regional. Sabemos que ha habido un taller de consulta previo con autoridades regionales, y que existen currículos en algunas regiones. Nuestra evaluación preliminar de los mismos es que hay gran distancia entre el enfoque adoptado por éstas y el enfoque del Marco. Para no perder la unidad nacional en torno al currículo pensamos que se hace urgente oficializar no solo los lineamientos, sino procedimientos para que oficialmente el MED apruebe los currículos regionales, en concordancia con el marco curricular. Adicionalmente, tenemos

dudas sobre a qué nivel permitir que se hagan complementos o modificaciones al currículo. Es un asunto que debe evaluarse como parte esencial del debate y el estudio que privilegie la diversificación curricular a nivel de institución educativa como lo manda explícitamente la Ley General de Educación. Adicionalmente encontramos que faltan lineamientos para la diversificación a nivel de otras instancias; en particular hace falta sugerir el nivel de diversificación permitido a instituciones educativas (por ejemplo colegios de alto rendimiento, de jornada escolar completa, instituciones educativas con énfasis en educación técnica, militares, privadas, religiosas y asociaciones público-privadas). En ese sentido, el instrumento de gestión curricular de la institución educativa debería ser el Proyecto Curricular de Institución Educativa (PCI), en el cual se concretiza y contextualiza el Marco Curricular, se incorporan los aprendizajes regionales, locales, y sobre todo los institucionales teniendo en cuenta las características y necesidades de los estudiantes de la institución, en sus respectivos ámbitos socio-culturales y económico-productivos. Finalmente, algunos consejeros han expresado preocupación en una aparente contradicción entre proponer diversificación curricular y sugerir sesiones de aprendizaje, pues estas no permitirían la diversificación y limitarían las posibilidades de innovación pedagógica por parte de los docentes que es justamente a lo que el Marco apunta; pensamos que al elaborar sesiones el MED debe ser muy enfático sobre el rol profesional de los docentes y colectivos de educadores para decidir qué hacer en sus aulas, tomando los mencionados como herramientas pedagógicas voluntarias y referenciales a ser adaptadas y no como intentos de estandarizar la educación. El tema de la diversificación debe ser materia de mucha atención y estudio.

6. Evaluación en el aula. Sobre este tema nuevamente hay una propuesta interesante del MED. Propone unificar el sistema de evaluación en todos los niveles, pero es claro que se precisa mayor discusión antes de aprobarla. En primer lugar, la eliminación de la repetición, salvo en casos de inasistencia severa, podría tener efectos positivos como por ejemplo mantener grupos unidos y no desiguales, en el que los repitentes a menudo sienten dañada su autoestima. Por otro lado, promover a estudiantes a pesar de que crecientemente tendrán niveles de conocimientos y habilidades diferentes podría generar a los docentes situaciones de difícil manejo pedagógico, sobre todo hacia el final de la secundaria. Para contrarrestar lo anterior, la eliminación de la repetición requeriría implementar un programa masivo de reforzamiento pedagógico a los estudiantes que se atrasan (entendemos que el nuevo programa de Soporte Pedagógico tiene un componente vinculado a esto, pero es solo para algunas áreas e instituciones educativas urbanas). Valoramos el enfoque evaluativo que prioriza el nivel más alto de competencia logrado, dejando de lado el promedio, y elimina la evaluación vigesimal para pasar a modelos de retroalimentación pedagógicamente relevantes para los estudiantes y sus familias. Sin embargo, el reto en cuanto a evaluación, como en casi todos los aspectos de una buena propuesta curricular, es cómo lograr que nuestros docentes implementen de una manera coherente la propuesta (esto requeriría, por ejemplo, el desarrollo de rúbricas, formas diversas de evaluación del rendimiento escolar, específicas a cada aprendizaje fundamental, trabajo con las familias con énfasis en el aprendizaje y no en la sanción o premio, etc.), todos estos aspectos son los que el MED podría poner a disposición a través de materiales pedagógicos y programas de desarrollo profesional. Este tema como muchos otros de la propuesta podría ser discutido con mayor profundidad y luego probado en un grupo de instituciones educativas, para llegar a una política nacional.

7. Planes de estudios. El Marco presenta planes de estudio para primaria y secundaria, pero en este y otros aspectos expresamos nuestra preocupación por el escaso énfasis que se pone en la educación inicial. Sugerimos que los aprendizajes fundamentales tengan su correlato en un plan de estudios y una estructura curricular básica por áreas y grados. Las áreas integrarían en sus competencias: capacidades, conocimientos, valores y actitudes comunes para todo el país, y serían materia de contextualización en los currículos regionales e institucionales. Por otro lado, las horas de libre disponibilidad propuestas en el Marco son

pocas para que docentes o instituciones educativas puedan realmente enfatizar aspectos particulares del currículo (aunque en los talleres se explicó que esto podría ser modificado, habrá que incorporarlo al documento). También nos preocupa que la hora pedagógica en la educación secundaria se reduzca a menos de 40 minutos; asimismo, las implicancias en la propuesta que tiene la jornada laboral de un profesor de ese nivel que sigue siendo menor que la de un profesor de inicial y primaria. Anticipamos que la concreción del nuevo esquema en registros en el SIAGIE requerirá no solo modificar esta herramienta sino también trabajar intensamente con los docentes y directivos para explicar los cambios, proveyendo apoyo técnico y pedagógico. Finalmente la concreción de esta propuesta, contempla en su concepción y desarrollo tiene pocas posibilidades de ser asumida por los docentes.

8. Aprendizajes fundamentales. Nuestra impresión al revisar el Marco y fascículos entregados es que tienen un desarrollo desigual y en muchos casos se nota que la propuesta no está terminada. En particular el AF vinculado a emprendimiento pareciera el menos desarrollado. Esto resulta comprensible pues es un área relativamente nueva. El MED debería considerar su replanteamiento o integración como competencia en alguno de los otros aprendizajes fundamentales. El aprendizaje fundamental vinculado a autonomía también requiere mayor discusión, aunque se reconoce la importancia de realzar el aprendizaje de habilidades personales y sociales; la sugerencia específica del comentarista en el taller fue que la entrada a este aprendizaje sea por el desarrollo de la identidad y no por autonomía (identidad parecería tener un mejor alineamiento además con la noción de ciudadanía y democracia, que subyace a gran parte del enfoque).

Una de las ventajas de los Mapas de Progreso desarrollados por IPEBA es que se contaba con estándares que tenían sustento en trabajo pedagógico en el aula. Esto no se ha podido hacer para todos los aprendizajes fundamentales incluidos en los fascículos, por lo que pensamos indispensable su evaluación y ajuste durante el 2015, con base en datos empíricos sobre el desempeño de los estudiantes.

9. Calendario de implementación. Concordamos con la postura planteada en la sesión del cierre del Taller en cuanto a la necesidad de comunicar clara y rápidamente la velocidad de la implementación de la reforma curricular y el contenido de la misma. Noviembre es un mes en que muchos colegios empiezan a planificar su año escolar siguiente y requieren esta información, que debería ser clara y concisa en la Directiva del Año Escolar, que esperamos se apruebe y difunda. Pensamos que el 2015 debería trabajarse- voluntariamente- en el marco de la autonomía pedagógica de las instituciones educativas- solamente aquello que cuente con materiales, capacitación previa, un acompañamiento fortalecido y acompañantes cuidadosamente seleccionados y entrenados, así como la difusión debida y oportuna de los apoyos curriculares entre los actores involucrados. En ese sentido, los directores y docentes deben utilizar todo aquello que consideren conveniente para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. El CNE sugiere que se considere la posibilidad de mejorar, fortalecer el diseño y experimentar la reforma curricular en los sentidos arriba mencionados antes que buscar ampliarla y generalizarla. Así, se podría considerar un plan que culmine con políticas consultadas ampliamente y probadas en algunas instituciones educativas hacia finales del presente gobierno, planificando acciones específicas en diferentes momentos previamente, comunicando todo esto a la opinión pública.

10. Creación de una unidad técnica del currículo. Pensamos que la revisión e implementación del Marco requerirá un esfuerzo coordinado de diferentes instancias del MED, en consulta con otros actores sociales. Esto, sumado a la intensidad del trabajo pendiente y lo corto de los plazos, nos lleva a sugerir la creación de una Unidad Técnica para el Currículo de la Educación Básica, que coordine el trabajo integrado de diferentes oficinas, pero que cuente con un equipo propio, de modo que también tenga autonomía para su formulación y monitoreo.

11. Apoyo político y liderazgo técnico para la propuesta. Pensamos que para el éxito de una propuesta curricular es indispensable contar no solo con un plan de comunicaciones como se mencionó arriba, sino con un liderazgo educativo y técnico que permita avanzar hacia un currículo concertado que constituya una política pedagógica de Estado. Es necesario buscar alianzas con instituciones y líderes educativos para seguir trabajando de manera crítica y constructiva las políticas vinculadas al currículo, mejorando y afinando así los documentos y su implementación. De lo que se trataría en última instancia es de promover aprendizajes de calidad para todos, con el nuevo currículo como una herramienta eficaz para ello.

12. Vigencia del Currículo. Quisiéramos sugerir que se revise el Art. 27o del Reglamento de la Ley General de Educación- aprobado en julio del 2012, que dice “El currículo nacional tiene una vigencia de cinco años”. Esta norma obliga a un monitoreo permanente del currículo y hacer los ajustes necesarios dentro de lo que la experiencia y criterios técnicos aconsejan, sin que ello signifique hacer cambios todos los años. Considerar lo que establece el artículo implicaría que un estudiante que inicia su escolaridad debería pasar por tres currículos antes de culminar la secundaria. Sugerimos evaluar para su modificación del artículo mencionado o ampliar la vigencia del currículo al menos a una generación de estudiantes (v. gr. 11 años), permitiendo la revisión de los currículos de manera precisa en períodos más cortos.

Quisiéramos terminar reafirmando los avances del nuevo enfoque curricular, al mismo tiempo que alertamos sobre los retos que este supone para una implementación en las aulas que respetando los principios planteados facilite exigentes niveles de aprendizaje por parte de todos los estudiantes. Al mismo tiempo, queremos enfatizar la importancia de desarrollar políticas para que el currículo sea un instrumento relevante en el aula; este ha sido quizás el principal error de las políticas curriculares anteriores, que se han concentrado casi exclusivamente en intentar mejorar los documentos y se han ocupado poco de su implementación y monitoreo en el aula. La Comisión de Educación Básica y Aprendizajes del Consejo Nacional de Educación ha decidido colocar el tema curricular como prioritario en su agenda de trabajo del 2015. Nos ponemos a disposición de usted para coordinar planes específicos que permitan la consecución de una política curricular coherente con los objetivos previstos en el Proyecto Educativo Nacional.

Cordialmente,

Hugo Díaz Díaz

Presidente del Consejo Nacional de Educación

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  • Muy bueneas noches profesor Hugo, soy el profesor Elias Noe Rodriguez estoy en el 3º nivel de la nueva escala magisterial, proveniente de la ley 29062 encargado de la Subdirección de secundaria desde el 2012, quisiera saber cuanto me corresponderia por pago de dicha encargatura el presente año ya que el 2012 solo recibie la suma de 343 soles mensuales y por el año 2013 me depositaron en enero 2014 la suma de 7452.
    De no ser lo justo cual seria el proceso a seguir para reclamar este derecho.
    Gracias por su respuesta.

  • Felicitaciones señor Hugo, ahora que preside elCNE, confiamos que enfatizará el grado de criticidad con que siempre a abordado el tema educativo asi como su afán de construir para un Perú mejor. Respecto a la densidad del currículo (DCN y Sistema Curricular)para una maestra de aula como yo resulta preocupante, ya que en el Marco Curricular y todos los documentos involucrados se observa la misma o mayor densidad. Por otro lado los procesos de tránsito curricular en nuestro país aún no se posicionan en el quehacer diario, siempre es todo un “terremoto” por darle un término tando para los funcionarios como para los maestros, consideramos que los puntos abordados en la presente carta son sustanciales y demandamos que el MED las considere y las decisiones que tomen sean cada vez mas pertinentes.

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